HOY NO.

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Pov Sinb.

Y aquí estoy, marcando y mordiendo el cuerpo de Yerin como si fuera mío; saboreando cada lugar posible de ella, sin duda me estoy volviendo loca pero en estos momentos solo pienso en hacer que el cuerpo de Yerin quede marcado por mi. Quisiera poder detenerme pero oirla gemir de esa manera me hace querer hacerle más cosas, ver ese rostro que jamás había podido observar detenidamente me ecxita a tal manera de hacerme olvidar las cosas malas de nuestra extraña relación.

Sentí como Yerin apretaba mis trasero sin pena alguna, el sentir sus calidas manos sobre la falda hicieron que mi corazón se encendiera quemando todo el enojo que sentía por ella, Yerin me separó mirando mi playera de la escuela como si fuera un estorbo y tenía razón; comencé a desabrochar cada botón que tenía junto a la corbata, mentiría si dijera que no estaba nerviosa; tenía miedo de que mirara mi cuerpo desnudo, no quería que se decepcionara o que se disgustara al verme así, por lo que me cubrí con mis manos al sentir vergüenza.

-¿Que pasa? Si no quieres lo entenderé, no voy a obligarte- Dijo Yerin preocupada ante mi reacción.

-No es eso- Seguía tapando mi cuerpo evitando mirarla a los ojos.

-Entonces tienes vergüenza...-. Suspiró levemente. -Voy a ser sincera contigo Sinb, no eres la primera persona con la que tengo relaciones sexuales pero déjame decirte que si eres la primera que me hace asentir extraña conmigo misma, cada beso, cada acaricia tuya me vuelve loca y tú cuerpo me encanta, aunque se que esto no lo haces por qué haya algún sentimiento por mí y solo lo haces por qué tienes curiosidad o las hormonas te ganaron; quiero que sepas que no tienes que preocuparte yo te voy a cuidar y no te haré sentir vergüenza por qué no hay motivo, tu cuerpo es muy hermoso jamás había visto uno como el tuyo y quiero tratarte lo mejor posible- Al terminar de hablar me abrazo cálidamente.

No sabía cómo reaccionar ante todo lo que me decía, agradezco que sea buena conmigo apesar de todas las cosas que le hice; pero por alguna razón no me sentía mejor, el saber que no soy la única, que alguien más ya le hizo lo que yo quería hacerle, que otra persona beso esos labios como yo lo hago, me hacía sentir mal. Pero me alivia ser la única que pueda provocar esos sentimientos extraños que le hacía sentir.

Quite mis manos dejando mi cuerpo descubierto para dejar que Yerin lo mirara, seguía teniendo un poco de vergüenza ante su mirada fija en mi, ella le dio una último vistazo a mi cuerpo semi desnudo para después mirarme directo en los ojos dándome una calida sonrisa que me hizo sentir tranquilidad, queria morir en ese momento; no podía decir nada, Yerin me volvió abrazar cálidamente regalándome un beso en mi mejilla.

-Creo que es todo por hoy- Dijo dándome mi blusa.

-¿Que? ¿Por qué?- Pregunté nerviosa.
-¿Acoso no le gusto mi cuerpo?-.

-Por que no quiero que nuestra primera ves sea por qué me lo ordenaste, quiero que se más serio y sin problemas... por qué me estoy enamorando de ti Hwang Eunbi- Admitió quitándome de encima suyo para sentarme en el sofá.

Me quedé en completo Shock al escuchar eso, como es posible eso sí ella está enamorada de su hermano, acaso quiere usar me para olvidarse de su hermano -No te entiendo Jung Yerin-. Puse rápidamente mi playera quedándome en silencio perdida en mis pensamientos.

-Se lo que estás pensando, para mí también es algo extrañó nunca pensé que me enamoraría de la persona que hace mis días miserables humillandome sin importarle nada, tratándome como un perro, dejándome abandonada sin razón alguna... Lo más impresionante de esto es que termine siendo tu mascota de verdad, emocionandome cada que te veo, poniéndome feliz siempre que me tratas como una persona normal, poniéndome celosa cuando te veo con un chico, imaginando como sería si yo te gustará... Realmente me desconozco ahora- Se levantó del sofá bruscamente para después darme una mirada atenta. -¿Quieres dormir conmigo hoy?-.

-¿Que? ¿Debería?- Pregunté aún confundida ante su repentina confesion.

-Perdon es solo que, nosé si mañana vuelvas hablarme normalmente y me gustaría pasar tiempo contigo hoy- Dijo con una mirada triste.

Realmente no sabía si sería buena idea, no se exactamente lo que me pasa con ella; se que me siento extraña y que me enojo cuando la veo con alguien más que no sea yo pero eso no es amor, simplemente ella es un capricho más eso lo tengo más que claro. Pero entiendo lo que quiere decir, mañana puede que no sea capaz de hablarle nisiquiera podré mirarla; así que está bien me quedare con ella hoy.

-Está bien Yerin- Me límite a contestar aceptando su invitación.

-Muchas gracias llamaré a las chicas para que no te sientas incomoda, espera aquí- Dijo para después marcharse a su habitación.

Yerin no tardó más de unos cuantos minutos par hablarle a todas sus amigas y en menos de media hora ya estaban tocando la puerta, les abrí educadamente dejándolas pasar; pude notar algunas bolsas en sus manos me imagino que son aperitivos y unas cuantas bebidas alcohólicas. Al parecer planearon una pequeña fiesta, es divertido ver cómo hacen cualquier cosa borrachas sin duda son muy divertidas. Note como Yerin se divertía también como si nada hubiera pasado entre ella y yo, y eso me alegraba un poco ya que sí ella está bien entonces yo también debería estarlo.

-Yerin-ah~ soy yo o te has vuelto más sexy desde la última vez que te vi- Hablo Eunha mientras trataba de mantenerse en pié.

-Eunha entiende que yo soy como el vino, entre más pase el tiempo más buena me pongo- Dijo Yerin entre risas. Al parecer ella también estaba borracha.

-Mmm... Pero no más buena que mi Eunha, verdad bebé- Intervino Sowon abrazando a su actual novia.

-¡Hey! Por qué nadie entiende que la más sexy del grupo es mi Umji-ah~ ella está más buena que las modelos- Interrumpió está ves Yuju con un ligero hipo.

-Lo que digan, yo ya me voy a dormir- Me levanté del suelo y mire a Yerin. -¿Dónde voy a dormir?- Pregunté exhausta.

-¿Que? A mí nunca me has dejado dormir en tu departamento ¡no es justo!- Grito la más pequeña de todas.

-Tranquila Eunha hoy todas dormirán en mi casa- Dijo Yerin calmandola. -Ven Eunbi te llevaré al cuarto- Indico Yerin enseñándome donde dormiría.

-Wuuuu~ Hoy coge Yerin~ bien por ti amiga- Grito Yuju mientras las otras solo sonreían pícaramente.

-Cállate Yuju, si no quieres que le hable a Umji sobre lo que pasó el verano pasado- Yerin se alejo dejando a Umji enojada y curiosa.

-Hoy vas dormir en mi cuarto, pero no te preocupes no te haré nada yo dormiré en otro lugar- Al decir lo último se marchó para dejarme sola.

Nosé por qué me siento así es increíble como cambian las cosas repentinamente, hace un rato estábamos a punto de tener sexo y ahora no quiero que se me acerque demasiado. Me siento un poco culpable pero no puedo obligarme a amar alguien solo por qué le gusto, y me alegra que Yerin lo entienda.

Ya era de mañana y no recuerdo el momento en el que me había quedado dormida, al despertar vi a Yerin durmiendo en el suelo junto con una sábana. -Así que a esto te referías con dormir en otro lugar, tonta-. Me levanté sin hacer ruido para no despertarla, pero me fue inútil ya que por accidente la pise.

-¡Auch!- Grito mientras acariciaba su pie lastimado.

-Lo siento debí ser más cuidadosa- Dije preocupada por lo que había echo.

-No te preocupes se que fue un accidente, será mejor que te bañes se que no tomaste anoche pero de igual manera hueles a alcohol- Dijo soñolienta limpiando las lagañas en sus ojos.

-Tierna-. Pensaba.

-¿Eunbi? Te sientes mal, pareces perdida- Pregunto preocupada poniéndose de pie para tocar mi frente.

-Estoy bien- Me aleje bruscamente. -¿Dónde está el baño?- Pregunté nerviosa.

-Está justo detrás de ti- Señaló con un dedo con una sonrisa.

-Gracias- Me aleje de ella escondiéndome en el baño por lo que había pasado.

Al salir del baño Yerin ya no estaba, quería preguntarle a las demás pero al parecer seguian dormidas; me coloque mi uniforme nuevamente y al ver qué Yerin no regresaba decidí marcharme para ir directo a la escuela.

-Espera que todo siga igual-.



UN INEVITABLE Y PELIGROSO AMOR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora