Una Vuelta por Latinoamérica

#Colombia #Day2 #Minca

Me desperté a las 4am del Lunes y la cocina de la casa de Kiara ya olía rico. Rápido acomodé mis cosas (ya  mi) El taxi llegó antes de lo que esperaba, termine de alistarme, abrace a Kiara, me despedí de su familia y su mamá en un gesto de cariño me dió una bolsita con el desayuno listo y calentito. Tomé el taxi, medio dormida hasta Marsol, 5:00 en punto empezó el recorrido por Barranquilla recogiendo pasajeros, 6:00am transbordo a un colectivo más grande y de ahí sin parar hasta Santa Marta. Al llegar a la terminal el chófer me preguntó por dónde quedaba mi Hostel, me acerco en el mismo bondi así que mi valija, mi mochila y yo caminamos solo 2 cuadras por un centro caótico, lleno de vida, frutas y olor a mar. A las 8:00am llegue a @FatimaHostel que se sintió casi como haber llegado a mi casa, me atendió una Argentina con mucha pila, me dejaron guardar mi valija. A las 8:45 y después de desayunar (porque el hambre siempre va primero)me vino a buscar el taxi para el tour a Minca

-no perdés el tiempo!- me dijo riendo uno de los encargados, y la verdad que no.

El recorrido del Taxi fueron 30min de conversar con dos cordobesas sobre su viaje a cartagena, y ver cómo cambiaba el paisaje, de pronto la ciudad se hizo montaña, la montaña selva y la selva un aroma único. Llegamos a Minca y nos recibieron en un café, cuando todo el grupo estuvo listo Andrea de @JungleJoe nos llevó a hacer un recorrido de trekking durante 4horas, viendo pájaros, insectos, animalitos de la selva, pasando por puentes colgantes acompañados por la mascota oficial Max (un perro muy energico que se sabía de memoria todo el recorrido) así nos adentramos en una finca orgánica de café que parecía un paraíso. Brindamos con café endulzado con caña, conocimos un tucán bebé (5 meses tenía!). Continuamos después hasta una cascada en el medio de la selva, dónde nos dimos un baño. Después otra hora de trekking hasta el lugar donde almorzamos. Una cabaña con vista a la selva, un paisaje de Macondo Posta, almuerzo abundante, con música en vivo, a lo que le siguieron relatos sobre cómo estaba construida la casa, y relatos del dueño de la casa sobre la cultura del país su geografía, su biodiversidad y lo mucho que comparte de esto con otros puntos. No somos tan distintos. Al final brindamos con una taza de chocolate casero. A las 6:00 el taxi nos dejó a cada una en su Hostel. Después de un baño, y después de canjear mi Cuba libre, salí a caminar por las calles de Santa Marta, de una ventosa Santa Marta, el Parque de los Novios tiene peatonales llenas de bares, pero todos cierran a las 00.

Volví al Hostel, los gatos hiperactivos corrían por el Hall jugando con tapitas de plástico, la chica de la habitación de al lado (separada por un pasillo, y por una puerta) nos tuvo en alerta bastante tiempo porque no paraba de roncar, parecía amplificado. Y el viento siguió toda la noche, pero en algún momento yo dormí.

Para más fotos Instagram: devocka_zavala