#2 PERDÓN; taennie

》Capítulo 26

Kim Taehyung.

— ¿Quieres volver con él? —detuve mi acción de tocar la puerta al escuchar una voz masculina provenir del cuarto de Jennie.

— Él, tiene un hijo, Kai.

— Y tú, una hija de él... Si, él quiere otra oportunidad ¿Se la darías? — habló nuevamente el hombre, y yo apoyé mi espalda en la pared, tragando en seco.

Ninguna palabra se escuchaba por parte de ellos por unos segundos.

— ¿Jennie?

— ¿Regresarías al lugar en donde terminaste dañado? — habló ella y sentí como mi pecho se oprimía — Yo, no lo haría.

•••

Suspire sonoramente mientras pasaba las manos sobre mi rostro, haber escuchado eso anoche, golpeó fuertemente cada parte de mi ser, que preferiría no haberlo hecho.

Dicen que la curiosidad mata al gato, ¿cierto?

Nunca, pensé que podría vivir algo así. Realmente mi curiosidad me llevó a escuchar las palabras de Jennie, que fueron como cuchilladas clavadas en mi pecho sin el mínimo ápice de compasión.
Pero quizás haberlo hecho, fue por una parte lo correcto.

Escucharlo de su boca, decirle eso a otra persona, dolía menos, que escuchar aquellas palabras mirándome a los ojos.

Tomé asiento sobre mi cama, apoyo los codos sobre mis rodillas y llevo mis manos a la cabeza.

"¿Regresarías al lugar en donde terminaste dañado? Yo, no lo haría."

Mi mente se encargaba de repetirme aquello una y otra vez, mientras que el dolor se expandía a cada rincón de mi cuerpo, mi pecho se oprimía y mi garganta trataba de ahogar el nudo que se había formado.

Es tu culpa, Taehyung.

Todo esto, no es nada más que, tu misera culpa.

Yo, me merecía este dolor, me merecía este sufrimiento, fui yo quien busco esto, fue mi error, fui yo, quien lo arruinó todo.

Sin importar cuántas veces lo pida, sin importar cuántas veces reciba un "Te perdono" de su parte... nada de eso cambiaría el daño que ya estaba hecho.

Unos balbuceos llegaron a mis oídos, miré hacia el el centro de mi cama, en donde se encontraba Jun junto con Suni, ambos movían sus bracitos y piernecitas de una manera demasiado tierna, verlos a ambos juntos llenaban mi pecho de alegría, pero un sentía esa aflicción desgarradora.

Seque mi rostro de algunas lagrimas que habían bajado por mis mejillas, me acosté al lado de ellos con mucho cuidado y comencé a jugar con sus manitos regordetas y tiernas pancitas, sus tiernas risitas eran música para mis oidos y tranquilidad para mi ser.

— Su papá, es un idiota — tome una respiración profunda para luego aclarar mi garganta y sonreírle a mis hijos — Pero aún así, papá los ama — acerqué mi rostro hacia ellos, depositando un beso en sus cabecitas, pensando en lo difícil que sería, aceptar la verdad.

—¡Taehyung! —escuché gritar a lo lejos de manera alarmada —¡Taehyung! — era Jennie.

Me levanté de la cama, secando bien mi rostro y abrí la puerta de mi habitación rápidamente, al salir al pasillo, encontré a Jennie viniendo hacia mí con expresión asustada.

— ¿Qué sucede? — tome sus brazos, esperando que tranquilizará su respiración agitada y pudiera hablar.

— Yoo..YooRae, se escapó —fruncí el ceño notoriamente ante eso.