C E L E B R I T Y . NAM-JIN (YouTube #3)

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    No pudieron mantener sus manos quietas, cuando SeokJin abrió sus ojos, decidió despertar con besos a NamJoon, primero tiernos y adorables caricias en su rostro, cuello y pecho, pero cuando su pareja le apegó a su cuerpo aun recostado en la cama, llevando su mano hacia su trasero para acariciarlo debajo del pantalón de pijama, la pareja estuvo completamente de acuerdo con iniciar su mañana de esa manera.

A media sesión de besos sonó el despertador de NamJoon, estiró su mano para apagarlo pero terminó haciendo que se cayera de la mesa de noche debido a que no miraba por dedicarse a regresar el beso al hermoso hombre que estaba sentado sobre su regazo. Jin rió separándose del beso al escuchar el golpe, pensaba ir a revisar que no se hubiera roto la pantalla y a apagar la alarma que seguía sonando recordándoles que ya eran las 9 de la mañana. Pero no podía importarle menos al dueño del móvil.

Abrazó a SeokJin girándolo en la cama para dejarlo bajo su cuerpo, buscando su boca con sus labios deseosos de encontrarse con los ajenos, se tomaron con algo de brusquedad, NamJoon quería que olvidara por completo el molesto sonido de una flauta sonando de la mano del canto de parajillos, así como él quería amar a SeokJin olvidándose por un momento de la presión de los días pasados. Qué mejor manera de olvidar el mundo y sus preocupaciones que abrazando a SeokJin mientras le sentía temblar por sus estocadas y el placer que se daban el uno al otro.

Últimamente estaban durmiendo con poca ropa, ambos con sólo pantalones, y bóxer en el caso de SeokJin, pero no NamJoon. Fue sencillo quitárselos para quedar completamente sin ropa, disfrutando del contacto entre pieles, era mil veces mejor, mucho mejor. Luego de tantos besos que dejaron sus labios hinchados, las manos de Nam ayudaron a su pareja a girarse, quedando boca abajo en la cama con las caderas levantadas al usar sus rodillas como apoyo, agradeciendo con un susurro por la almohada que poco después fue puesta bajo su cuerpo dejando sus caderas arriba. Con esa vista desde arriba, fue imposible para el rapero deslizar sus manos por los costados de SeokJin, bajando hasta las caderas y luego pasando a al trasero que golpeó con una mano.

Jin gritó, amando la sensación y apretando la sábana bajo su cuerpo, esperó por un par de golpes más antes de gozar del peso sobre su cuerpo, también le encantaba cuando NamJoon se recostaba sobre él besando su cuello y luego sus labios, esperó por el beso que le hacía delirar —Nam... Nam... bésam-uhm. —jadeó cuando obtuvo lo que esperaba, la lengua de su prometido saboreando cada parte de su boca.

Sintió a las manos de su prometido posarse en sus muslos, poniendo la suficiente presión para que sus piernas se encontraran dobladas contra su pecho, agradecía tanto a la flexibilidad que le daba el hacer ejercicios de estiramiento y de yoga. Esa posición hacía de las estocadas de su amado más bruscas y fuertes, nuevamente se escuchó gritando por más debido a cada movimiento de cadera.

—Tómame SeokJin, toma todo de mí. —gruñía NamJoon sin dejar de moverse, cada tanto tiempo apretando la piel de los muslos que no soltaba, SeokJin estaba completamente enamorado de la sensación. Era sumamente exquisita.

—¡NamJoon! —rasgó su garganta con ese grito, sus manos tomaron de los hombros al hombre que le penetraba y enterró sus uñas en ese lugar— N-no... ¡No pares! ¡Oh!

No lo hizo, ni siquiera tras el orgasmo de SeokJin, Nam continuó un momento más en esa posición, luego cambiaron a encontrarse ambos de rodillas sobre el colchón de la cama cuya base pegaba en la pared con cada estocada. NamJoon alcanzó su primer orgasmo derramándose dentro de SeokJin mientras besaba su nuca, ambos se quedaron quietos buen rato, respirando pesadamente antes de moverse lentamente para bajarse de la cama.

Fue necesario sentarse a descansar y besarse antes de que SeokJin y NamJoon se sintieran con la fuerza para irse hacia su baño donde tras más besos, pudieron seguir con SeokJin apoyando sus brazos en la pared, NamJoon detrás de él abrazando su abdomen mientras seguía moviendo sus caderas contra él. Fue muy placentero, extremadamente perfecto para empezar una buena mañana, ambos estaban de acuerdo con ello mientras se buscaban la boca.