boyfriend; kian lawley (libro 1)

Capítulo 21

Día Lunes, 6:30 A.M.

Dylan's POV

Los molestos rayos del sol entraban por mi ventana dándome a saber que un nuevo día había amanecido. El fin de semana había transcurrido demasiado rápido a mi punto de vista y teniendo en cuenta que ni siquiera dormí –casi- nada, ya que llegué a casa cerca de las tres de la madrugada. A Troye se le ocurrió la brillante idea –sarcasmo-  de retomar nuestro camino de regreso a casa de noche, porque según el, así podríamos llegar a clases y blah blah. Mi pregunta es, ¿desde cuándo a Troye le gusta ir a clases? He ahí la incógnita. Recuerdo haberlo visto bien abrazado con Connor, y si no fueran mis mejores amigos, juraría que en un momento los vi besándose.

Me froto los ojos con pesadez y una sonrisa innata se dibuja en mi rostro al recordar que hoy veré a Kian, pero esa sonrisa desaparece casi al instante al darme cuenta de que tenemos muchas cosas de que hablar.

Sin darle más importancia, y en realidad, queriendo que las cosas sucedan por sí solas, decido ponerme de pie. Tendría que levantarme, si no quería llegar tarde a clases. Cogí un conjunto de ropa interior, un par de jeans, una polera holgada verde y mis converse azul y me metí a la ducha. ¿Qué mejor que una ducha mañanera para despertar?

(...)

Los alumnos caminaban de aquí para allá por los pasillos del instituto, algunos corrían con sus libros entre medio de sus brazos, otros caminaban aún dormidos. Mientras que los restantes se dedicaban a hablar e intercambiar experiencias vividas el fin de semana recién pasado, y yo, por mi parte, iba caminando a paso lento hacia mi casillero.  La primera hora de clase correspondía Álgebra, y me tocaba con Trevor. Sí, con Trevor. Después de lo sucedido en la noche de la fiesta –que en realidad no sucedió mucho, pero me refiero cien por ciento a ese escalofrío que sentí cuando pensé "solo quiero pensar en Trevor"- volvimos a la casa del chico Alex y cada uno se fue por su lado. Para serles sinceras, estoy nerviosa por volver a verlo, y ni siquiera sé el por qué.

Introduciendo la clave en el pequeño candado de mi casillero, lo abrí para coger los libros y cuadernos correspondientes. Luego, lo cerré con pocos ánimos y recargué mi frente sobre el casillero ya cerrado y cerré los ojos.

—Hola, Dylan—di un brinco al escuchar su voz de repente.

—Trevor, Dios. Me haz asustado—le respondí mientras giraba sobre mi mismo eje para mirarlo—¿Cómo estás?

—Un poco cansado, ¿y tú?

—Uhm... Igual. Anoche llegamos muy tarde y no pude dormir lo suficiente.

—Vaya—Trevor guardó silencio por unos minutos. Luego me regaló una de sus sonrisas, de esas que me encantan y... "Ahí vas otra vez, ¿qué sucede contigo" me regaña mi subconsciente, y yo fruncí el ceño mentalmente. Es verdad, ¿qué me sucedía? —Voy a clases, ¿vamos? —dijo el ojiazul mientras pasaba su brazo derecho por mis hombros. Quedé estática y un poco incómoda. No porque él me abrazase, sino porque estábamos en la escuela, y ya saben..., Kian.

—Claro—dije mientras comenzaba a caminar.

Comenzamos a caminar por los pasillos y era inevitable que algunas miradas no se fijaran en nosotros, ¿y no era obvio? La novia –o ex de Kian iba abrazada de otro chico, corriendo el riesgo de que su novio matón los encuentre ya que todos estudian en el mismo instituto.

Pasamos frente a Troye, y el solo me guiñó un ojo. Connor lo acompañaba y en cambio él, frunció el ceño con confusión y yo le hice una mueca de después-te-explico-todo.

Trevor seguía con su brazo sobre mi hombro, mientras ambos caminábamos en silencio. Los susurros eran apenas audibles, pero lo eran. "Mira, Dylan ha cambiado a Kian por el chico nuevo" "Ahora le gusta los ojiazules" "Cuando Kian se entere, matará a Moran" al escuchar eso último, Trevor se tensó y me soltó con una mueca en el rostro. Yo sabía perfectamente que él se había enterado de la fama de Kian y también sabía que no quería meterse en problemas con él.

Estábamos a punto de entrar al salón, pero una mano grande de largos dedos tomó la mía, sonreí al instante al darme cuenta de quién era.

—¿Podemos hablar?

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Hii, aquí un capítulo nuevo:)

nos leemos luego, bye