Take me to church

Temp. 2 cap 1

Los años pasaron pero el dolor parecía aferrarse a ellos cual pulga a perro, era cierto que ambos alfas sabían lo que pasaría pero en realidad no pensaban que dolía tanto.

El joven alfa se encontraba yendo para la preparatoria, con 17 años Crowley no le prestaba el auto ni de chiste, comentaba que lo había mantenido intacto por más de 30 años y un adolescente no vendría a romper su récord perfecto.

Mientras caminaba sonreía a todo ser vivo que lo miraba, vecinos, animales, amigos, plantas, no importaba, era algo que azirafel le había enseñado y a pesar de haber pasado tantos años aún seguiría haciendo.

Las clases comenzaron normales, el joven alfa era muy famoso por su cara coqueta, su cabello rizado y sus labios carnosos, además claro, de la gran casa que compartía con Crowley en la que debes en cuando daba grandes fiestas.

-bueno clase, antes de comenzar tenemos un nuevo alumno de intercambio, el es proveniente de Los Ángeles, un chico de ciudad...- mencionó el profesor sorprendido al ver el lugar escrito

Por la puerta entró un joven omega, su cuerpo era delgado pero carnoso, su cabello de un tenue color rojizo-anaranjado de largo que cubría solo su cuellos Delgado y piel blanca cual leche, se dirigió hasta el frente de todos, junto de el profesor y sonrió tiernamente, todos los alfas, incluyendo al joven anticristo quedaron atontados por tan belleza; susurros se comenzaban a escuchar por el salón de clases los cuales fueron callados por el profesor.

-silenció!!..- gritó el beta mayor acomodando sus lentes- podría presentarse por favor- explicó el profesor dirigiendo su vista al joven el cual asintió

Este volteo a ver a la clase y dejo ver sus hermosos ojos, todos quedaron perplejos, eran un azul celeste tan tenue que podría confundirse con el blanco dejando a la vista su pupila negra la cual se hacía grande y pequeña volviéndose algo hipnótico.

-mi nombre es Abdiel, soy un omega y tengo 16 años, un gusto conocerlos- se presento con una enorme sonrisa

Aquella sonrisa era bonita pero sacó un poco de contexto a Adan el cual arqueó la ceja, le era familia.

-bueno Abdiel, puedes sentarte frente ahh Adán- expreso el profesor señalando frente el joven omega

El peli rojo asintió y se dirigió hasta allí sentándose gustosamente, no sin antes que ambos cruzaran las miradas, era extraño, se sentían Yam familiares.

El resto de la escuela transcurrió normal, tal vez, adan aún no entendía quien era o el porque este se le hacía tan conocido, porque cuando lograba oler sus fermonas que ocultaba se le hacían tan relajantes, o el porque quería tocar su pelo semi rizado rojizo.

Las clases se encontraban por terminar y aún no le había hablado ni una sola vez, el alfa suspiró y golpeó levemente sus mejillas, tocó el hombro de el omega y este volteó siendo lo primero que vio una sonrisa nerviosa de el mayor.

-umm hola...un gusto, me nombre es Adán- expreso el joven estirando su mano al omega

Este río un poco por lo bajo al notarlo tan tenso y estrecho su mano gustoso, su tanto era cómodo, su mano blanca era delgada y tierna y le tentaba entrelazar sus dedos.

-un gusto- expreso el omega ora luego quitar su mano

Cuando este quito su mano un vacío volvió a existir dentro de el pecho de Adán y no entendía el porqué o el como pero se propondría a descubrirlo.

-oye...como escuché que eres nuevo y no eres de por aquí déjame llevarte a tu casa- expreso Adán nervioso y un pequeño sonrojo en sus mejillas se hizo presente

-en serio?- dijo el omega sorprendido, el joven alfa asintió levemente y giró su vista a otra parte- claro, me salvarías de una- dijo y luego soltó un pequeño suspiro de alivio haciendo reír a Adán

Las clases terminaron y estos dos salieron de la escuela juntos, a pesar de ya ser un joven alfa de 17 años Crowley seguía llendo por el, en algún momento le prometió a azirafel que lo protegería con su vida y eso haría siempre.

El joven alfa se acercó al auto y junto de el, el omega, aunque al principio no le tomó tanta importancia y solo bajo el vidrio del auto para ver a su "hijo".

-hola....papá?- expreso Adán confundido haciendo a Crowley confundir más

El joven alfa señaló con la mirada a el omega y este lo volteó a ver, se la hacía conocido, su cabello rojizo, sus ojos celestes casi blancos, su piel carnosa. El alfa mayor asintió y ambos entraron en la parte trasera de el viejo auto.

-un gusto chico- expreso el alfa mayor extendiendo su mano a el omega el cual le sonrió y la tomó

Su tacto le aceleró el corazón al mayor, era extraño, lo sentía tan conocido pero aún no comprendía el porqué, rápido separó su mano y volteó de nuevo hacia en frente nervioso.

-por donde vives?- dijo tenso mientras apretaba el volante y se ponía en marcha.

-yo le enseño- expreso el omega contento

•••

Los alfas aún no comprendían mucho, se encontraban perplejos, hacia años que no iban por aquellos lugares y ahora estaban ahí de nuevo, frente aquella librería que comenzó todo.

-por favor pasen, tenemos té y muchos postres- expreso el omega tomando rumbo al interior

Estos no sabían que significaba pero sus corazones latían tan rapido y la adrenalina por sus vanas los cegaba que no dudaron en pasar, entraron y todo se encontraba tal y como lo había dejado el aquel día que se fue, a pasos lentos se acercaron a donde estaba aquella pequeña sala, se encontraban nerviosos, y si salían decepcionados?, y si solo era una ilusión de ellos?.

-queridos, porque tardan tanto?- se escuchó una voz desde adentro llamarles con gran tranquilidad.

Los alfas abrieron los ojos como plato y corrieron hasta ese lugar encontrándose con aquel omega mayor que tanto extrañaban y a su lado aquel omega menor de pelos rojizos

-a..azi...azi...azira....- tartamudeaba el alfa mayor sin poderlo creer

De sus lentes negros bajan mares de lágrimas y rápido se abalanzó sobre el omega el cual igual lloraba mientras escondía su rostro en su pecho. El omega mayor alzó un poco su mirada y miró al joven alfa el cual también se encontraba en shock, estiro su mano e igual lo atrajo hacia aquel abrazo de reencuentro.