Cuando Steve era un niño, fue uno muy débil, que solía enfermar muy a menudo, pero ninguna fiebre podida superar el terror que lo invadía cada vez que tenía un ataque de asma.
Había pasado la mayor parte de su infancia sufriendo por el asma, ya que vivían en una zona industrial y esa había sido la causa de la enfermedad, pero después de que su padre los abandonará, su madre y él se mudaron, y fue entonces que sus ataques se calmaron y su tío supo que no era nada crónico, sino que era simplemente asma ocupacional.
Steve no tenía un ataque de asma desde los catorce años... después del funeral de su madre. Y aunque eso había sido hacía más de 10 años, Steve siempre cargaba un inhalador con él.
Era muy poco probable que lo necesitara, lo sabía, pero lo tranquilizaba saber que estaba allí, en especial cuando recordaba cómo era tener un ataque.
No es un ataque de asma, se dijo en ese momento.
A Steve le gustaba hacer ejercicio, tenía predilección por el boxeo y por correr. Siempre solía correr en las mañanas.
Esa mañana en específico, había salido a correr cuando eran cerca de las cinco de la madrugada, fue antes de irse a la universidad.
Steve estaba en excelente forma física, pero esa mañana no podía alcanzar el ritmo que usualmente mantenía cuando corría.
La carrera era enervante, y Steve se sentía torpe y cansado, como si tuviera 10 años otra vez y le fuera imposible correr sin quedarse sin aliento.
Se detuvo en medio de la calle, intentado recuperar el aire. No era un ataque de asma, el asma era diferente, el asma se sentía como si todo tu sistema respiratorio ardiera, y en la lucha por conseguir aire, tu pecho se contrajera y te quedaras sin nada.
Steve se inclinó hacia adelante, poniendo sus manos sobre sus rodillas, intentando recuperarse, luego se secó el sudor de la cara.
No era un maldito ataque de asma, pero era algo similar, era como si se su pecho se hubiera contraído hasta el hueso y no quedara nada dentro de él, era un sentimiento desagradable.
T.J no había vuelto a la cafetería, y no había vuelto a hablarle o a llamarlo desde hacía casi un mes.
La única conversación que habían tenido sobre el porqué, fue por teléfono.
−Lo mejor es que dejemos de vernos −fue lo primero que dijo T.J.
− ¿Por qué? −preguntó él.
− ¿Por qué? −repitió T. J−, porque es lo mejor para los dos. Escucha, fue divertido mientras duro, pero la verdad es que ya he tenido suficiente, eres un gran tipo, créeme cuando te digo eso, pero... −T. J se cortó por un momento, antes de volver a hablar−, pero no puedo conseguir nada de lo que quiero de ti.
− ¿Y qué es lo que quieres? −había preguntado, con un nudo en la garganta.
−Divertirme −respondió, había algo muy acido en su voz, casi era despectivo−, la verdad es que solo quería una acoston, pasar un buen rato, lamento si lo malinterpretaste en algún momento.
Steve se encontró apretando la mandíbula de manera dolorosa.
−Mentira −se escuchó decir con la voz contenida−, tú no eres así.
T.J se rió con sorna.
−Por favor, Steve −dijo con caustica−, tú sabes perfectamente quien soy, lo supiste desde el primer momento ¿es que no has visto las noticias o leído los periódicos? Así es como soy en realidad, cuando te vi en esa cafetería y decidí volver no lo hacía para buscar tu amistad, solo lo hacía porque quería pasar un buen rato, solo pensé en utilizarte y ya que lo he hecho...
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When I Met You (Steve x T.J)
Fanfiction"Involucrarse demasiado siempre es mala idea" Steve casi podía decir que ese era su lema personal, pero desde el preciso momento en el que T.J Hammond apareció, había puesto su vida patas arriba. T.J Hammond, hijo de un ex-presidente, hijo de la sec...