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Jimin guardó su celular en su bolsillo y continúo limpiando las mesas

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Jimin guardó su celular en su bolsillo y continúo limpiando las mesas. Eran las dos de mañana y ya habían pocas personas en el bar.

-Oye Jimin, perdón por preguntar, pero ¿Cómo se conocen Jungkook y tú?

-...El chico botó mi guitarra en el pasillo y justo estaba de mal humor y le grité.

El rubio se rió- Pero si Arantza se te cae a cada rato.

-Estaba enojado ¿sí?, Mi mamá me llamó en la mañana diciendo que mi papá había gastado todo el dinero de mi mesada en apuestas. Él solo fue la gota que rebalsó el vaso.

-Pobre chico, ¿Por lo menos te disculpaste?

-...No...

-¡JIMIN!

-Yah, no me regañes, suficiente tengo con mis hyungs como para que vengas tú a regañarme.

-Bueno, y ¿Cuándo piensas hacerlo? O mejor dicho ¿Piensas hacerlo?- Sonrió.

-Claro que sí lo haré, pero otro día, sabes lo orgulloso que soy.

Después de rato ya no había ningún alma en el bar, limpiaron todo lo que tenían que limpiar como: Vasos rotos; manchas en el piso y vomitos en el baño. Terminaron y cerraron el local a las 3 de la mañana y cada uno fue a su casa.

Al llegar, Jimin fue a ver cómo estaba su abuela y revisó si se había tomado sus pastillas. Tranquilo de que todo esté bien, depositó un beso en la frente de su abuela y se fue a dormir.

Somewhere In Neverland (Jikook Au)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora