Mal Tercio

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Meses después...

Mi hermano ya sabe sobre la relación que tengo con Yuri y no hay desacuerdos o molestias por su lado, cosa que me hizo las cosas más sencillas para poder cimentar mi noviazgo con el de cabellos dorados.

Fue apenas la semana pasada la competencia del Grand Prix Junior

Donde Yuri ganó

Viajamos hacia Sochi, ciudad rusa en donde Viktor también se presentará para el Grand Prix Final

Ambos tanto Yuri como Viktor no demostraban estar estresados o ansiosos a diferencia del viejo malhumorado de Yakov, quien a pesar de ser como es tanto los chicos como yo lo apreciamos.

Viktor tendrá su competencia mañana, y luego de esta regresaremos a San Petersburgo, nuestra estancia en Sochi fue increíble, todo, a excepción del vuelo que tuvimos que tomar y tener que soportar a Viktor, Yuri y Yakov al mismo tiempo

••FLASHBACK••

Nuestro medio de transporte fue un avión de primera clase el cual es bastante cómodo, sus asientos están divididos en dos partes, izquierda y derecha, ambas partes están conformadas por dos filas cada una, Viktor y Yakov están en la parte derecha y el rubio y yo en la izquierda.

Luego de unos cuantos minutos de vuelo decidí poner algo de música en mi teléfono, música la cual escucharía con audífonos para así evitarle molestias a los pasajeros que quisiesen dormir un rato.

-¿Qué escuchas? -Era el chico que tengo al lado quien en un vano intento de escuchar mis canciones acercó su oído al mío

-¿Quieres escuchar? -Le ofrecí el auricular izquierdo, ese pequeño pedazo de plástico blanco que nunca utilizó porque siempre termina cayéndose de mi oído, siempre que escucho música tengo que escucharla con un solo audífono pues el otro nunca se queda quieto, siempre encuentra el modo de resbalarse.

Gustoso tomo el auricular para colocárselo en su oído para segundos después de escuchar un poco la melodía esbozar una pequeña sonrisa

Nunca antes me había sentido tan enamorado, solo promete que me amaras por siempre, juro que te mantendré satisfecho, porque tú eres el indicado para mi, la manera en la que me haces sentir, tú realmente me enciendes

Luego de un rato recargué mi cabeza hacia atrás en mi asiento para descansar un poco, al voltear a ver al de ojos verdes este se encontraba mirando por la ventana hacia afuera, ventana que segundos después cerraría para acomodarse más cómodamente en su asiento y quedarse dormido, últimamente se ha vuelto más dormilón de lo habitual, su rostro reflejaba tanta paz y comodidad que terminó contagiándomela haciéndome quedar profundamente dormida yo también.

Me quede plácidamente dormida hasta que sentí como el avión comenzó a pasar por turbulencias, me dan mucho miedo las turbulencias al igual que las alturas por eso mismo me había sentado en el asiento alejado de la ventana para así evitar que mi curiosa visión observara hacia afuera, me quite los audífonos pues comenzaba a sentir una sensación de asco.

Creo que tengo náuseas

No, no puedo vomitar aquí, debo intentar respirar un poco

El chico a mi lado noto mi creciente molestia e inquietud de modo que trato de tranquilizarme un poco

-Oye ¿todo bien? Calma las turbulencias pasarán pronto, ya estamos por llegar ¿de acuerdo? -Solo asentí con mi cabeza, no quería hablar sentía que si lo hacía iba a vomitar al muchacho

Por favor que aterrice pronto estoy muy mareada

-Chicos vamos, ya llegamos. -Era Viktor quien nos hablaba, rápidamente me levante para literalmente salir casi volando a la salida, quería salir y rápido de aquí o si no seguramente vomitaré todo el lugar, necesito aire fresco.

Dos Negativos No Dan Positivo (Yurio Y Tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora