Take me to church

Cap 2

El alfa mayor se negaba a soltar a el omega, permanecía abrazado a el disfrutando sus fermonas, el alfa menor no quedaba atrás, se había agachado a la altura de las piernas de el omega y reposaba su cabeza sobre estas mientras dejaba que le acariciara sus cabellos.

-pero...pero...cuando regresaste?, qué pasó en todo este tiempo?, nuestro bebé está...- Crowley hacia las suficientes preguntas que podía recordar en esos momentos haciendo sacar una carcajada de su amor

-querido, tendremos mucho tiempo para aclarar esa y muchas dudas más...quiero disfrutar con ustedes el tiempo que perdí, los extrañé más que mi propia vida- expreso el omega agachando la mirada observando a el joven alfa el cual seguía recostado en su regazo

-pero mamá...porque Abdiel nos trajo aquí?...- pregunto el alfa en susurro mientras disfrutaba de el tacto y las fermonas que azirafel desprendía

El omega mayor se tenso un poco e intento alejarse un poco de los alfas mayores, estos lo miraron sorprendidos, el omega suspiró e hizo una señal de que esperaran. La espera no fue mucho y el omega mayor volvió y junto a él el menor.

-antes que nada lo siguiente me parece un inicio apropiado, comenzaremos por esto y lo demás será poco a poco- comentó el omega mayor mientras suspiraba algo pesado y tomaba la mano de el menor el cual la tomaba gustoso y sonreía ampliamente a ambos alfas- antes que nada permítanme presentarle a Abdiel, un ángel...- expreso el omega y a su vez el menor enseño sus muy grandes alas a estos los cuales se quedaron boquiabiertos- un demonio...- susurró aquello y el joven omega logró enseñar cómo sus ojos celestes casi blancos transformaban su pupila en una forma alargada cual gato y su piel brillaba escamosamente- y tu hijo Crowley- esto último más bien no fue susurro pero igual tampoco en un tono tan alto, el omega mayor desvió la mirada y apretó más la mano de el menor

Todo quedó en silencio de parte de ambos alfas los cuales sólo mantenían su boca abierta, los segundos pasaban cual roca y eso aturdía mucho a los omegas. Abdiel dobló un poco los ojos y suspiró.

-Adán, Crowley, es en verdad un gran placer al fin conocerles, mi mamá me hablo mucho de ustedes en realidad- comentó el omega rompiendo el silencio desgarrador de la habitación

El alfa mayor rápido se levantó de su asiento y corrió hacia el joven en un abrazo, este se sorprendió y nervioso lo acepto; el alfa soltaba pequeños sollozos mientras hundía su cabeza en el cuello de su hijo.

-en...en...en realidad es de nosotros azirafel?- pregunto el alfa nervioso sin despegarse de el menor

-claro que es de nosotros querido, es el pequeño bebé que tanto ansiábamos conocer- susurro el mayor tomando el hombro de su amado

Después de unas horas de llantos de parte de "padre e hijo", las cosas lograron tranquilizarse, los mayores se sentaron frente a frente, los menores simplemente observaban atentos lo que vendría ahora, Adán parecía aún en shock, su ceño fruncido y sus labios igual.

-pero como es posible azirafel?...es decir, te fuiste hace tan solo seis o siete años- expreso el alfa confundido tomando las manos de el pelo blanco el cual sonrió

-al parecer Los Ángeles que nacen de Ángeles crecen rápido, por eso el cielo está sobresaturado de Ángeles...- bromeó azirafel sacando una carcajada por lo bajo de su hijo- el echo de que estemos aquí es porque ya en el cielo cumplió la edad suficiente para poder bajar, aquí tendrá que seguir con el transcurso de envejecimiento humano y a la edad de 21 se detendrá su proceso y permanecerá de esa manera por los siglos de los siglo, amén, etc- expreso el ángel restándole importancia a lo último

-Ángel...en verdad quiero comprender esto pero...- dijo el alfa y agachó su mirada triste sin poder seguir por el nudo formado en su garganta

-tú comprendo cariño, por eso muchas cosas se revelarán poco a poco, es mucho que asimilar y en realidad ya es muy tarde, podremos hablar mañana temprano cuando los niños estén en la escuela- expreso el omega mayor acariciando el cabello de el alfa

-mama tengo que volver a la escuela?- comentó sorprendido Abdiel a lo cual azirafel le sonrió y asintió, el omega menor bufo y se reclinó de nuevo hacia atrás cruzando los brazos

Los mayores se unieron de nuevo en un abrazo de el cual no se querían soltar, compartían sus fermonas por el ambiente y los menores no podían resistir a olerlas, era extraño, se había llenado un vacío pero aún les faltaba mucho que descubrir.