Bueno con Julio habíamos decidido el día anterior que hoy nos levantaría nos temprano para recorrer los museos y llegar a la sala de Rescate de Cajamarca, donde pasó sus últimos días el gran emperador inca. Pero con la resaca yo me levanté a las 8:30 y se escuchaba a Julio dormir, algunos en la habitación ya estaban despiertos mirando sus celulares. Baje a darme un baño, Herbert me preguntó cómo nos había ido anoche y qué a dónde estuvimos, le respondí que no recordaba, y nos reímos. Me di una ducha, acomodé mis cosas, y cuando sentí que era una hora decente 9:30 desperté a Julio. Entre dormido y medio resacoso me dijo la cruda verdad: había llegado de día, cerca de las 6 AM sin celular y sin billetera, estábamos jodidos. Me sentí algo culpable debí quedarme con él anoche o insistirle que regrese con nosotros, pero como no estábamos lejos pensé que iba a regresar pronto. Nos miramos un rato, y luego sintiéndonos algo tontos empezamos a evaluar soluciones o posibilidades, yo pagaría su última noche en el Hostel, regresaría los al bar donde estuvimos la noche anterior (por suerte mi celular conectado al gran hermano si recordaba mi ubicación) preguntaríamos si alguien sabía algo, y por último iríamos hacer la denuncia, aunque sea para que conste, no podíamos hacer más. El tema era que él se quedaba sin dinero para regresar. Le preste mi celular para que pueda rastrear el suyo con su cuenta de pero gmail al no reconocer mi dispositivo no lo dejaba entrar a su cuenta y le mandaba verificación a su celular, no había otra forma, lo más cercano era enviar una notificación a otro dispositivo que el haya usado antes, es decir en Puno, su PC personal, y no había nadie que pudiera hacerlo. Le dije que entrará a facebook y se fijará si encontraba alguien que pueda ayudarlo aunque sea enviándole dinero. Y ahí fue cómo nuestro Ángel de la guarda Derly apareció, él le enviaría dinero al dueño del Hostel para que Julio pueda evaluar cómo regresar. Nima había regresado de buscar su ropa en la lavandería y había comprado huevos, pan y palta para hacer el desayuno, cocinamos y tomamos un te. Estábamos apesumbrados, y preocupados, habíamos sido unos tontos, a veces pasan esas cosas durante un viaje uno se relaja de más. Y no está bueno. En fin, después de desayunar, fuimos a la comisaría, hicimos la denuncia solo se la tomaron por los documentos, por el celular era otro trámite y la verdad que no valía la pena, el bar estaba cerrado, pero justo llegó alguien de limpieza y nos permitió entrar, nadie sabía nada pero se fijarían en las cámaras y preguntarían al personal que trabajo durante la noche. No había nada más que hacer. Volvimos al Hostel, aunque sea para hacer tiempo, no teníamos ánimo para nada más. Charlamos un poco aunque sea para amenizar la espera, Julio puso en la tele temas de SUMO, quedamos que veríamos la forma de juntarnos aunque sea una vez al año ya sea él yendo a Argentina o yo a Perú pero ya habíamos empezado la racha había que seguirla, a pesar de estos tragos amargos siempre nos pasaban cosas buenas mientras viajabamos juntos. A las 2 nos tomamos todos juntos un taxi hasta la terminal, Julio tenía que hacer tiempo hasta que se depositará el dinero así que caminaría desde la terminal al centro (que quedaba algo lejos). Canjeamos los pasajes y nos quedaba todavía una hora más de espera, fuimos a almorzar al frente de la terminal un súper menú a 5soles (sopita, arroz, pollo, ensalada, y juguito) pague el almuerzo de Julio que no tenía nada de dinero, seguimos charlando, no quería dejarlo ahí solo con tanto problema, pero tenía que regresar a Lima si o si, ya no me quedaban más días. Al llegar el momento nos abrazamos fuerte, nos prometimos volver a vernos pronto nuevamente, y así fue como subí al colectivo con Nima, listos para 16 horas de viaje.
El colectivo la verdad no era bueno, imagínense que pagamos solo 40 soles, no tenía aire acondicionado, los asientos eran muy pequeños (por suerte había elegido los que están frente a la escalera que te da un toque más de espacio para estirar las piernas) el viaje fue largo, con muchas curvas al principio con paisajes de sueño como tiene Perú a través de laderas montañosas y un verde precioso, a través de pueblos pequeños y de paso, con gente subiendo al bus vendiendo tamales y hasta humitas. Cerca de las 7 el colectivo hizo la primer parada para cenar en un puesto del camino, charlabamos con Nima sobre lo largo que sería el viaje sin aire de pronto desde una camioneta unos niños nos tiraron bombitas con agua por el carnaval, nos reímos bastante:
"Wrong place at the wrong time" si cierto.
Agradezco mucho haber aprendió inglés y disfrutarlo, me permitió conocer a mucha gente hermosa, interesante. Nima era alemán, pero su familia Iraní, con 22 años era su segundo viaje por Latinoamérica, este sería el más largo, no sabía nada de español recién lo estaba aprendiendo así que en algunas ocasiones fui su traductora. Durante todo el viaje para matar el tiempo yo iba enseñandole español y él alemán a mi (bastante difícil de pronunciar, pero la Experiencia fue divertida). Hubo un par de paradas más durante el trayecto dónde bajabamos a respirar aire fresco y estirar las piernas, la noche fue larga, difícil, incomoda, pero la mañana siguiente fue menos difícil estábamos más cerca del destino. La verdad agradezco la gente que se ha cruzado en mi camino hasta ahora, esos amigos viajeros con los que conectas por un tiempo, de confianza, y en este caso con quién por suerte pude matar las horas de este viaje.
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Una Vuelta por Latinoamérica
AventuraHola! En Febrero del 2020 emprendí la aventura de atravesar 4 países en 24 días con poco presupuesto. Si 24 días! Empezando por Colombia, pasando por Ecuador, Perú y Chile. En Colombia me esperó una amiga en el aeropuerto de Barranquilla y me mostr...