8. Whiskey a las rocas

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"Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora."

—Proverbio hindú

~*~

Despierto de golpe al escuchar la alarma de mi móvil, estoy un poco cansada porque son las siete de la mañana y me acosté a eso de las dos de la madrugada, pero no me preocupo.

Al levantarme de la cama siento un golpe de aire helado por todo mi cuerpo, me doy cuenta que estoy completamente desnuda.

Tomo mi móvil y corro hacia el cuarto de baño, coloco el móvil en el lavabo y me adentro a la ducha.

Mi cuerpo se estremece al sentir el agua caliente, me quedo quieta, relajada por el vapor por mas de una hora.

Mientras estaba así parada con la mente en blanco escuché el rugido de mi estómago, estoy muriendo de hambre y, recuerdo que no hay nada de comida aquí.

Termino de ducharme, salgo del baño con una toalla envuelta en mi cuerpo y con el móvil en la mano.

Me vestiré con algo simple, y cómodo.

Colocó el móvil sobre la cama y abro el closet.

Tomo un suéter de algodón gris, unos vaqueros negros raspados en las rodillas y mis vans negros.

Me visto lo más rápido que puedo tomo mi bolso y mi móvil, y salgo de el apartamento.

Le dediqué los buenos días a Rosa, La señora de recepción y salí del edificio.

Sentir el aire fresco de las calles de New York es relajante, me encanta esta ciudad, las personas, las luces, los lugares, todo es hermoso.

Camine por unos diez minutos, tuve que buscar la ubicación mas cercana de un Supermercado porque no me quiero perder.

Al llegar a mi destino, entre, tome un carrito de compras y camine por unos cuantos pasillos para tomar lo necesario.

Pague por las cosas, la entre en bolsas y salí de ahí, hice todo con prisa porque me estoy muriendo de hambre y quiero algo casero.

Llegó al apartamento en menos de diez minutos porque camine rápido, salude a Rosa y subí por el elevador hasta llegar a mi piso, cuando iba caminando pude notar las rosas de ayer.

«Creo que se las daré a Rosa ya que nadie las recuperará» —digo para mis adentros—.

Tomo las llaves de mi bolso y abro la puerta, entro y cierro la puerta principal, me dirijo hacia la cocina, coloqué todas las bolsas sobre la encimera, y ordeno todo en su debido lugar.

No compre muchas cosas pero si lo necesario, como: Leche, huevos, pasta, pan, café, etc....

Cuando termine de ordenarlo todo y de preparar unos huevos revueltos con una tostada, tome un poco de jugo de uvas y me senté en una de las butacas de la encimera.

Termine de comer y me siento satisfecha, cuando iba a comenzar a lavar los platos que utilicé di un pequeño brinco al escuchar el timbre de mi móvil.

Me volteé y tome el aparato, mire la pantalla y es el número de "Kamila" ahora que lo recuerdo dijo que me mandaría la ubicación de la librería de su abuelo porque me daría el mismo libro que tengo solo que el mío quedó empapado.

• Kamila •

«Pensé que no me avisaría después de todo.» pensé.

—Hola Chloe, es Kamila la chica que te derramó el chocolate aquella otra noche, y lo siento por eso pero, te quiero enviar la ubicación de la librería de mi abuelo para que vengas a tomar el libro, lo encontré o eso creo, ¿no es de un tal Patrick?

Tú, Yo y el Destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora