Adiós fanatismo

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Elegante y con clase, ganador consecutivo del título de campeón mundial de patinaje, Viktor, un hombre bastante apuesto con el cabello de color gris y un corte que le deja un flequillo fabuloso.

Sus cabellos plateados revolotean en el aire, sus giros son en tiempo y forma, y su belleza le ayuda bastante a su presentación se vea aún más linda

Él sin duda enloquece a muchísimas mujeres, siempre están gritando cuando él sale a presentarse y sostienen carteles decorados con su nombre.

Cómo siempre, su querida hermana lo ha acompañado para ver sus presentaciones, y es justamente lo que está haciendo

Unos cuantos minutos pasaron, la presentación terminó, y Tn rápidamente fue en busca de su hermano al área de descanso, a decirle cómo siempre lo bien que le ha salido, aunque él ya debería saberlo.

—¡Viktor! —Una alegre Tn le llamaba

—TN. —Respondió Viktor, acercándose a su hermana con una sonrisa en el rostro

—Me encantó cómo patinaste. —La chica lo halagó tímidamente

—No es para tanto. —Respondió el modesto de Viktor. —¿Tienes hambre? —Hizo un cambio de tema bruscamente, cómo si nada

¿Qué pregunta es esa? Por supuesto que ella tiene hambre llevan todo el día en las pistas, sin tener nada de tiempo para hacer otras cosas, además Tn comenzó a sentirse mal pocos minutos atrás, parecía haber pescado un resfriado y no pudo disfrutar como de costumbre el patinaje de su hermano

—Mucha hambre. —Dijo sincera. —¿Puedo invitarte una comida?

—¿Me vas a invitar a comer? —El hombre levantó ligeramente las cejas y le respondió sorprendido

Comenzaron a caminar hacia un restaurante que queda cerca de ahí, un restaurante de sushi

El clima está bastante frío y las calles cubiertas de blanco

—No es muy elegante pero... —Él la interrumpió a ella

—Este restaurante tiene comidas deliciosas

Es un restaurante económico, Viktor como todo un patinador profesional, tiene dinero y acostumbra comer en lugares un tanto caros, Tn a diferencia de él aún no es un adulto "responsable" por lo que no tiene de dónde generar ingresos, pero si le gusta invitarlo a comer de vez en cuando, aún si no son comidas muy elegantes.

—¿Ya sabes que vas a pedir? —Viktor veía la carta mientras preguntaba eso. —Creo que esto se ve buen... —El sonido de su celular lo interrumpió. —Disculpa Tn, contestaré

—Está bien. —La pequeña respondió con algo de molestia, es realmente molesto que le llamen a Viktor incluso por la más mínima tontería, además se siente resfriada y hambrienta, unas combinaciones un tanto terribles.

—En ese caso supongo que debo ir para allá. —Se puede escuchad a Viktor de mal humor responder a esa llamada. —Sí, estaré en 40 minutos... una hora tal vez. —Colgó la llamada

—¿Qué pasó? —Tn pregunta. —¿Quien era? —Ella tiene la costumbre de siempre preguntar quién es cuando su hermano recibe una llamada, lo hace ya de manera inconsciente

—Mi entrenador

—¿Yakov?

—Me ha pedido que vaya para allá, según él debe comenzar a entrenarme con nuevas rutinas, dice que últimamente todas se parecen mucho. —Comenzó a hojear de nuevo el menú

—¿No puede esperar a que comas? —Si bien es cierto que Viktor ha decaído un poco y ya no tiene los mismos ánimos que antes, rutinas repetitivas, la comida no puede esperar para ninguno de los dos hermanos.

Dos Negativos No Dan Positivo (Yurio Y Tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora