My Dear Persephone - Shun/Hades x Hyoga

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Vamos, se un hombre y dile - Repetía para si mismo mientras miraba su reflejo en un espejo.

Desde la pelea en las doce casas, Shun había buscado la oportunidad para poder decirle a su compañero y amigo, Hyoga, sus verdaderos sentimientos.
Sin embargo, no había tenido tanta suerte, pues apenas se acercaba a él con la intención de declararse y todo su valor se iba al caño en cuestión de minutos y eso lo frustraba.
Podía enfrentar a un ejército, al enemigo más poderoso e incluso le hizo frente al mismo Hades, pero cuando se trataba de temas del corazón su mente quedaba completamente en blanco.

Puedes hacerlo, no es tan difícil - Dijo para si mismo una vez más.

Cerró sus ojos, llevó su mano a su pecho e intentó imaginarse estar frente al ruso, respiró profundamente y repasó mentalmente una vez más las palabras que deseaba expresarle, aquellas que había callado por tanto tiempo.

Hyoga, nos conocemos prácticamente desde que éramos niños, pasamos por grandes dificultades y vencimos juntos muchos obstáculos. Sin embargo, hoy estoy frente a ti para decirte algo importante, algo que he querido decirte y no había tenido el valor de hacerlo, hasta ahora.
¡Hyoga, tú me gustas! - Exclamó el chico sin abrir los ojos.

Conmovedor... - Una voz familiar sacó al caballero de bronce de sus pensamientos.

Se trataba del caballero de la armadura del dragón, Shiryu, quien observaba la cómica escena de declaración de su compañero de armas.

¡Shiryu! ¿Cuánto tiempo llevás ahí? ¿Qué tanto escuchaste? — Preguntó Shun muy apenado al ver que su compañero y amigo lo había escuchado.

Sólo la parte de “tú me gustas”. Vine para avisarte que la señorita Saori nos ha pedido que nos reunamos en su estudio, no tardes, parece urgente — Dijo el chino, pero antes de irse le sonrió a su amigo y le habló sobre su pequeño ensayo de declaración — Sea quien sea la chica yo creo que será muy afortunada, suerte, eres un chico estupendo, yo creo que ella será muy feliz al tenerte.

Shun sonrió ante sus palabras, Shiryu era el único que no sabía que no tenía tanta preferencia hacia las chicas; le agradaban y podía considerar hermosa a una mujer, incluso en algún momento llegó sentir atracción hacia June, sin embargo todo cambió cuando comenzó a mirar con otros ojos a Hyoga. Ya no lo veía como amigo y tampoco lo veía como compañero, simplemente se enamoró y no era algo que había elegido.

Aterrizando de nuevo a la realidad, tenía que atender el llamado de la señorita Saori, tenía que ser algo muy grave si había solicitado la presencia de todos. La confesión podía esperar.

Una vez llegó al lugar estudio, notó que había sido el último en llegar, en silencio entró y tomó asiento en un sillón de la habitación y prestó atención a lo que Saori tuviera que decir.

Solicité la presencia de todos ustedes por un problema en particular, sólo que antes de decirles, deben prometer que no harán nada irresponsable ni mucho menos se alzarán en armas ¿Entendido? — Preguntó la chica a los cinco presentes.

¿De qué se trata? — Preguntó Shiryu con gran interés.

Hades ha regresado — Confesó finalmente, pero rápidamente un ambiente muy pesado invadió toda la habitación.

¿¡Qué has dicho!? ¿¡Hades!? ¡Tenemos que hacer algo inmediatamente! — Tal y como era de esperarse, Seiya fue el primero en reaccionar.

El castaño inmediatamente se levantó de la silla donde estaba e intentó correr hacia la puerta, sin embargo no lo consiguió, Shiryu lo tomó del brazo antes de que pudiera dar un paso más.

¿Qué te sucede Shiryu? ¡Sueltame, debemos acabar con Hades cuánto antes! — Protestó el castaño intentando liberarse del agarre de su compañero de armas.

Es precisamente esa reacción la que esperaba evitar, por eso dudé demasiado en contarles, Seiya — Dijo Saori al suspirar pesadamente, ese tipo de reacciones las tenía previstas.

Pero no entiendo ¿Por qué Hades sigue con vida? ¿Acaso fracasamos? — Preguntó Hyoga intrigado.

No, ustedes hicieron un trabajo excepcional, sin embargo, erradicar a Hades de manera definitiva no es posible.
Verán, con su derrota el inframundo colapsó y hubo un desequilibrio entre las almas, todas ellas comenzaron a aparecer en la tierra y están condenadas a vagar por la eternidad al no haber lugar al que puedan ir a cumplir sus condenadas o descansar ya sea el caso, es por eso que Zeus decidió revivir el alma de Hades, para que él pudiera poner un orden entre las almas — Explicó la joven Diosa.

Pero ¿No es un movimiento arriesgado traer de vuelta a la vida al Dios del inframundo? Es un hecho que no dudaría ni un sólo instante en contraatacar — Afirmó Hyoga, quién hasta ahora sólo se dedicaba a escuchar y analizar la situación.

Sí, si embargo, Zeus conoce muy bien ha Hades y lo ha forzado a jurar no volver a declararme la guerra nunca más, si lo hace está vez no interferirá si es derrotado una vez más. Pero yo sé que sus palabras no fueron sinceras, es por eso que quisiera que ustedes mis valientes caballeros se mantengan alerta ante cualquier movimiento sospechoso, el santuario también está al tanto y tomarán cartas en el asunto — Exclamó con preocupación la Diosa.

No te preocupes Saori, confía en nosotros — Seiya le sonrió dulcemente a la chica para reconfortarla y tratar de transmitirle un poco de tranquilidad a la tensa chica.

Pero hay algo que no entiendo, si Hades es derrotado ¿No es su esposa la que por derecho gobernaría el inframundo en su ausencia? — Preguntó Shiryu.

Aquella pregunta comenzó a formular otra en la mente de los cuatro presentes, Seiya tenía una duda muy distinta.

“¿Dónde estaba la esposa de Hades?”

Es verdad ¿Dónde se encuentra la esposa de Hades? — Preguntó Shun, el tema de pronto le causó gran interés.

¿Hades tiene una esposa? — Preguntó Seiya sin comprender muy bien hacia donde se había ido la conversación.

Es un viejo mito que dice que Hades se enamoró de la hija de Demeter y Zeus, Persephone, tanto fue su cariño hacia ella que la secuestró al inframundo y allí Hades se dedicó a enamorarla. Sin embargo, Demeter no estaba nada feliz con esa unión y presionó a Zeus para que Hades libere a su hija hasta que lo consiguió, pero antes de irse ella comió un pequeño trozo de granada del inframundo quedando completamente atada al inframundo y convirtiéndose así en la esposa de Hades.
Entonces Zeus decreta que la mitad del año lo pasaría en el inframundo, que es cuando inicia el invierno y la otra mitad del año lo pasaría con su madre, que es cuando inicia la primavera — Explicó Shiryu a su compañero Seiya.

Persephone. Hasta donde sé, Demeter ya no deseaba dejar ir a su hija por lo que, en medio de una de las tantas guerras santas, ella aprovechó la confusión para sacar el alma del cuerpo de su hija y esconderla en un lugar donde nadie, ni siquiera ella misma, pudieran encontrarla. El paradero de Persephone es hasta la fecha un misterio, Demeter la escondió demasiado bien — Explicó también Saori.

Si eso ha sido todo, entonces yo me retiro, mi maestro me espera en el santuario — Sin decir nada más, Hyoga se separó de la pared donde estaba recargado y en silencio abandonó la habitación ante la mirada de todos.

El tema de Persephone le agobiaba, ya no quería seguir escuchando más de esos cuentos para niños, tenía mucho que hacer como para quedarse a escuchar viejos relatos románticos.