UN INEVITABLE Y PELIGROSO AMOR.

DATE CUENTA.

Pov Yerin.

-¡Ah! ¡Como se te ocurre decir todas esas tonterías Jung Yerin! ¿A caso te volviste una completa idiota?- Me gritaba a mi mimas mientras caminaba por un parque que se encontraba serca.

Cualquiera que me viera pensaría que estoy tranquila, pero mentalmente me estoy matando por decir todas esas cosas estúpidas a Eunbi, realmente estoy enamorada de ella o solo me deja llevar por el momento al verla tan vulnerable frente a mi; el día anterior no me encontraba en todos mis sentidos, estaba confundida y no sabía lo que decía por la ecxitcitacion... O eso me decía para sentirme mejor.

-Admitelo idiota te gusta Hwang Eunbi y no hay vuelta atrás-.

-¿Que? Como me puede gustar ella, sabemos que solo la deseo sexualmente- Me conteste a mi misma.

-Si claro, entonces por qué ayer no terminaste con lo que habían empezado; ya la tenías y no la hiciste tuya-.

-Por que no soy una violadora- Volví a contestareme.

-Hasta cuando te darás cuenta que eso que sientes es amor ¿Cuando la veas con alguien más?-.

-No me importa si Eunbi tiene a alguien más, yo tengo a mi hermano lo amo y no le sería infiel nunca-.

-Lo dices como si tú y el fueran algo más que hermanos políticos, olvídalo eso nunca va a pasar y mejor se realista, a ti te gusta Sinb-.

-Aun que me gustará, ella me rechazo completamente es obvio que la única que con deseo sexual es ella mientras yo... Estúpida conciencia- Dije furiosa pateando un bote de basura.

-Bueno almenos admite que te gusta, de nada sirve negarlo-.

-Me gusta... No o sí, claro que no ella no me gusta...- Suspiré pesadamente después de un gran silencio. -A quien engaño me gusta Eunbi ¿Soy masoquista o que?- Sentía las miradas de las personas al verme hablar sola.

Ese día falte a la escuela no quería ver a Eunbi, aunque sabía que ella me evitaría no quería estar serca sabía que me sentiría extraña si la veía a lo lejos. En cambio solo me la pasé en la calle como si de una vagabunda se tratará, sentándome en las bancas, persiguiendo a las palomas del lugar, comiendo frituras y tomando uno que otro jugo. Solo quería estar sola para pensar con tranquila olvidando el echo de que le había confesado mis sentimientos a Eunbi, olvidando por completo aquel plan de lastimar su corazón cuando realmente la lastimada era yo. Estaba a punto de regresar a mi departamento cuando derrepente me topé con Bomi.

-Yerin ¿Que haces aquí? Deberías estar en la escuela- Dijo sorprendida al verme.

-Yo debería decirte lo mismo ¿Pasó algo?- Pregunté preocupada al verla un poco pálida.

-Ya sabes lo de siempre, tuve que ir al doctor por qué según el no estaba bien de salud- Al decir eso ella estaba cansada.

-¿Todavía sigues mal? pensé que ya estabas mejor, quieres que te acompañe a casa no tengo otra cosa que hacer- Dije sería olvidando mis pensamientos por un rato.

-Y si mejor vamos a divertirnos un poco, estoy cansada de limitar mi vida y que mejor que salir a divertirse con la leyenda malvada Jung Yerin- Exclamó recargandose en mi hombro con un leve puchero.

-No losé Bomi y si por mi culpa te pones mal otra vez- No quería que le pasará algo malo, ya le era suficiente con ir al doctor casi todos los días.

-No te preocupes estaré bien, por favor Yerinni~ te prometo que si me empiezo a poner mal te lo diré- Ella en verdad es un tonta pero le ayudaré si quiere divertirse.