"Siempre estoy haciendo cosas que no puedo hacer. Así es como consigo hacerlas."
—Pablo Picasso
~*~
Seguía caminando, hasta llegar a mi casa, no podía dejar de pensar en todas las cosas que me pasaron hoy, mi trabajo soñando, Sebastián, Gabriela, Matteo.
Es extraño y confuso para mi, todavía no puedo entender nada de lo que está pasando, no sé si estoy soñando pero si lo estoy no sé si quiero despertar o no.
Aún estoy parada aquí, me estoy congelando, todo está igual, la gente riendo a carcajadas, borrachos, divirtiéndose y algunos bueno en lo suyo.
Al entrar todos se me quedaron mirando, algunos con pena mientras otros con sonrisas burlonas en su rostro y creo que se a que se debe.
—¡CHLOE!
Me llama Sebastián con cara de preocupación y culpa, pero al menos ahora si tiene ropa puesta.
—No quiero volverte a ver Sebastián.
Le digo lo más tranquila que puedo, pero tenía ganas de llorar y de darle una cachetada, pero no me rebajaré a su nivel ni dejaré que vea una lagrima salir de mis ojos.
—¿Podemos hablar? —miró a su alrededor— ¿en privado?
—No tenemos que hablar de nada, creo que vi lo suficiente, no soy tan estupida —hago una pausa— bueno tal vez si lo doy, por no darme cuenta de esto antes.—hice un movimiento de manos para restarle importancia— pero ya nada de esto importa, adiós Sebastián.
Salió una lagrima gruesa que se deslizó por mi mejillas, creo que Tommy se dio cuenta.
Todos nos miraban, claro les gusta el drama ajeno pero no los culpo.
—¡Todos salgan de aquí!
Grito Tom, le agradezco porque de verdad quería estar sola.
—¡AHORA!
Todos se fueron casi corriendo, pensé que no iban a irse pero me di cuenta porque cuando escuché un auto, el de mi madre.
«Ahora si que estoy jodida»
Gabriela se fue, ni siquiera se atrevió a mirarme a los ojos, mejor así porque ella no es la que me tiene que dar explicaciones ni respetarme, mi novio es el, el que se propuso a tener una "Relación" conmigo, prometiéndome cosas en vano, con la única persona que tengo que estar enojada y decepcionada es con el.
Todos se fueron, me despedí de Tom y de Alice, Sebastián seguía parado ahí mirando con culpa.
—Véte.
—Pero, déjame expli....
—¡BASTA! No quiero que me expliques nada solo vete...¡VETE!
Lo empuje hasta que quedó fuera de la casa, iba a decir algo pero le cerré la puerta en la cara de un portazo.
En ese momento abrieron la puerta otra vez, no pude ver quien es, mis ojos están llenos de lagrimas, sentí que se acercaron, pude ver a mi madre.
—Hija ¡¿Que pasó?!
—Mama, lo siento tanto.
Me desplome en sus brazos y antes de que me dijera algo empecé a llorar como nunca.
—hija ¿qué pasó? ¿Te hicieron algo?
—mama no pasa nada...—lo pensé por un momento—creo que me iré.
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Tú, Yo y el Destino.
Misterio / SuspensoCorrompidas son sus emociones por su pasado, alegría muestra su rostro a los demás, amistosa personalidad que la define, más fuerte moral que no la deja mirar atrás, su historia parece aburrida, simple y sin color, pero con el tiempo manchas rojas a...