Tú, Yo y el Destino.

7. Rosas

"La confianza del inocente es la herramienta más útil del mentiroso"

—Stephen King

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Sacudí mi cabeza un poco y enfoque mi vista, pude ver que es una chica, tiene el cabello castaño y ojos color verde oscuro, tiene labios carnosos y creo que es de tamaño promedio pero creo que es más alta que yo, lleva puesto unos jeans oscuros con botas negras, una blusa roja y una chaqueta negra.

Dejo mis pensamientos cuando veo mi Top empapado, esta caliente pero no lo suficiente para quemarme, levanto mi libro y lo observo.

Espera, ¡mi libro!, Está empapado creo que de chocolate caliente.

La chica se para de el suelo porque las dos caímos sentadas llenas de chocolate caliente.

—¡Oh por Dios! Lo siento tanto.—camina rápidamente hacia mi para ayudar a levantarme—

Hago una mueca cuando logro levantarme.

—No te preocupes, pero ten más cuidado.—Se lo dije de mala manera porque en serio no estoy de humor.

—Lo tendré, te pido disculpas otra vez, de verdad lo siento.—lo dice con sinceridad en sus ojos.

—Esta bien no te preocupes solo es un poco de chocolate— le doy una sonrisa un poco forzada y miro mi libro empapado. —hago una mueca—

—Oh Dios lo siento por el libro, te recompensaré.

—No, no es necesario, no te preocupes.

—No, en serio, mi abuelo tiene una librería en el centro, dame tu número de teléfono para enviarte la dirección así mañana te daré el mismo libro, y otra vez lo siento mucho.

—¿En serio? Bueno, muchas gracias.

Ella toma su teléfono del bolsillo de su chaqueta.

—¿Por cierto cómo te llamas?—me dice mientras usa su teléfono—

—Me llamo Chloe, Chloe Cooper—estrechó la mano mientras me arreglo un poco, ella me da la mano de vuelta.

—Mucho gusto chloe, me llamo Kamila, Kamila Davis.

Creo que ahora mi nueva forma de conocer a las personas es que me derramen algo en sima. —sonrío por el recuerdo de cuando conocí a Matteo—

—Estás toda roja, ¿estás bien?

Me acomodo y quito la sonrisa de mi rostro.

—Si, si estoy bien y gracias por lo de el libro.

—No me agradezcas te llene de chocolate así que ¿estamos a mano?

—Claro, estamos a mano.

—Bueno Chloe me regreso a la tienda porque si mi jefa no tiene ese chocolate en los próximos veinte minutos me mata—lo dice con un tono de miedo en su voz, sonrío.

—Bueno fue una manera interesante de conocerte Kamila suerte con tu jefa.

Ella sonríe.

—En serio que lo fue, espero que en un futuro seamos amigas, y gracias porque necesito la suerte, buenas noches Chloe.

—Buenas noches.

Después de despedirnos tome mi bolso de el suelo que gracias a que rodó no está empapado.

Me acomode la ropa y camine hasta llegar a mi apartamento.

La señora ya no estaba ahí, claro es muy tarde.