Capítulo 25 (Parte ll)

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Dylan’s POV

Retrocedió conmigo los pasos que quedaban y ambos caímos sobre la cama sin separar nuestros labios. Ninguno de los dos estaba dispuesto a perderse esta oportunidad de saborear los labios de otro. Kian comenzó a acariciar mi torso desnudo ante él con sus manos hasta llegar a la parte superior de mi pantalón. Sin ningún impedimento lo desabrochó y arrastró la prenda de ropa lentamente por mis piernas dejándome solamente en bragas. Al llegar a la parte baja de mis piernas, desabrochó mis zapatillas y las sacó una por una y después siguió con los calcetines. Besó el dorso de mi pie y terminó de sacar mis pantalones. Me miró fijamente a los ojos y susurró un “te amo”. Sonreí  como una colegiala y él comenzó a desabrocharse el pantalón y en un dos por tres, quedó solamente en su bóxer negro que se ajustaba realmente bien a su anatomía haciéndolo lucir jodidamente caliente.

Apoyó su rodilla derecha sobre la cama y se arrastró por sobre mi cuerpo haciendo presión en mi parte baja.

—¿Sientes eso, nena?—pregunté mientras presionaba su erección contra mi parte sensible. Solo unas simples y delgadas prendas nos separaban.

—Sí…—dije con dificultad entre jadeos.

—Eso nena—susurró mientras volvía a presionar y bajaba su rostro hasta mi cuello. —Es solo por ti—ronroneó dando pequeños mordiscos en mi cuello—Y esto—succionó levemente la piel sencilla de mi cuello—Es para que todo el mundo sepa que eres mía.

—Siempre seré tuya, Kian. Siempre. —le dije mientras buscaba sus labios con los míos.

—Te deseo—declaró entre besos—Te deseo ahora, Dylan.

—Quiero hacerlo—confesé esta vez yo. —Hazme tuya.

(…)

Kian’s POV

Dylan dormía plácidamente sobre mi pecho desnudo. Acaricié su brazo suavemente y de su garganta salió un pequeño ronroneo, seguido de una sonrisita. Reí en silencio al ver tal escena. Su respiración era tranquila y relajada. Esta tarde había sido la mejor de todas. Quise demostrarle a ella que la amaba con todo mi puto corazón -porque sí tengo- y ella es quien lo ocupa por completo.

—Te amo—le susurré y después besé su cabeza. —Te amo demasiado.

boyfriend; kian lawley (libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora