UN INEVITABLE Y PELIGROSO AMOR.

TODO NORMAL ¿NO?.

Pov Sinb.

Ya era Martes y Yerin si pudo presentarse a la escuela; ayer no había notado que tenía vendas en sus rodillas ya que su pijama las cubria por completo y verla hoy con aquellas vendas rodeándo sus rodillas me sentí un poco culpable, cuando llegó muchos de nuestros compañeros empezaron a esparcir rumores sobre las heridas que ella tenía; decían que de seguro se había vuelto a pelear en las calles o que seguramente termino borracha en algún bar de la ciudad y hicieron mil cosas con ella haciendo que ella faltará el Lunes, pero nadie decía que era por mi culpa; que esas heridas las provoque yo obligándola a correr bajo la lluvia y que la razón por la que faltó ayer fue por qué tenía fiebre, sin embargo a Yerin parecía importarle poco pero no lo suficiente como para no golpear a todo aquel que escuchará hablar de ella diciendo tales cosas y no evite que ella los golpeara ya que se lo tenían merecido.

Hoy no tenía ganas de hacer que Yerin se esforzara por sus heridas, sin embargo ella no se separaba de mi y no entendía el por qué; desde hace algunos días ella se comportaba extraño, como si el que yo le humillara le gustará y eso me daba escalofríos. Sin duda no entendía lo que pasaba pero no le di importancia y preferí ignorarlo. Al terminar las clases no fui a buscar a Yerin como siempre solía hacerlo pero para mí sorpresa ella estaba esperándome en la puerta de mi salón, muchos se quedaban mirando diciendo cosas extrañas.

-Si Yerin no fuera mala persona sin duda sería muy popular, es muy linda y sexy- Decían unas chicas que se sentaban delante de mi, comiéndose a Yerin con la mirada.

Mientras unos chicos hablan de como podrían hacer que Yerin terminará en sus camas, era repugnante oir esas cosas. Mire a Yerin en la puerta y ella me dio una calida sonrisa, todos dirigieron sus miradas hacía mi, pude notar en sus rostros que estaban confundidos, y al igual que ellos yo también lo estaba; cada vez entendía menos a Yerin. Decidí ignorar aquellas miradas y camine hacía ella.

-¿Que haces aquí?- Trate de sonar lo más amable posible.

-Estoy aquí por qué quiero invitarte a salir- Creo que la chica ruda se volvió loca.

-No gracias, prefiero morir que salir contigo- Dije olvidándome que no estábamos solas.

Note como las demás personas me miraban extraño, diciendo que esa no es la Hwang Eunbi que conocen; que yo jamás diría esas palabras. Por suerte Yerin me salvo de esa penosa situación.

-Que chistosa eres pequeña Sinb, fingiendo ser mala con la chica mala; pero sabes que tú no eres así, tu no matarías ni a una mosca.- Dijo indicándome con la mirada que le siga la corriente.

-Solo quería saber que se sentía ser como tú, pero no me gustó- Quise sonar lo más inocente posible haciendo un leve puchero.

Derrepente las miradas cambiaron y me dedicaban unas sonrisas indicando que les daba ternura mi forma de actuar.

-Sera mejor que nos vayamos que se hace tardé- Tomo mi mano sacándome de aquel lugar.

-¡Ten cuidado Hwang Eunbi!- Gritaban mis compañeros.

-¡Por supuesto!- Regrese el grito con una sonrisa.

-Como se puede ser tan falsa- Logré escuchar a Yerin susurrar algo pero no entendí por completo lo que quiso decir.

-¿Que dijiste?- Pregunté curiosa.

-Nada- Soltó mi mano deteniéndose. -¿Eunbi tanto te gusta ser el centro de atención?- La mirada que me dedico era diferente a las demás, podía notar preocupación o eso pensaba.

-Claro que si, es divertido- Contesté evitando esos lindos ojos penetrantes.

-Entiendo- Volvió a tomar su camino y la seguí.