C E L E B R I T Y . NAM-JIN (YouTube #3)

. 5 .

     La insistencia con el timbre frustraba mucho a SeokJin, no podía dejar de pensar que lo descompondrían debido a la fuerza y continuidad con la que lo oprimían. Ni siquiera grito que ya iba a abrir, conocía suficiente a quien estaba del otro lado de la puerta como para saber que no le importarían sus gritos y que solo hacía eso para molestarle. Lo cual no le demostraría que funcionaba.

Abrió encontrándose con la enorme sonrisa burlona de su amigo, mostrando sus dientes y el pequeño y bonito lunar junto debajo de su labio inferior. No solo eso, SeokJin levantó una ceja al ver el nuevo tinte de color en su cabello —Pensé que no te gustaban los colores llamativos. —y por supuesto que el rosa era un color llamativo.

JungKook entro al hogar ajeno sacudiéndose el cabello, explicando con sencillez —JiMin me atrapó el otro día y me forzó a tintármelo así. —claro, era su manera de decir que había accedido a regañadientes la condición de YoonGi para invitarle la cena y el mismo JiMin le arrastró a tintárselo como había soñado verle un día.

—No te queda mal, pero el color rosa en definitiva va mejor conmigo. —concluyó SeokJin cerrando la puerta de su hogar, siguiendo al menor hacia el interior del mismo.

—Todo tuyo, hyung, no me lo volveré a tintar así jamás.

Ambos rieron, pasándose directamente a la sala donde se recostaron en el sillón, JungKook estirándose y buscando con confianza la posición más cómoda que le ofrecía el sillón de la pareja Kim. Ambos pudieron escuchar una puerta abriéndose y cerrándose, proveniente de uno de los pasillos. El estudio de NamJoon, seguramente.

—¡NamJoon hyung! —exclamó el menor estirando los brazos sin moverse de su lugar, viendo aparecer al alto hombre que rió con ternura al ver a JungKook y pasó cerca suyo chocando los cinco— ¿¡Cómo está?!

—Bastante bien, Kookie, ¿Y tú? —cuestionó apoyando sus manos para recargarse en el respaldo del sofá. JungKook se acomodó sentándose para hablar con mayor comodidad a su hyung— Ese color de cabello se te ve increíble.

—Estoy muy bien, antes de venir deje a YuGyeom en su casa con sus hyung, ya llevaba durmiendo conmigo tres días —rió contento—, me gusta que esté en mi casa, ¡Y gracias! —se pasó la mano por el cabello.

Viéndolos, SeokJin suspiró notando cómo cambiaba su actitud JungKook hacia NamJoon, casi un niño viendo a su ídolo. El hombre de bellos hoyuelos siguió su camino hacia la cocina, sirviéndose agua en un vaso y poniéndose hielo —¿Quieres algo de beber, Kookie? —el chico asintió hincándose en el sillón para ver desde allí a su hyung. SeokJin no se contuvo de pegarle con su pie en el trasero, quejándose cuando el menor lo atrapó y tiró del pie tratando de sacarle el calcetín, los dos empezando a forcejear y reírse.

Jin se carcajeó por las cosquillas a su pie desnudo, gritando cuando JungKook le aventó la calceta a la cara. Antes de que pudiera regresar el ataque, NamJoon apareció tendiendo un vaso de cristal morado, sonriendo ante la escena —Dejen de pelear, o tirarán el agua al sillón.

JungKook se sentó derecho y con sus piernas cruzadas, como buen niño, sonriendo con el vaso entre sus manos. Le dio un tragó mientras Jin bufaba volviendo a cubrir su pie, notando que NamJoon se despedía con un guiño, llevándose su propio vaso a los labios.

—NamJoon —le detuvo—, te he dicho que no metas vasos de cristal a tu estudio, ¿No recuerdas que la otra vez causaste un desastre?

Se puso de pie para quitarle el vaso de las manos, regresando a la cocina para buscar un vaso de plástico. Bien, quizá exageraba pero ya más de una vez se había hecho daño su novio por recoger los cristales rotos, así que mejor prevenir. Luego de tomar uno y pasar ahí el agua, se dio la vuelta para encontrarse con NamJoon cerca suyo, casi chocando.