Una Vuelta por Latinoamérica

#Perú #Day8 #Lima

Llegamos a Lima más tarde de lo previsto, cerca de las 9 de la mañana. El colectivo paraba solo en Plaza Norte nos quedaba lejísimos, contábamos con la chance de poder bajarnos en victoria que nos quedaba más cerca del hostel Al que íbamos a ir. Aproveche el momento averigüe pasajes y compré uno hacia Tacna para el día siguiente al medio día, de haber conseguido para ese mismo día lo compraba, pero no habia. Salimos de esa terminal enorme, y no quisimos arriesgarnos a un colectivo, así que optamos con mucho pesar por un taxi que nos cobraba 45 soles (si más caro que el pasaje hasta Lima desde Cajamarca) hasta Miraflores. El trayecto en taxi atravesando Lima fue de una Hora. Una hora!. Cansados, transpirados, con la cara pesada, íbamos medio dormitando, medio mirando la ruta en maps.me. cuando llegamos nos dimos con la cruda: la habitación estaba llena, se desocupaba después de la una, pero podiamos dejar nuestras cosas en el lobby y hacer el check in despues de esa hora. Más que el cansancio lo que más nos pesaba a esa hora era el hambre, así que nos miramos, dejamos las cosas, y salimos a buscar el desayuno. Caminamos un montón y no encontrábamos nada, nada! Así que a penas vimos un mercado compramos por 9 soles el desayuno: dos super sánguches, dos jugos y un agua, estábamos cerca del malecón hermoso que tiene Lima desde donde se ve la vista verde así que nos sentamos ahí a desayunar, dos perros se acercaron a pedirnos comida y se quedaron muy atentos sentados esperando a que les díeramos algo. Charlamos de lo que haríamos dura te el día y de lo que él haría cuando me vaya, quería ver cómo eran los carnavales en Lima, o en su defecto disfrutar la ciudad. A las doce decidimos que ya si estábamos muy cansados y regresos despacio y con mucho calor al Hostel. Ya todo estaba listo. Lo primero que hice fue darme un baño, lo necesitaba mucho, después de eso me dormí una siesta pesada, la habitación no tenía ni ventilador así que calor ayudo a que pierda totalmente el conocimiento por un par de horas.Cuando desperté tenía un par de llamadas perdidas de Derly, leí sus mensajes estaba preocupado: Julio no se había comunicado con él en todo el día de ayer, no sabía si había recogido el dinero, y el número de Herbert que yo le di le respondía con evasivas. Me asusté. Intenté contactar con Herbert me contestó bastante cortante que Julio estaba bien y que viajaría el Lunes. Pero nada más a Derly le respondía en cambio que no era el número de un hostel. Me asuste todavía más cuando quise contactar con Carlos el chico Brasilero por WhatsApp y ya no me contestaba. Quedamos en esperar durante el día si alguno tenía noticias de Julio nos avisariamos, pero mi problema es que estoy sin red ni datos porque personal nunca me habilitó el roaming. Tenía hambre, mucha, y mucho calor, busque a Nima, preguntamos en el Hostel como llegar al centro histórico, recordaba de mi última vez en Lima que en uno de los jirones había lugares donde comer por pocos soles, y de paso podía mostrarle la ciudad a él que no al conocía. Tomamos un bus, para eso hubo que comprar una tarjeta, y cargarla, viajamos unos minutos y caminamos. La última vez que estuve en Lima hace un año atrás recorrí muchas de esas calles sola, casi de noche, a veces por las más solitarias uno que otro transeúnte me recomendaba que diera la vuelta, ahora al estar acompañada nadie me dijo nada, es más en un recodo nos ofrecieron weed que rechazamos medio entre risas. Almorzamos pero la verdad que ya era una cena, eran como las 6 de la tarde. Yo le había comentado durante el viaje que había un lugar en Lima que él iba a amar que se llamaba Polvos Azules, estaba buscando hace tiempo una especie de pendientes que no había conseguido en ningún lugar, le dije que era posible conseguirlos barato ahí. Entusiasmado después de comer y de caminar por el centro me pregunto si podíamos ir, y sí por qué no?. Quedaba algo lejos pero la aventura lo valía. Así fue como pasadas las 7 emprendimos el camino hasta allá. Pasando calles oscuras, con comercios cerrados y algunas prostitutas por el camino, yo con el celular en la mano chequeando la ruta en algún punto sí nos dió algo de nervios, pero tal vez por suerte, tal vez por alguna otra cosa nada paso y llegamos.
"What a crazy place" me dijo Nima al verlo, pero lo adoro, y sí consiguió lo que buscaba. Salimos de ahí tomamos de nuevo el colectivo hasta Miraflores, paseamos por Parque Kennedy y llegamos al Larcomar, nos reímos porque en una sola noche le presenté los dos centros comerciales más opuestos que Lima puede tener. Compramos un jugo y agua y nos sentamos en el malecón de nuevo, habíamos caminado mucho y el día fue muy largo.
Regresamos al Hostel, Derly todavía no tenía noticias de Julio y ya estábamos bastante nerviosos. Hablamos un rato, yo intentaría contactar nuevamente aunque sea con Carlos, pero nada. Volvimos a quedar en avisarnos si sabíamos algo.
Al siguiente día partía a Tacna, así que me fui a dormir, quería despertar temprano para tener tiempo y acomodar mis cosas.