Paseando por las calles de Santa Marta en menos de 15 min me quisieron pungear mi mochila cómo 5 veces, las 5 veces me di cuenta y acomodé los cierres para que sea más dificil. Un señor vestido con un Sari me quiso vender en el mismo puesto callejero:fruta, candados, bolsos, aceite de coco y canabbis y hasta la pastilla del día después () aprendí a cruzar las avenidas del modo colombiano y me dispuse a encontrar el centro histórico. Las calles de Santa Marta son de cuento, coloridas, estrechas y la mayoría huele a comida. A las pocas cuadras llegué a la Catedral, esa Catedral que tiene siglos pero no lo parece fue testigo de casi toda la historia de la ciudad y hasta albergo por 12 años los restos de Bolivar (al menos eso me dijo el guía). Sin datos, ni mapa a mano le pregunté a señor cómo llegar al Parque Bolivar, muy amable y risueño me indicó como llegar.
Un poco las construcciones del casco histórico se parecen a las de Cusco, pero se ve que no pudieron conservar las fachadas antiguas, muchas multinacionales pusieron sus franquicias ahí, al final uno se las encuentra repetidas e infiltradas dentro de cada ciudad. el Parque Bolivar es embleatic porque de frente tiene el Mar y al costado tiene el Museo del Oro, última morada de los restos de Simón Bolívar. Un museo que me llevo unas dos horas de recorrido por la geografía, la historia y la gente de la zona, y en cuyo segundo piso tienen una línea historica año por año de la vida trágica Simón Bolívar, dónde al final te enseñan la habitación donde pasó sus últimos días acostado sobre una hamaca viendo el mar, todavía conservar los ganchos de la hamaca en los postes de la puerta, y mantienen las ventanas abiertas al mar. Salí del museo y me fui derecho al mar, triste y frustrada porque no podía hacer más que caminar por el borde y sentir la espuma en mis patitas, hasta que Marcel vio mi cara de turista y me vendió por 12mil un paseo en lancha.
Al final de la playa abordamos la lancha, y mar adentro (ponele que mar adentro) nos dieron un recorrido de una hora pasando por el puerto, algunas playas a lo lejos, viendo pelícanos que nos pasaban al lado, y saltando olas con la lancha como una "montaña rusa marina". Lo amé, amo el agua, amo estar sobre botes, lanchas, y amo saltar olas aunque no sepa nadar. Tal vez el mar explique un poco lo que somos seres que flotan y fluyen sin sentido aparente por una red espesa y líquida que no deja de moverse, pero siempre se llega a la costa. Tenía una hora más para caminar por la playa, no sé en qué momento termine charlando con dos italianos, que también se encontraron de pronto en la playa, y mucho menos se cómo termine de fotógrafa de uno de ellos en medio del centro de Santa Marta. A la vuelta camine por última vez las callecitas estrechas comiendo una manzana, lo único que almorcé en el día ahora que lo pienso!.
Y cómo siempre, no sería un viaje mío sino estuviera a 5 min de perder el colectivo. Cuando llegue al Hostel y agarre wifi me di con que la reserva de ida con el bondi nunca se había hecho, que el bondi ya había salido y que la única opción que tenía era tomarlo desde Rodadero a las 18, un taxi hasta allá tarda unos 30 min me dijo la chica del hostel una sanjuanina hermosa que me ayudo a no perder el colectivo. El taxista hizo el recorrido en 15min y 17:53 ya estaba charlando con el chófer y el chico de mostrador qué no me veían cara de argentina y me preguntaban si tenía familia en Colombia (?) Pues todavía no, pero estoy abierta a las posibilidades les dije. Feliz, sentada en el bondi, mirando por la ventana como caía el sol en el mar voy pensando qué me tiene preparado Cartagena@ Santa Marta La Bahía Mas Bella De América
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Una Vuelta por Latinoamérica
PertualanganHola! En Febrero del 2020 emprendí la aventura de atravesar 4 países en 24 días con poco presupuesto. Si 24 días! Empezando por Colombia, pasando por Ecuador, Perú y Chile. En Colombia me esperó una amiga en el aeropuerto de Barranquilla y me mostr...