16

361 24 2
                                    

Era de mañana en ciudad Gotham, todos en la mansión Wayne, ya estaban en el comedor comiendo su desayuno, todos menos nuestro protagonista de ojos verdes. Mientras comían ellos platicaban de lo que estaba pasando últimamente en su terreno.

-Las agencias se están poniendo locas por la desaparición del Joker y de Lex Luthor- Dijo Tim mientras leía su tableta.

-Y lo que le está pasando a Damian nos pone locos a nosotros- Dijo Jason algo molesto y da un suspiro pesado.

Luego de eso Dick también da un suspiro, él solo jugaba con su comida, sin dar un solo bocado, al igual que Bruce, el cual solo tomaba de su café mientras leía el periódico, después de esos desapariciones, la ciudad sea puesto un poco inestable, haciendo algo difícil sus trabajos como justicieros de lo mismo, pero aún así el Caballero Oscuro se sentía tranquilo en el momento, pero igual no dejaba de pensar la situación. Pero luego de unos minutos, Bruce baja su periódico para tomar más del café y ve que unos impactantes ojos verdes lo observaban, haciendo que de una leve sonrisa.

-Damian- Dijo Bruce algo alegre.

Todos los presentes se sorprenden un poco por lo dicho, miran al mencionado, el cual aún tenía su piyama, Damian solo da unos pasos hacia la mesa, un poco incomodo por las miradas, pero aún tenía su cara seria como de costumbre.

-Joven Damian, que sorpresa verlo por acá, ya iba a llevarle su desayuno- Dijo Alfred amablemente y también con una sonrisa.

-No es necesario- Dice Damian serio-Comeré aquí- Dijo y va hacia la mesa.

Luego de eso Damian se sienta y segundos después Alfred le sirve su comida, un plato de panqueques con miel y un jugo de naranja. Mientras que los demás, no dejaban de ver al menor de la casa con algo de sorpresa y preocupación.

-Y qué miran?- Dijo Damian serio y algo molesto.

Al decir eso Tim da un suspiro algo aliviado, ya que Damian seguía siendo él, y eso le alegraba un poco, da una pequeña risa, eso contagio a Jason quien da una sonrisa y vuelve a comer, Bruce doblo su periódico con gracia y toma de un pan tostado, Alfred solo se molesto en sonreír y ver la linda escena familiar. Pero el único que no disfrutaba el momento era Dick, quien solo miraba fijamente a Damian, siguiendo sin comer, en su mente se hacía preguntas, debería hacerlo? Debería preguntar? Y muchas otras, haciendo que le dé un pequeño dolor de cabeza, pero aun así aclara su garganta y mira serio a Damian.

-Damian- Dice Dick y el mencionado lo mira-Te sientes bien?- Dijo preocupado.

-Sí, me siento bien- Dice Damian y da un suspiro cansado-Sé que...tienen preguntas, pero...lo único que puedo decir es, que deben esperar un poco por la respuesta- Dijo y se levanta.

-Joven Damian todavía no ha terminado- Dijo Alfred serio y algo sorprendido.

-Ya se me quito el apetito- Dijo Damian saliendo del lugar.

Eso confundió mucho a los presentes, pero a Dick solo le dio un fuerte dolor en el pecho y un mal sabor de boca. En cambio Damian va a su cuarto se toma un baño y se cambia, a una camisa negra y un pantalón del mismo color, zapatos normales de color gris, luego se pone una chaqueta vino tinto un poco oscuro, tenía unos bolsillos por dentro, Damian extiende su mano haciendo que el libro valla donde él, al estar cerca él se concentra y el libro tiembla un poco, frunce el ceño y se concentra más, haciendo que el libro se encogiera un poco, luego se debilita de repente y el libro cae al suelo, dentro de la chaqueta tenía unos dulces, los saca y se los come inmediatamente, luego respira profundo y agarra el libro, era del tamaño de su mano ahora, cierra los ojos y al abrirlos son de color morado y mira el libro, lo abre y lo lee.

El Despertar  (mi demonio interior)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora