—No te preocupes. Lo arreglaré. —Elevo mi labio inferior hacia arriba, obligando al superior a dibujar una mediana sonrisa en lo que queda de mi insufrible rostro.
—No dudo que lo pueda hacer. —Asiente positivo mientras acomoda su gorra. Es una persona con una vibra alentadora y ahora entiendo por qué Dafne lo aprecia.
—Sí —respondo dudoso. Últimamente me vienen pasando cosas bien raras y no sé cómo tomarlas—. Bueno, iré a descansar un rato.
Subo, evito mirar la foto —ahora espeluznante a mi pesar—, suelto el teléfono, me doy un baño y me cambio de ropa. Quiero estar presentable por si mi muñequita llega. Siento hambre y voy a la cocina por comida, abro el refri y me encuentro con una imagen mucho más espeluznante y perturbadora que cualquier foto quebrada o llamada anónima. El refrigerador está vacío, saqueado, no tiene ni una cáscara de huevo.
Si me querían matar de hambre, les salió a la perfección.
Gruño y no es de placer.
Las tripas de mi panza comienzan a emitir un deprimente silbido. Sufren al ver la descarada escena.
«Dafne se pasó de limpia esta vez».
Cierro el refri con inconformidad y me limito a prepararme un café, pues ni siquiera me dejaron pan.
Me siento en el sofá, no sin antes percatarme de que Aron esté bien y tenga concentrado, tengo un microsueño mientras veo la tv y me despierto hiperventilado.
Apago las noticias —las cuales se convirtieron en la Rosa de Guadalupe mientras dormí—, y voy por mi teléfono. Son las 7:30p.m., aún no sé nada de ella.
Veo las redes por curiosear y no dejo de subir y subir el feed de Facebook. Hay fotos de conocidos, publicaciones de mis series/comics/animes favoritos, noticias, memes, las amigas de Dafne, en vivos, grupos...
Las amigas de Dafne.
Retrocedo a la velocidad de la mismísima luz en busca de la publicación, notando que en la foto salen Stephanie y Miranda —haciendo poses absurdas— y, como era de esperarse, etiquetaron a Dafne para provocarme. Lo más insólito es que ella no sale junto a ellas.
«Qué tontería».
Veo los comentarios de la foto —que son bastantes— y para mi sorpresa, todos mencionan que Dafne fue quien tomó la foto.
«¿Cómo?».
"Qué gran fotógrafa".
"Dafne se lució, debería tomar una selfie".
"Hermosas! Y Dafnee pq no se toma también?".
"#YoTambiénQuieroUnaFotoPorDaf".
"bonita foto... saludos para daf".
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Amor Sublime © |Libro I|
FantasíaEsta es una historia que pone a prueba el amor, la lealtad y, sobre todo, la paciencia de nuestro protagonista, Joseph Queen, pues nunca se imaginó tener que soportar el rechazo del amor de su vida a causa de una confusa amnesia. Dafne Bennett, nue...