El Tigre de arena se fue desasiendo, un rugido infernal se perdió en el fuerte viento del desierto, dejando sólo un poco de tibia arena en medio de la noche.

Kaluu se levantó de la arena -es mía, es toda mia- dijo alegre buscando entre sus ropas la lámpara, pero ni encontró nada. -no esta-murmuró -¡NO! -grito a todo pulmón.

La serpiente subió lentamente por la pierna De Kaluu sin que esté lo notará.

En el palacio, el sultán pasaba por la habitaciónes, era muy temprano en la mañana y no podía conciliar el sueño. Vio la habitación de Everett emanar una suave luz, camino lentamente hasta encontrarse con el príncipe.

Everett miraba a la pared, sin notarlo acariciando el pelaje del Tigre que lo miraba preocupada.

-Everett- llamó el sultán -oh hijo mío ¿que tienes? -

El príncipe lo miró con los ojos bañados en lágrimas -Kaluu... -soltó en un suspiro- el ha hecho algo terrible -

El sultán palmeo su espalda -ya tranquilo, de seguro esto tiene arreglo -se sentó junto a él -haber, cuéntamelo todo-pidió.

Mientras, en lo profundo de una Cueva en medio del desierto, Christine movía el cuerpo de su amigo en espera de que reaccione.

La capa debajo de él lo hizo levantarse lentamente. Abriendo sus ojos sobo tu cabeza -mi cabeza-murmuró adolorido -estamos atrapados -miro al cielo, observando la arena sobre sus cabezas muy, muy alto.

-¡ese maldito Chacal! -gruñó frustrado. Se sentó dejando caer sus manos en la arena -quién haya sido tiene la lampara-

Christine le sonrió solo como ella podía hacer -yo no lo creo -Miró a su amigo con picardia, sacando de entre sus ropas la lámpara -¡Taran! No se como se deslizó a mis manos justo cuando me arrojaron, pero no dude en tomarla-

Stephen tomó la lámpara frente a él -eres tu una genio -Christine asintió orgullosa.

-Parece un cacharro-dijo Stephen.

Christine la miró fijamente -parece que tiene algo grabado-

Strange asintió y frotó los pequeños grabados con su mano-no se ve bien -

La lámpara empezó a brillar, parecía que algo dentro de ella se movía algo que en cualquier momento la haría explotar.

Explosivos de colores, humo, incluso tela de colores brillantes y llamativos salían del pico de la lámpara. Christine se escondió detrás de la capa y la capa detrás de una roca.

Stephen intentaba sostener la lámpara pues está daba botes, saltos, maromas para expulsar lo que sea que tuviera dentro. Pronto un humo espeso envolvió al ladrón.

La gran figura de un hombre rubio y barbudo se formó del humo. El gran hombre se estiró y bostezo tan alto y fuerte que hizo eco en la Cueva subterránea.

-¡Diez mil años dormido pueden ocasionar fuerte tortícolis! -exclamó el hombre de humo -no te quisiera colgar pero espera-dijo educado, tomando de la cabeza a Stephen y colgandolo de sus ropas en un gran pico formado por una piedra.

Giro la cabezas hasta que soltó un fuerte suspiro.

Stephen cayó al suelo y capa lo atrapó.

-hay que bien se siente estar fuera de ahí. Me encanta regresar de nuevo con ustedes damas y caballeros - un micrófono aparecío de la nada y el hombre barbudo se lo paso a Stephen -y usted ¿como se llama? -

-¿Stephen?- se presentó.

El gran hombre dibago un poco en su nombre pero siempre con un tono entusiasmado. Formas y humo daban un discurso que ninguno de los amigos creía realmente presenciar.

-creo que me golpe fuerte la cabeza-le dijo Stephen a Christine la cual se mantenía de boca abierta.

El gran hombre observó a la capa-¡pero que pasa mi hermano! No te había visto en algunos milenios, vengan esos cinco - extendió su palma y la capa con una de sus esquinas le devolvió el saludo.

El hombre volvió su vista a Strange -¡oye! -se acercó a verlo mejor -eres mucho más pequeño que mi último amo-lo midió con su gigantesca mano -o tal vez yo estoy engordando- una gran panza apareció de la nada en el cuerpo del barbudo rubio -mejor veme de perfil ¿soy diferente? -

-¡un momento! -Khristine llamo la atención del hombre gigante -¿el es tu amo? -

El hombre le puso un gorro de graduada y le entregó un diploma -¡eso es! Muy inteligente -

Khristine arrojo esas cosas aun lado.

-¿Que deseas de mi? -le pregunto el genio -soy siempre impresionante-tomo una forma musculosa -estoy atrapado sin salida -una caja de cristal lo encerró -soy el siempre educado, pero nunca igualado- muchos clones de él aparecieron y el original se paro en medio, nadie sabía de dónde salía una luz que lo enfocada solo a él, un único reflector -¡Soy Thor, el genio de la lámpara! -grito emocionado. -estoy aquí para cumplir todos sus deseos, gracias, gracias -

Aplausos de escuchaban en la Cueva -¿mis deseos? -preguntó Stephen emocionado.

-¡tres para ser exactos! Y ni uno más ¡nada, cero! Naranjas dulces ¡es todo! -se convertía en maquina de casino, y saco tres pequeños genios de ella -¡tres! -

-seguro que estoy soñando-le comento Stephen a Christine.

-¡Amo! -dijo el genio, volviendo a ser mucho mas grande -creo que no estas captando el movimiento aqui- una música empezó a sonar, quien sabe de donde venía, a estas alturas aquello podía ser normal. -así que porque mejor no te sientas mientras iluminó el escenario con mi personalidad -

Ni Sherezada ni Ali Baba pudieron nunca imaginar.-cantaba, de sus manos salieron hombre armados con espadas -La suerte que mi amo mostrará, con la gran magia que lo hará triunfar -apuntaron con sus espadas a Stephen, pero junto a él apareció el genio y con sus brazos los noqueo a todos-Que a sus puños brinde gran poder un arsenal tremendo poseer.-se convirtió en un gran fuego pirotécnico- Y vaya que sorpresas va a tener , solo la lámpara debe frotar, le diré...-lo hizo frotar la lámpara para el salir de nuevo en su forma gigante -Mi amo Stephen ¿que es lo que va a pedir? Tomaré su orden porque usted tiene un amigo fiel en mi.- lo hizo aparecer sentado en una mesa y el gran genio vestido de mesero -La vida es un buffet y yo le servirle.- hizo aparecer un gran pavo al horno frente a él -En secreto ¿que me pedirá? , tiene un amigo fiel en mi.-lo sentó en una silla y le hizo la barba, le corto las huñas y el cabello, todo con varios clones rodeando a Strange -Si dar buen servicio es nuestro orgullo.-ahora lo hizo aparecer en un gran trono suave, a sus lados capa y Christine lo avanicaban-Es el jefe, el rey, el Sah. Hay que siempre pedir de lo mejor y otro poco más de baklava.-. Mucho oro a sus costado, objetos valiosos y toda la comida que le faltó en la vida y más-Algo de la lista A y todo de la lista B.Hoy me late ayudarte. Tienes un amigo fiel en mi. -cayendo de varios pilares, observó al genio bailar y convertirse en todo lo que su imaginación pudiera llegar a crear.

Pronto luces, bailarines, malabaristas, oro, toda clase de entretenimientos desde personas hasta animales los rodearon, con la música y el fuerte brillo de quien sabe donde, en un chaspido todo terminó, la melodia dio su final y sólo quedaron los amigos y la capa frente al gran genio con un letrero neón de aplausos sobre su cabeza.

Christine reviso sus bolsillo, todo el oro que había recogido ya no estaba ahí.

-¿Que va a hacer profesor? -dijo sobrado mirándose las uñas.

AladdinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora