Dos Negativos No Dan Positivo (Yurio Y Tú)

Medicamentos

—Pareja de deportistas, siento si me di a entender de manera mal intencionada. —Dio una sonrisa un tanto avergonzada

—No se preocupe, a cualquiera le puede pasar. -Hable por los dos. —Es un honor para mi que me conozca. —Le sonreí

—Que simpática jovencita. —Le devolvió la sonrisa. —Y... ¿Quién de los dos ha venido a consulta?

—Yo. —Tn respondió

—Permítame y siéntese acá. —El médico le indicó a Tn el lugar. —¿Qué es lo que siente?

—Dolor de cabeza y bastante calentura

—De acuerdo, permítame revisarla. —Ella asintió con su cabeza

El joven doctor revisó su cuerpo, puso el frío estetoscopio sobre su caliente espalda y le pedía que respirara hondo y después lo soltase lentamente, mientras que Yuri solo se dedicaba a ver por la ventana como si hacer eso fuera lo más interesante del mundo, la ventana tiene persianas blancas así que no puede ver casi nada hacia fuera

Después reviso sus oídos con un otoscopio, y para finalizar con el chequeo comenzó a revisar su garganta con un palillo grueso de madera, esa parte era la que menos le gustaba de un chequeo a la castaña pues sentía como si fuese a vomitar

—No es nada grave, es un resfriado común, y más aún con estos fríos que están haciendo, no tienes infección en tus oídos y la garganta está levemente irritada, eso es todo. —La chica sintió alivio al escuchar eso, si es resfriado común no tardará mucho en irse

—¿Eso es todo? —Tn se levantó del lugar en donde estaba sentada y se colocó cerca de la puerta

—Solo permítame hacerle la receta médica y listo

El hombre no duró demasiado escribiendo los medicamentos y pronto estuvo listo el escrito

—Tenga. —Le entregó aquella receta médica que parecía haber sido escrita por un picapiedra, o alguien a quien iban persiguiendo, típico de médicos.

—Muchas gracias. —Ella la tomó y la leyó rápidamente

—Antes de que se retiren, ¿Podrían darme un autógrafo? —Pidió de manera educada

—¿Tiene papel y algo con que escribir? —Fue el rubio el primero en responder

—Aquí está. —El doctor le entregó a Yuri una pequeña libreta y una pluma

Yuri dejó su nombre escrito en aquella hoja de papel, la cual seguía teniendo la negra tinta de la pluma fresca, Tn se quedó viendo unos segundos el autógrafo del rubio hasta que el doctor la sacó de sus pensamientos.

—Disculpe, ¿Podría darme su autógrafo usted también? —Le estaba ofreciendo la pluma y el papel a ella también

Seguido de eso se tomaron una pequeña selfie los tres y se fueron del lugar

—¿Que haremos ahora? —El rubio malhumorado habló

—Esperar a mi hermano, debo pagar la consulta y medicinas pero olvidé traer mi monedero

Ambos se sentaron en la sala de espera del lugar, irónicamente a esperar a Viktor, para pagar y poder irse

El tiempo pasaba y pasaba y no se veía rastro alguno del hombre, hasta que Tn recibió una llamada