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Ya pasaron 2 días después de lo ocurrido en la Atalaya, Damian volvió a la mansión después de la noche con Colins, todos estaban aliviados por eso, pero lo malo es que el pequeño de ojos verdes al llegar fue directo a su cuarto y solo se quedo ahí hasta ahora.

Era de mañana en la ciudad, Damina en su cuarto como siempre, estaba leyendo el libro y los papeles, pero aun estaba en el trabajo de descifrar lo que decían. Luego de unos minutos alguien toca la puerta, Damian sin despegar la vista del libro, solo estira la mano y la puerta se abre sola, al abrirse se ve a Alfred con una bandeja de galletas, un tazón de frutas y un vaso de leche con chocolate, como Alfred seguía con la receta del doctor, de que Damian tenía que comer una gran cantidad de azúcar cada día, que ahora es lo que mayormente come.

-Joven Damian aquí esta su merienda- Dijo Alfred acercándose al mencionado.

-Gracias Alfred, déjalo ahí, ya ahora lo cómo- Dijo Damian mirando los papeles.

-Joven Damian- Dice Alfred serio y el mencionado lo mira-Sé que lo que sea que le está pasando con usted es demasiado serio y algo complicado, pero...- Dijo pero Damian lo interrumpe.

-Pero se preocupan por mí y sé que quieren respuestas, pero...como dijiste, lo que pasa es muy serio y también complicado- Dice Damian y da un suspiro, deja todo de lado-Lo que quiero decir es...- Dijo pero baja la cabeza al no tener palabras.

-Joven Damian- Dice Alfred preocupado, deja las cosas de lado y se sienta junto a él-Sé que esto es duro para usted, pero recuerde joven, que tiene una familia que lo ama y se preocupa por usted- Dice y Damian lo mira-Por lo menos debería considerar decirle a su padre- Dijo preocupado.

-Te lo puedo decir a ti?- Dijo Damian y lo mira con ojos cristalinos.

-Sí, por supuesto joven Damian, puede contarme lo que sea- Dijo Alfred un poco alegre por lo dicho.

-Bueno, lo que pasa...es...- Dijo Damian y mira a otro lado.

Esperaba que alguna visión se le apareciera, pero no hubo nada, espero por unos minutos y nada, eso lo alegro mucho, pero al mayordomo eso le preocupo más y pensó que era una baja de azúcar, y que por eso no estaba hablando, pero cuando Damian lo vuelve a ver con una sonrisa y eso lo calmo un poco, pero también lo confunde.

-Alfred- Dice Damian y el mencionado lo mira con atención, pero luego se sorprende porque le daba un gran abrazo al mayor-De verdad no lo soporto- Dijo empezando a sollozar.

-Joven Damian tranquilícese, por favor- Dijo Alfred preocupado.

-Es horrible- Dijo Damian sin mirarlo.

-Qué es horrible joven?- Dijo Alfred más preocupado.

-¡YO...ÉL!- Dice Damian y lo mira con ojos llenos de lágrimas-Al principio pensé que lo tenía controlado, pero en realidad no sé nada, y cada vez que pienso que estoy cerca, estoy mucho más lejos, no quiero más esto, quería decirles lo que pasa, pero cada vez que lo intentaba veía algo horrible y tenía miedo que fuera verdad, no quiero lastimarlos, pero creo que no soy lo que soy y eso...eso...- Dijo algo asustado mientras lloraba.

-Cálmese Joven Damian- Dice Alfred y lo abraza también, tratando de tranquilizarlo-No debe de tener miedo, de acuerdo? Solo cálmese y dígame lo que pasa en realidad- Dijo mientras acariciaba la cabeza de Damian.

Después de eso, Damian respira profundo tratando de hacer lo que el mayor quiere, Alfred no dejaba de abrazarlo y de acariciarlo, nunca lo vio llorar, pero eso le rompía el corazón, haciéndolo recordar lo que le paso a Bruce al perder a sus padre.

Luego de un rato ya Damian se calma, pero no suelta a Alfred, lo que estaba bien para el nombrado, ya que quería que se sintiera reconfortado y que supiera que tenía una persona que lo apoyaba, pero luego sintió como su agarre se afloja, eso hizo que lo viera, pero al hacerlo se asusto, ya que su cara estaba pálida, recordó lo que paso ese día y rápidamente agarra la leche con chocolate y se lo da, Damian se lo toma lentamente, luego le dio las frutas y las galletas, luego de eso el ojos verdes se sentía mejor, con energía, haciendo que Alfred de un suspiro de alivio y lo mirara con cariño.

El Despertar  (mi demonio interior)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora