Capítulo Dos: Hermandad

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El gran zorro llegaba una vez más al poblado, empezando a destruir hogares mientras rugía envuelto en ira

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El gran zorro llegaba una vez más al poblado, empezando a destruir hogares mientras rugía envuelto en ira. La gente corría aterrada a sus hogares, pero estas difícilmente servirían de protección. Aunque un rayo de esperanza les llegaría, y para sorpresa de la gente, no era de un dios, sino de un hombre. Sub-Zero llegó saltando fuera de su puente de hielo, juntando sus muñecas para así disparar su rayo en contra del zorro, el cual fue congelado de la mitad de su cara.

—¡Todos corran! —gritó Sub-Zero deslizándose en hielo pre creado, por debajo del zorro; congelando sus patas. 

Pero aquella apuesta era difícil. Él era un Lin Kuei que había aprendido a conjurar el frio, y en su estado más fuerte, llegando a temperaturas bajo cero. Pero se enfrentaba a un dios antiguo. El zorro únicamente se sacudió, desprendiéndose de todo el hielo conjurado por el guerrero, para así arrojar su hocico hacia Sub-Zero, que de no ser porque se deslizó hacia la izquierda, hubiera sido tragado. El guerrero comenzó la huida deslizándose en el hielo, todo mientras el zorro le perseguía muy de cerca. Finalmente el ninja de azul fue impactado por uno de los zarpazos del dios, estrellándose en contra de una de las casas, y debido a su pobre material, atravesó la misma. 

A lo lejos, el hechicero Quan Chi dialogaba con Scorpion, el cual seguía dándole la espalda, con la mirada fija en el pueblo. 

—Vámonos de aquí —le dijo el hechicero—. Scorpion este reino está maldito, prohibido. Deja que muera Sub-Zero. Es una orden. —Pero el ninja de dorado parecía no escuchar—. ¡Scorpion! —exclamó avanzando, para así tomarlo del hombro—. Eh dicho, vámonos. 

Scorpion entre cerro los ojos, y con su puño ardiendo en fuego golpeó la quijada de su creador, el cual salió volando varios metros hasta caer de manera estrepitosa. 

—¿Dejaras nuestra hermandad por un pueblo qué se parece a los Shirai-Ryu? ¿Te unirás a Sub-Zero? ¿¡Ah tu peor enemigo!? 

Scorpion se giró de vuelta al pueblo, analizando la situación, pero el gritó de varios infantes le hizo decidir. 

—Sí lo haces —le dijo Quan Chi limpiándose la sangre de la mandíbula—, no regreses al infierno. Serás considerado un enemigo. Te quedaras solo. 

—Desde la muerte de los míos —exclamó Scorpion—, eh estado solo —afirmó teletransportándose. 

En el pueblo, Sub-Zero caía de manera estrepitosa boca arriba, y al tratar de levantarse, la pata delantera del zorro presionó en contra de su pecho

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En el pueblo, Sub-Zero caía de manera estrepitosa boca arriba, y al tratar de levantarse, la pata delantera del zorro presionó en contra de su pecho. Sub-Zero trataba de congelar la pata que le apresaba, pero parecía no afectarle al zorro. Este mostrándole los dientes, empezó a abrir su hocico. La muerte del ninja era casi segura. Pero un arpón llegó cortando el aire, hasta finalmente clavarse en el ojo del dios. Este rugió de dolor, retrocediendo mientras Sub-Zero volteaba a su derecha. Scorpion se encontraba jalando la cadena del arpón, lanzando una segunda la cual se clavó en el cuello del zorro. 

—¡Get over here! —exclamaba Scorpion retrayendo los brazos. 

Pero la fuerza del dios era tal, que los pies de Scorpion empezaron a deslizarse en la tierra. Pero no iba a estar solo, pues Sub-Zero llegó a su lado, tomando la cadena izquierda con ambas manos mientras sus pies se envolvían en hielo, teniendo un mejor agarre. Scorpion aprovechó para tomar su cadena restante con ambas manos también. El zorro se sacudía violentamente, luchando por liberarse. Mantenerlo sujeto era cada vez más difícil. 

—¡Tenemos que sacarlo del pueblo! —gritó Sub-Zero. 

Scorpion asintió, concentrándose para que así una gran ola de fuego los envolviera; teletransportándolos hacia la pradera. El trío de personajes cayeron de manera brusca contra el suelo, siendo el zorro el primero en levantarse; corriendo de vuelta al pueblo, pero aprisionado de vuelta por uno de los arpones de Scorpion, clavado en su lomo. 

—¿A donde vas? —cuestionó el ninja dorado jalando su cadena hacia él. 

El dios, ya hartó de los extranjeros, se giró y saltó en contra de Scorpion, el cual se teletransporto esquivando la tarascada, re apareciendo a su lado con un derechazo envuelto en fuego, el cual casi tumbo al dios. Ya no se enfrentaba a un humano, ahora se enfrentaba a un demonio. Sub-Zero se levantó de un salto, y apoyando a su nuevo aliado disparó su rayo de hielo, congelándole su lado trasero hasta la mitad del abdomen. Scorpion aprovechando esto, dio un saltó giratorio, golpeando el hocico del zorro desde su parte inferior con ambos pies envueltos en fuego infernal. El zorro salió volando; cayendo boca arriba, con Sub-Zero saltando encima de él, clavándole una espada de hielo en el cuello. La bestia gruñó, levantándose de golpe y arrojando a Sub-Zero de un zarpazo. Scorpion sacó dos de sus arpones; teletransportándose hacia el lomo del dios y clavando ambos en el mismo. El zorro empezó a agitarse como un caballo tratando de quitarse a su jinete. Sub-Zero saltó y creo un pico de hielo, el cual se clavó en el pecho del zorro. Este, se paró en dos patas, y se dejó caer de espaldas con intenciones de aplastar a Scorpion. Sub-Zero miraba la escena jadeando, mientras a su vez Scorpion aparecía en medio de una llamarada de fuego. 

—No cae —dijo Sub-Zero. 

—Es porque es un dios —afirmó Scorpion. 

—¿Cómo derrotaremos a un dios? —preguntó Sub-Zero. 

—Inmovilízalo —ordenó Scorpion mientras su arpón se deslizaba por su palma derecha.

El ninja de azul se deslizó de nuevo por el suelo, pasando por debajo del gran animal y congelándole las patas. Así, Scorpion arrojó su arpón hacia el cuello del dios; saltando por encima de él dos veces, aterrizando encima de su cabeza. La cadena del arpón se había enredado en el cuello del zorro, de la cual Scorpion jalaba. La bestia logró romper el hielo para empezar a agitarse, pero las cadenas empezaban a arder de poco a poco al rojo vivo. Y por primera vez en la historia, un dios lloró. Scorpion gritó envuelto en llamas, tanto que su esqueleto brillo por debajo de su piel y ropa; jalando la cadena para así, decapitar al zorro. Sub-Zero vio el cuerpo del zorro caer, seguido por Scorpion encima de la gran cabeza, ya en su estado normal. Era increíble, con ese poder, Scorpion le podría matar sin problema alguno. ¿Por qué nunca lo hizo? 

—Fatality —susurró Scorpion bajando de la cara, para así caminar hacia Sub-Zero

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—Fatality —susurró Scorpion bajando de la cara, para así caminar hacia Sub-Zero.

Pronto la gente del pueblo se empezó a acercar, rodeando la cabeza del zorro para así rezarle. 

 —Estúpidos humanos —dijo la cabeza entre dientes, con una voz profunda y aterradora—, los maldigo. Los animales migraran, su carne escaceará, y mis hermanos, me vengaran.  

Después de decir esas palabras, la piel de la bestia comenzó a derretirse, dejando solo un esqueleto. 

Pronto, Scorpion y Sub-Zero se vieron rodeados por el pueblo; era más que obvia su inconformidad. 

—Bueno Scorpion —le dijo Sub-Zero a su lado derecho—, creo que sería buen momento para empezar nuestra hermandad.

Mortal Kombat: Scorpion/Sub-Zero Hermandad (Tierra 4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora