Cruzamos la frontera entre. Ecuador y Perú a las 00:00, entre los trámites y control migratorio salimos a las 3:30. Hacía mucho calor y había mosquitos. Yo estaba segura que llegaría a Máncora por la mañana, por eso me sorprendió cuando a las 5:30 me despertó el encargado diciendo que habíamos llegado. Bajaron mi valija, que de hecho la rompieron (no quisiera viajar nunca más con Super Civa, no solo x lo de la valija sino por otro par de cositas más) no alcance a bajar medio dormida y aturdida, y dos taximotistas ya estaban abajo del colectivo ofreciendo Mototaxi o tours y me aturdieron más. Al final, retire mi valija, y opte por uno que me estafo por tres soles me llevo hasta el Hostel (que quedaba a 5 cuadras) pero sola en la madrugada no estuvo tan malo el embion. Llegué al Hostel, aturdida, dormida, cansada, me había olvidado de avisar la hora de llegada, pero por suerte me atendió un francés tan dormido y aturdido como yo, que hablaba poco español, me tomo los datos y después me pregunto:
-quieres dormir? Porque es muy temprano para que estés aca- y me llevo hasta mi habitación. Me tire en la cama, y al ratito me dormí.
Amaneció rápido, ya se sentía el sol por la ventana que no tenía vidrio sino mosquitero. Baje de la cama, me di un baño, cuando salí me cruce al primer argentino que me saludo, era de Banfield y entre charla y charla me dijo
-apurate que son 9:30 y el desayuno se sirve hasta las 10:00
Desayuné charlando con otro argentino muy piola, una chilena, y un canadiense súper simpático.
Después de desayunar, termine de hacer mi Check In con la dueña, fui hasta el centro de Máncora que es pequeño a buscar cambio (conseguí a buen precio en el banco) y a ver si en Cruz del Sur podía comprar pasaje directo de. Lima a Mendoza. Que creen? Tampoco se pudo. Estuve una hora con el pobre chico del lugar intentando, pero el sistema no daba, y tampoco podía hacer mucho más. Única opción comprar desde Lima. Lo que siguió fue un malestar mío intentando averiguar cómo hacer para regresar, recibiendo sugerencias de amigos que hicieron mucho y yo por ansiosa y enredada no tome. Lo siento, pero me costaba evaluar que hacer. En fin. Cerca de las 14 decidí que tenía que recorrer la ciudad e ir a la playa, es a lo que había ido, y tres días se pasan muy rápido. Así que acomode mis cosas y me fui. Caminé la playa de punta a punta, y metí mis pies en el Pacífico mientras gaviotas y pelícanos volaban en el cielo, cerca de unas embarcaciones. En un lugar medio alejado y con poca gente decidí meterme al mar, el agua tibia y más rabiosa que la de cartagena me lleno de espuma las piernas. La playa estaba llena de cangrejitos que a penas me veían venir se escondían en sus huecos. Me senté a mirar el mar un rato, el paisaje era tan único, el sol apenas escapándose entre las nubes, olas tibias golpeando la costa, y el aire impregnado de sal. Agradecí el momento, y analice mi preocupación, tenía tiempo para volver, pero no iba a tener más tiempo para disfrutar este lugar. Me levanté, di unas vueltas por el mercado (que es chico) me clave una super hamburguesa por cinco soles, y compré un tour que iba a durar todo el siguiente día.
Regrese al Hostel como a las 20, con la panza llena y las ideas un poco más claras, me di una ducha (fría!) al salir ya se podía escuchar la música al palo tanto del lugar de al lado como del mismo hostel. Estaba tan cansada que me dormí un rato. Cómo a las diez desperté, decidí ir aunque sea a tomarme una cerveza, dentro del bar del Hostel todavía no había mucha gente (mejor) una vez más nos encontramos el argentino, la chilena y yo (menos mal que era fiesta electrónica, sospecho que en nuestra latitud no se nos da el baile como a los del norte) charlamos un rato y de a poco se fue llenando. Al rato salimos a caminar por la plata de noche, toda la calle principal de Mancora era joda, mucha, al palo, la playa también, metí mis pies en el agua y seguía cálida, volvimos al Hostel. De pronto recordé que tenía que despertar temprano por lo del tour que ya había comprado, así que huí a acomodar mi mochila y tratar de dormir. Pensé que iba a ser muy difícil, teniendo en cuenta que había mucho ruido, pero se ve que pudo más el cansancio, xq no recuerdo cuando me dormí
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Una Vuelta por Latinoamérica
AventureHola! En Febrero del 2020 emprendí la aventura de atravesar 4 países en 24 días con poco presupuesto. Si 24 días! Empezando por Colombia, pasando por Ecuador, Perú y Chile. En Colombia me esperó una amiga en el aeropuerto de Barranquilla y me mostr...