#2 PERDÓN; taennie

》Capítulo 23

Kim Taehyung.

"Después de la inesperada muerte del empresario, Kim So-Jae. Las sorpresas no dejan de llegar por parte de la familia Kim, recientemente según la prensa española, el integrante de la banda BTS, Kim Taehyung y Kim Jennie, de BlackPink, habían sido captados a fuera de las instalaciones de un hospital de..."

— ¿Qué dicen? — preguntó Elizabeth llegando a mi lado con una taza de té.

Habíamos llegado al departamento hoy por la mañana y había avisado a Woobin que estaríamos regresando a Corea mañana a primera hora, por indicaciones del doctor. A Jennie no le gustó para nada eso, porque hasta entonces, ya habrían enterrado a So-Jae.

— La prensa coreana ya está enterada — respondí recibiendo la taza en mis manos — Incluso hasta de la muerte de mi... de So-Jae — me limité a decir su nombre, no sabía hasta que punto tenía conocimiento de mi relación con él.

— No pierden el tiempo.

— Es su trabajo después de todo — suspire — Y es frustrante.

— Sé que mi comentario no será de apoyo, pero en parte uno se lo busca — sonreí ladinamente ante eso.

— Tienes razón — dejé la taza de té a un lado sin siquiera tomar un sorbo de allí — ¿Y Jennie?

— Después de terminar de armar las valijas, me pidió que saliera, solo quiere dormir y no suelta para nada a Suni — recoste mi espalda sobre el mueble — Siento todo lo que está pasando.

Yo, lo siento más.

[•••]

Suspire por milésima vez en estos diez minutos que llevaba afuera de la habitación de Jennie, desde que llegamos al departamento no había salido de su habitación y menos para comer, del desayuno no había probado bocado, el almuerzo también lo había dejado pasar, pero no quería que fuera lo mismo con la cena, a pesar de todo esto, y a pesar de que no será fácil superar este dolor, debía dar lo mejor de sí, no quería que enfermera, por ella, por Suni y por todos.

— Jennie — di dos toques a la puerta de su habitación, en una de mis manos tenía la bandeja que Elizabeth, me había ofrecido para ella, en un pequeño tazón había un poco de caldo y a su lado una pequeña taza de manzanilla — ¿Puedo pasar? — pronuncié, pero no encontraba ninguna respuesta por el otro lado de la habitación.

Suspire por última vez, antes de tomar el picaporte de la puerta y girarlo para entrar.

— Jennie, yo-- — corté mis palabras al observar la cama vacía, en toda la habitación no había rastro de ella, me acerqué a la mesita de noche dejando ahí la bandeja, observé al lado de la cama, para ser exactos el moises de Suni, donde ella descansaba cómodamente — Jennie —volví a llamar acercándome esta vez a la puerta de su baño, dejando dos toques en esta — ¿Estas ahí? — el silenció se estaba poniendo perturbador, así que decidí entrar, en mi cabeza pasaron infinidades de cosas, y para mi desgracia nada agradables, pero aquellos pensamientos se esfumaron cuando la vi frente al espejo del lavado, su mirada se dirigió a mí con extrañeza — Lo siento — sentí el alivio llegar a mi pecho — No contestabas y pensé que... que... —no sabía cómo decirlo.

— No voy a cometer ninguna locura, Taehyung — dijo pausadamente, se escuchaba cansada.

— Lo siento — y de nuevo estaba ese silencio.

—¿No vas a salir?

— ¿Ah? Oh, sí claro — aclaré mi garganta —Elizabeth, preparó un poco de caldo, deberías comer algo —ella asintió con desgano, abrió la llave del lavado y comenzó a remojar sus manos.