—tu vas a concederme tres deseos de lo que quiera ¿no? —dijp Stephen aún sorprendido.
Thor jugo con sus dedos —bueno, bueno hay algunas cláusulas, inaccesible para un genio —las contó con todos los dedos de sus manos.
—¿osea?
—¡Regla número uno! —dijo firme —no puedo matar a nadie—corto su cabeza y está cayó en su mano —no me lo pidas— se sentó junto a Stephen —no puedo hacer que alguien se enamore de otro alguien —su cabeza volvió a su lugar pero se transformó en dos labios gigantes con los que beso la cabeza del antiguo ladrón —y regla número tres —se recostó y se levantó como un zombie —no puedo traer a los muertos del más allá , no me gusta ¡es horroroso! —sacudió a Stephen y luego volvió a ser muy grande. —fuera de eso, lo que quieras—se inclino ante su nuevo amo.
Christine y Stephen pensaron y se miraron de reojo. Sonrieron de lado.
—las cláusulas son limitaciones ¿en deseos? —Stephen miró a Christine y está suspiro desepcionada —vaya, que genio más poderoso—
—no puede resucitar muertos —Christine miró sus uñas —no lo se, dudo que pueda siquiera sacarnos de esta Cueva —
Stephen se levanto, le extendió su mano a su compañera y está la tomó, ambos de pie dieron unos pasos lejos —busquemos otra salida —
Un gran pie los detuvo.
—¡Perdoname! —Thor parecía ofendido —tu frotaste mi lámpara, tu fuiste el que me despertó, tu me trajiste aquí y ahora quieres abandonarme —empezando a enojarse se acerco mucho a Stephen—¡no fijate que no! Eso sí que no lo acepto, vas a tener tus deseos ¡ASI QUE SIÉNTATE AHORA! —
Tras el fuerte grito los dos amigos se sentaron obetiendes en la alfombra.
El genio volvió a su actitud carismática y tambien se sentó en la alfombra. —¡estamos listos, vamos, vamos! —la alfombra voló con rapidez al la parte superior de la Cueva y traspaso la piedra y la arena, dejando un rastro rojo en el cielo.
En el palacio, el sultán estaba furioso.
—¡Kaluu, esto es inaudito! —dijo enojado. —si no fuera por todos tus actos de leas servicio. Pero de hoy en adelante, vas a consultar las sentencias de prisioneros conmigo ¡Antes que los decapiten! —grito frustrado.
Kaluu de rodilla bajo su cabeza dócilmente —le aseguró que ya no se repetira—
El sultán miró a Everett —Everett, Kaluu— tomó la mano de ambos —tratemos ahora de olvidar todo este penoso asunto —
Kaluu tomó la mano de Everett y lo atrajo a él —mis más sinceras disculpas a usted también, principe–
Everett alejo su mano y miró al sultán, el no olvidaría algo así ¿como podría? —al menos algo bueno saldrá del matrimonio a la fuerza —miró a Kaluu con enojo y firmeza —cuando sea rey tendré el poder para desaserme de ti— amenazó a Kaluu sin sentir temor alguno.
El sultán intervino —ahora todo está arreglado. Everett volviendo a lo del pretendiente... —pero el príncipe ya había salido del cuarto.
El sultán lo siguió. La sonrisa tranquila del rostro de Kaluu desapareció.
—si hubiera conseguido esa lámpara —gruñó enfurecido.
De su manga sacó una serpiente y la arrojó al suelo. Loki tomó su forma humana, varias heridas se veían en su cuerpo.
—ahora sólo debo esperar a que me decapiten —siseo, mirando al hombre de cabellos negros.
Loki se puso de pie, aun adolorido, levantó sus hombros y se cruzó de brazos —¿que piensas hacer? ¿Casarte con el príncipe? —se burló.
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Aladdin
FanfictionStephen es un ingenioso joven que vive en una extrema pobreza, y que sueña con casarse con el hijo del sultán, el príncipe Everett. El destino interviene cuando el astuto visir del Sultán, Kaluu, recluta a Stephen para que le ayude a recuperar una...