Dos Negativos No Dan Positivo (Yurio Y Tú)

Sobrio

— Tn — Viktor golpeaba la puerta del cuarto de Mari pero no recibía respuesta alguna. — Tn — alzó la voz.

Tn estaba tan dormida que a muy duras penas escuchó la voz de su hermano

— ¿Qué pasa? — respondió entre un bostezo

— Abre

La castaña se levantó de la cama y fue a abrirle la puerta a Viktor.

— ¿Por qué cierras la puerta con seguro? — el hombre se cruzó de brazos — Ven, es hora de desayunar.

Ambos se dirigieron a la cocina, ambos Yuris se encontraban desayunando ya.

— Buenos días — saludó el japonés.

— Buen día — respondió Tn.

Todos estaban reunidos desayunando, el ambiente estaba un poco tenso, nadie iniciaba tema de conversación.

— Anoche se escucharon unos ruidos... — el japonés inició una conversación, pero apenas Yurio escuchó la palabra "ruidos" se atragantó con su jugo.

— ¿Pasa algo? — preguntó Viktor mientras tenía la mirada fija en los ojos de Yurio, extrañamente y muy fuera de lo habitual éste no soportó el contacto visual y bajó la mirada avergonzado.

— Me p-pasé mal el jugo — respondió

— Se escucharon unos ruidos debido a las tuberías, espero no le haya causado inconvenientes a nadie para dormir — Yuri reinició la conversación

— No escuché nada — Viktor sonrió. — Dormí muy bien

Luego de tomar el desayuno los cuatro salieron a correr como lo hacían habitualmente por las mañanas.

Viktor iba hasta enfrente como era de costumbre

A diferencia de otras ocasiones, Tn y Yurio no estaban corriendo a un mismo ritmo, el rubio parecía tan metido en sus pensamientos que era como si fuese corriendo solo.

— ¿Te pasa algo? — mientras aún corrían Tn intentó entablar una conversación

— No dormí bien, sigo cansado — el rubio respondió un tanto... ¿triste?

Pronto llegaron a las pistas

Todo el día estuvieron practicando sus rutinas, Tn se limitó a simplemente observarlos un buen rato hasta que se aburrió y salió a dar la vuelta un rato, para después volver al local de los Katsuki.

Había sido una tarde bastante aburrida para la castaña, estuvo todo el día viendo películas y durmiendo hasta que volvieran los muchachos.

Como de costumbre Viktor volvió con toda la energía del mundo mientras que ambos Yuris volvieron al borde de la muerte por cansancio.

Claramente Tn fue de inmediato a saludar a Yurio como de costumbre

— Te estaba esperando

— Tú siempre me esperas — el rubio le sonrió

— ¿Están cansados, muchachos? — saludó la madre de Yuri.

— No — respondió un Viktor alegre.

— Sí — respondieron dos Yuris.

— Vayan a descansar mientras, la comida estará lista pronto.

— Ven. — Tn se llevó a Yurio a su habitación — te voy a enseñar algo.