C E L E B R I T Y . NAM-JIN (YouTube #3)

. 8 .

     No era la primera vez que era maquillado, no era algo a lo que se opusiera ni que le incomodara, pero sin duda en esa ocasión no podía quedarse quieto, o al menos le costaba. Sus manos estaban hechas puños sobre sus piernas, su mirada centrada en su reflejo mientras una suave brocha se pasaba por sus pómulos.

La rueda de prensa empezaría en unos minutos, los últimos retoques se estaban haciendo mientras escuchaba el zumbido de las voces de los reporteros y de las cámaras preparándose para cuando salieran listos. Jin sentía que aunque le retocaran el maquillaje unas cien veces y le arreglaran una y otra vez la ropa, igual no se sentiría listo. Los nervios le consumían.

—Jin —intentó no voltear a ver a su novio por el maquillaje, solo hizo un sonido con la garganta, pero escuchó la risa de su prometido—, todo va a estar bien, estaremos bien.

Le tomó de la mano, la sonrisa así se estiró y voltearon a verse directamente a la cara. Estaría todo bien, Jin se permitió relajarse enormemente al recordarse de que sostenía la mano de quien amaba y que ese amor era recíproco, lo notaba en los amorosos ojos de NamJoon.

—¡Cinco minutos!

Lamentablemente no duró tanto su momento de relajación. NamJoon rió porque pudo notar el momento exacto en el que la mirada de SeokJin se pintó de preocupación, adoraría pararse y besarle en los labios, pero probablemente todas las maquilladoras se le lanzarían encima por arruinar la obra de arte que habían hecho con los labios de su prometido.

El manager de NamJoon hizo aparición junto a otro importante representante de la compañía, Ban PD Nim no podría asistir con ellos por una urgencia con un grupo que tenían, pero no planeaba dejar sola a la pareja en esa reunión así que mandó a su remplazo.

El hombre se acercó a SeokJin y NamJoon, una sonrisa en su rostro lucía amable, pero no podía sentirse calmado por verla. No le conocía de nada —¿Listos muchachos? Hay que salir.

—Él está... —la estilista se inclinó para acomodar un poco la ropa de Jin y luego un mechón de su cabello, peinándolo con sus mismas manos—, listo. —finalizó orgullosa, apartándose para permitirle levantarse.

Eso hizo, Jin se puso de pie sin dejar de verse, no había sonrisa en su rostro, incluso lo incómodo que se sentía se reflejaba en su postura firme, incapaz de relajarse al oír el alboroto fuera. Saber que tendría que pararse ahí le ponía a sudar.

—Iremos en un momento, saldremos a tiempo. —la cálida mano de NamJoon y sus palabras le sacaron de ahí llevándolo al vestidor lleno de maletas con el equipo de los estilistas. A pesar de las miradas de inconformidad, RM emparejó la puerta, sabía que debían salir y estar en perfecto estado, pero no le haría eso a Jin, primero había que calmarse. Besó el dorso de su mano y se apoyó en ella, conectando sus ojos con los de su prometido.

Jin sentía que no encontraba las palabras para expresar lo incómodo que se sentía, haría lo que fuera por retroceder el tiempo y decir que no, negarse por completo a la rueda de prensa —N-no creo que pueda, Nammie, no puedo dejar de recordar cuando... —ni siquiera era capaz de pronunciar eso.

—Sí, lo sé, se parece mucho a cuando hicimos nuestras primeras entrevistas, pero la buena noticia es que nadie allá afuera quiere derribar nuestra relación —SeokJin no estaba tan seguro de eso, algo le decía que muchos preferirían obtener algún escándalo que publicar que los detalles de la planeación de su boda—, así que hay que ir y presumirles que nos vamos a casar, aun si ellos en el pasado querían separarnos. No lo lograron ni lo lograran.

Aun podía notar inseguridad y temor en Jin, así que tras pensar un poco encontró algo que podría ayudarle a sentirse más relajado » No les hables a ellos, háblales a tus suscriptores —sonrió cuando notó que los ojos de su prometido se iluminaron—, no pudiste hacer un video así que esta es tu oportunidad de comunicarte con ellos.