My Dear Persephone - Shun/Hades x Hyoga

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¿Cuánto llevaba retenido en el infierno? Probablemente ya sea mediodía, pero le era completamente imposible saberlo cuando el cielo es eternamente nocturno, le hacía perder por completo la noción del tiempo.
No esperaba que Pandora sea dulce al conducirlo a sus aposentos, en todo momento ella de portó tan hostil como para no soltar su tridente aún sin tener su armadura a la mano; se maldijo internamente por no haber optado por tener puesta la armadura, pero volviendo a la realidad, claramente Pandora no lo quería allí y él no quería allí tampoco.

"Al menos coincidimos en algo"

Pensó mientras caminaba por un pasadizo oculto en el templo, este pasadizo conducía a una habitación secreta, era bastante espaciosa y mayormente estaba adornada por colores en tonos oscuros como el púrpura o el color vino tinto.

- Está es tu habitación "Persephone" - anunció la mujer, parecía costarle mucho trabajo pronunciar ese nombre - Espero sepas ser agradecido con la infinita bondad de mi señor Hades, quién amablemente te ha permitido quedarte aquí

- No soy Persephone - dijo en respuesta.

- Eso no me interesa, grita si necesitas algo - respondió con frialdad mientras dejaba al rubio instalarse y después ella dió media vuelta para luego irse por dónde vino.

Hyoga permaneció de pie en medio de la inmensa habitación que desconocía por completo, le parecía absurdo que Hades pensara que podría recordar algo en un lugar donde jamás había estado, para empezar ni siquiera había nada por recordar y quería forzarlo a hacerlo.

- Necesito idear un plan para sacar a Hades del cuerpo de Shun y salir de aquí... - Dijo para si mismo, esperaba que Hades no lo hubiera escuchado.

Otro lugar

Como era de esperarse, el rumor del supuesto retorno de Persephone no dejó indiferente a ningún dios; ni siquiera el mismo Zeus podía asegurar que sea verdad y realmente sólo esperaba que cierta mujer no escuche la noticia, lo que menos deseaba era la ferocidad de una madre furiosa, no otra vez, el mundo no podría combatir contra otra sequía u otra era de hielo.

Pero Zeus se equivocó, Demeter ya se había enterado gracias a los rumores de la diosa Afrodita y Ares.

- Mi niña ha regresado - expresó con gran alegría desde su templo - ¡Pero así no debían ser las cosas! - exclamó furiosa la diosa de la agricultura.

Si ella había escondido a su querida niña en ese lugar tan inhóspito fue precisamente para protegerla de Zeus y Hades; aunque era incongruente que para protegerla tenía que separarse de ella, sólo respiraba de alivio al saber que ella su niña estaba a salvo en algún lugar lejano lejos de Hades y Zeus.

- Estoy casi segura que ella en algún momento tuvo contacto con uno de esos rehenes, esos caballeros de Athena, no sé en qué momento sucedió pero no es coincidencia que el rumor de su despertar apareciera al mismo tiempo que el rumor de los caballeros secuestrados por Hades

La diosa de cabellos rubios y ojos verdes se frotó las sienes intentando procesar todo lo que había sucedido.

- No cabe duda que es igual a mí, cuando una idea se mete por su cabeza difícilmente algo la podrá hacer cambiar de opinión, a menos que sea algo que anhele con el corazón.
Debo enmendar mi error, debo hacerla entrar en razón... Hades la controla, eso no es para nada amor - esas últimas palabras las susurró más para si misma - te odio Hades, no sabes cuánto te desprecio por haberme arrebatado lo único que me importaba ¡Y a ti te desprecio a un más Zeus! - exclamó con gran fuerza mientras miraba al techo de su templo, si era verdad que el dios del rayo lo oía todo entonces ella deseaba que la escuche, que oiga todo lo que su propio capricho había provocado.

Inframundo

- al menos la cama es cómoda - dijo el ruso desde la comodidad del mullido colchón de terciopelo rojo con sábanas de seda color vino.

Concentró su vista en el candelabro que colgaba en medio de la habitación, jamás había visto velas que emitieran un fuego tan azul, le recordó vagamente a las ondas infernales del caballero de Cáncer.

- en verdad no entiendo que debería recordar, no soy Persephone

"es verdad, no lo eres, pero yo sí"

El ruso se sobresaltó al oír una suave voz femenina aterciopelada, bastante agradable al oído, que le hablaba, pero era imposible que se trate de Pandora ya que su voz era bastante fría como para pertenecer a ella.

- ¿Quién eres? Muéstrate da la cara - exclamó el caballero de cisne.

"no tengas miedo, yo no estoy para lastimarte, sólo déjame hablar ¿Sí? Prometo que responderé tus dudas"

Aunque difícilmente podía confiar en una misteriosa voz que le hablaba de la nada, decidió darle una oportunidad para hablar, realmente deseaba poder saber que estaba ocurriendo.

- adelante, te escucho - dijo el ruso ahora un poco más tranquilo.

"Gracias. Como puedes notar, yo soy Persephone y por desgracia no puedo mostrarme ya que perdí mi cuerpo hace mucho tiempo atrás por lo que mi alma ahora habita en ti"

- ¿Cómo es eso posible? ¿Acaso yo...? - preguntó horrorizado ante la idea.

"No es lo que crees, tú no estabas destinado a diferencia de tu amigo, si yo me encuentro aquí contigo fue por accidente; la verdad es que he estado contigo desde que era sólo un niño y desde entonces te he visto crecer, sin embargo, necesitaba un cuerpo para salir de mi prisión y tú por desgracia fuiste la única persona que pudo sacarme"

- ¿Prisión? ¿Pero cuando fue que yo...?

"Es normal que no lo recuerdes, sólo eras un niño cuando caíste en ese lago; accidentalmente el hielo se quebró ante tus pies y después caíste en el agua congelada y yo te salvé, realmente no deseaba que murieras, tu destino dictaba que tenías que seguir con vida y yo realmente no quería usarte como medio para llegar a mi esposo, pero estaba desesperada y el tiempo se me agotaba"

Comenzó a recordar ese momento cuando era un niño, antes de que su madre muriera y aún vivían juntos. Ese día que casi no recordaba, cuando casi perdía la vida y la suave pero cálida presencia de alguien lo salvó de morir.

- Entonces eras tú ¿Y entonces también tú fuiste la causante de mis recientes algunas mentales?

"sí, lamento causarte muchos inconvenientes, pero realmente necesitaba llegar a Hades y si no aparecí en medio de la guerra santa fue porque sabía que no era el momento, además no quería meterte en más problemas de los que tenían"