Capítulo Veintidós

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Cuando Steve se despertó, le tomó un segundo ubicarse y darse cuenta de donde estaba, pero cuando lo hizo, se dio cuenta de que T.J no estaba a su lado.

Ese día, después de la molesta visita de Sean, a medida que avanzaba la tarde, T.J había ordenado comida a un restaurante chino que a su madre le gustaba, y a más de medio día, ellos almorzaron. T.J tenía razón, la comida de aquel lugar estaba deliciosa. Después del almuerzo habían pasado el rato en la habitación de T.J, viendo la televisión acurrucados en la cama, pero, aunque todo se sentía cálido y estaban constantemente besándose y tocándose entre ellos, y de que se reían y hacían bromas, Steve notó que T.J estaba ansioso y distraído.

Steve había intentado mantenerlo alejado de ese estado, y pareció funcionar, al menos la mayor parte del tiempo, pero Steve estaba tan cansado por el turno doble que había hecho el día anterior, y por las noches en vela que había estado padeciendo desde que volvió a su apartamento, solo y oscuro, que cayó dormido.

Steve se sentó en la cama, frotándose los ojos antes de mirar hacia la ventana, afuera el sol se estaba poniendo, por lo que supuso que no había estado tanto tiempo dormido, talvez una hora o dos.

Todo estaba en absoluto silencio a su alrededor.

−T. J −llamó, pero no obtuvo respuesta, estaba empezando a preocuparse, el silencio se volvió abrumador−. ¿T. J?

Al no obtener respuesta, Steve se levantó de la cama, y tocó la puerta del baño, no obtuvo respuesta alguna, y cuando la abrió, T.J no estaba allí. Salió de la habitación, recorriendo el pasillo, llamó el nombre de T.J, pero nadie respondió, alarmado, se dirigió a las escaleras, entonces, cuando iba a la mitad de estas, lo vio. T.J estaba rondando la puerta, caminando de un lado a otro, teléfono en mano. Steve bajó lentamente, sin hacer ruido alguno. Vio a T.J parar y tomar las llaves junto a la puerta, listo para salir.

Llegó al final de la escalera.

− ¿A dónde vas? −preguntó, con el ceño fruncido.

T.J se sobresaltó, girándose y mirándolo.

−Creí que estabas dormido −dijo él, distraídamente.

− ¿A dónde vas? −repitió Steve.

Vio a T.J tragar, mientras escondía la mano con su celular detrás de su espalda.

−A ninguna parte.

T.J era sin duda un buen mentiroso, pensó Steve ante su respuesta segura y su pose relajada, aun así, no se perdió el cómo ocultó el celular, ni el nerviosismo en sus ojos.

− ¿Y porqué pareciera que estás a punto de salir? −cuestionó, mirando las llaves en la mano de T.J, este siguió la mirada de Steve, antes de dejar las llaves donde estaban.

−Iba a la tienda −aseguró T.J, con una sonrisa−, quería algo de comer.

− ¿Querías algo de comer? −inquirió con seriedad−, sabes que no puedes salir e ibas a hacerlo, solo porque querías algo de comer.

T.J mantuvo su sonrisa.

−Si −dijo−, sé que no debo, pero iba a ser solo por un minuto e iba volver rápidamente.

Steve lo observó fijamente.

− ¿Solo es eso?

−Claro −afirmó T. J−, ¿Qué más podría ser?

T.J se mostró tranquilo, con una sonrisa casual en su rostro. Si hubiera sido cualquier otro, talvez le hubiera creído.

Steve no lo hizo.

When I Met You (Steve x T.J)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora