》Capítulo 13

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Madrid, España.

Kim Jennie.

Las calles en Madrid eran un poco más caudalosa de lo normal, la temperatura del verano chocaba un poco con la que los madrileños estaban acostumbrados, el típico domingo de rastro había llegado y ya todos yacían en las plazas y el mercado más grande de la ciudad.

Elizabeth, cansada de su ajetreado trabajo como secretaria de una editorial, me sacó a rastras de casa para disfrutar un poco de lo que era su ciudad, que aún desconocía por mucho.

— ¿Esto es necesario? — pregunté mientras me miraba en un pequeño espejo.

En mi cabeza yacía un peculiar artilugio antiguo, el cual desprendía púas de oro en todo su contorno. Era lindo, pero demasiado extravagante para mí gusto, quizás si fuera una modelo de alta gama, lo usaría en alguna pasarela.

— ¡Estas divina! — chillo.

— Parezco un erizo — la señora rio ante mi comentario.

— Tonterías — resto importancia — Se lo lleva — le dijo a la mujer.

— No, no, yo--

— Se lo lleva — volvió a decir.

— ¿Qué haré con esto?

— Servirá para cualquier ocasión.

Oh, no, por supuesto que no lo llevaría.

Fije la mirada en cada uno de los artículos que la mujer estaba exhibiendo, esperando encontrar algo menos llamativo, que lo que aún tenía en mi cabeza. Y por gracia del destino, encontré el objeto indicado.

Un anillo de plata con una pequeña perla en su centro, dentro de el tenía grabado unas palabras en un idioma totalmente desconocido para mi.

Amor omnia vincit — leí sin entender.

"El amor todo lo vence" — dijo la mujer al frente mío — Cuando pases alguna adversidad en el amor, ten presente que este, será capaz de sobreponerse ante cualquier obstáculo.

Yo, también... pensaba igual — me dije internamente, mientras veía a Suni, acostada sobre su cochecito. Sus hermosos ojos me reflejaban al que un día, fue el amor de mi vida, la persona que amé sobre todas las cosas y al cual... desgraciadamente sigo amando, aunque no quiera aceptarlo.

— Es lindo, pero me quedo con la co--

— Me lo llevo — interrumpo a Eli.

Saqué aquella corona que tenía sobre mi cabeza, causando que algunos de mis cabellos –que se habían enredado en esta– terminarán despeinados. La dejé sobre aquel pequeño mostrador y pagué por aquel anillo de plata.

— Tengan buen día — despidió la mujer de melena acaramelada.

Eli y yo, respondimos un igualmente, y luego continuamos con nuestro camino. Aún quedaban muchas cosas por ver.

— Sigo pensando que la corona es más linda — añadió Eli y solo me atine a sonreír.

— Jennie — dijo alguien colocando su mano en mi hombro y me detuve, sobresaltandome un poco por la impresión.

Fije la mirada en esa persona, y automáticamente mi cuerpo se llenó de rechazo hacia esta.

Seguí caminando.

— Jen, espera — ¿que mierda, hacia aquí? — ¡Jennie! — me detuve.

— Lucas, déjame en--

#2 PERDÓN; taennieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora