𝐆𝐀𝐌𝐄 𝐎𝐅 𝐒𝐔𝐑𝐕𝐈𝐕𝐀𝐋 || Alec Lightwood ➰

Capítulo I

| Sangre Culpable |
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— ¿Qué se sabe de la Clave?

— Aún nada y llevamos cuatro horas intentándolo.

— ¿La Clave no responde? — Magnus habló en un tono burlón — ¿A quién le sorprende?

Lydia, Magnus y los hermanos Lightwood llegaron hasta la mesa donde Thalia Blackwood revisaba sus notas. Alec tomó asiento junto a la castaña y se cruzo de brazos mirando al resto del grupo.

El Instituto estaba patas arriba desde que Jace había desaparecido con Valentine. Habían pasado semanas y no conseguían dar con nada que los llevara hasta el rubio.

— Me preocupa, no noto a Jace en el vinculo parabatai.

— Lo encontraremos, Alec.

El chico bufó e hizo que dejara de estudiar los papeles.
Thalia y él no habían avanzado mucho en aclarar la situación en la que estaban. Ella seguía coqueteando igual que siempre al contrario de Alec, que había vuelto a su actitud seria y sarcástica.

— Hodge mencionó algo de un barco. — Isabelle tomó las notas de su parabatai buscando alguna referencia — Estarán en el mar.

— ¿Vías navegables de Nueva York?

Thalia desplegó el mapa holográfico de la ciudad mientras Magnus intentaba rastrearlo con una de sus chaquetas.

— ¿Ves algo? — el mayor de los Lightwood se acercó al brujo — ¡Tiene que haber algo, no pueden haberse esfumado!

— Te estoy diciendo que no logro ver nada.

Alec se alejó alterado y llamó la atención de todos los shadowhunters presentes:

— ¡Mantened el Hudson y el East River vigilados las veinticuatro horas! ¡Si veis algo fuera de lo normal, me avisais a mi primero!

— Lo tengo todo controlado. — Lydia tiró de su brazo para enfrentarlo.

— ¡Y aún así no has dado con nada!

— ¡Qué no se te olvide con quién estás hablando! ¡Aún soy la directora de este Instituto!

— ¡Y mi hermano sigue desaparecido!

Thalia se levantó y se interpuso entre los dos. Alec estaba muy alterado, sabía por experiencia propia lo complicado que era intentar razonar con él en ese estado.

— Alec, mírame, necesitas descansar. — Isabelle habló — No es una sugerencia.

— Retírate.

Lydia lo desafió con la mirada tras darle la orden. Se alejó visiblemente enfadado y, cuando Magnus intentó acercarse, simplemente se ganó un grito de su parte.
Isabelle miró a su parabatai suplicando que fuera tras su hermano, sabía que era la única que podía conseguir algo sin alterarlo más de lo que ya estaba.

En la azotea del Instituto, Alec tenía la vista perdida en los edificios de la ciudad. Escuchó los pasos a su espalda y se giró, encontrando a Thalia apoyada en la pared de ladrillo.
Había esperado un par de horas antes de ir a buscarlo, además de por querer darle tiempo, porque no sabía como iba actuar al estar a solas.

— Lo siento por mi reacción, no es nada personal.

— No te preocupes, es difícil soportar todo esto. En algún momento tenías que estallar.

— No lo entiendes. La runa nos une física y emocionalmente; si él muere, una parte de mí también. — se dio la vuelta dispuesto a irse — Sé que está en alguna parte. Está en peligro y no puedo hacer nada para ayudarle.