Final Alternativo

621 64 21
                                    

Vegeta quedó inconsiente después del choque,no por mucho así que, gracias a eso, despertó justo en el momento en que las llamas iban apoderándose del vehículo y él seguía adentro, con la peli-azul inconsiente a su lado.

— Tengo que salvarla... - Murmuró y pateó la puerta de al lado, una y otra vez hasta que por fin logró abrirla - ¡Vamos! - Gritó furioso cuando no pudo abrir la puerta del lado de Bulma.

Las llamas ya iban consumiendo el auto y él se desesperaba más y más. Lo hizo. Después de varios intentos por fin pudo abrir la puerta y sacarla.

La dejó en el suelo, se veía mal, había tragado mucho humo y eso lo estaba asustando. No, cualquier cosa menos el que Bulma muera, eso nunca lo permitiría.

— Vegeta, quiero tus manos en alto, aléjate de ella - Un uniformado le apuntaba con un arma y lo cegaba con una linterna. Él no hacía caso, seguía tratando de reanimarla - ¡Aléjate de la chica! - Gritó, de nueva cuenta pero siguió siendo ignorado por el pelinegro - Aquí a todas las unidades, tengo a Vegeta y a Bulma Brief. Repito;tengo a Vegeta y Bulma Brief - Habló por el radio mirando a Vegeta y alternativamente al auto que se incendiaba no muy lejos de ellos.

— Entendido, vamos en camino - Escuchó que le respondían.

No tardó mucho para que el lugar se llenara de policías pero a Vegeta poco le importaba, lo único que le hacía feliz era que Bulma había reaccionado pero se mantenía con los ojos cerrados, entre sus brazos. La veía con tanta adoración y dulzura que no entendían cómo es que un hombre que asesinó a tantas personas podía amar de una manera tan incondicional a ésa chica.

— Las manos en la cabeza - Le ordenaron. Tenían sus armas apuntando hacia él y eso ni siquiera lo perturbaba en nada. Hizo lo dicho y levantó las manos, sin quitar su sonrisa - Despertarás pronto, lo prometo.

Y así lo hizo, una semana después había despertado en una cama de hospital. Su cabeza daba vueltas y no estaba segura de saber exactamente qué pasó. Miró a un lado de la cama y vio a su madre, quién dormía en un sofá individual con una revista en su mano.
Se recostó de nuevo, fijó la mirada en el techo y pensó. Las escenas empezaron a llegar una tras otra, haciendo que recuerde cada momento de lo que vivió. Sintió la ansiedad recorrerle el cuerpo y sólo atinó a soltar sollozos.

— ¿Hija? - Su madre se alarmó, despertando por el llanto de su hija y corrió hacia ella - ¿Te duele algo?

— No... - Ella negó con la cabeza y sonrió entre lágrimas - Sólo... Estoy feliz de que estés aquí.

— ¿Y nosostros qué? - Gokú entró a la habitación, seguido por Milk y ella les sonrió a la pareja.

— Me alegra que estés bien, hija - Sus ojos se dirigieron a su padre, cuando lo vio... Simplemente no podía creer que estuviera ahí. Miró a todos y nuevamente a su padre, con la desesperación creciendo de nuevo en su pecho - ¿Qué pasa? - Preguntó el hombre, confundido por cómo su hija lo veía.

— ¿Cómo...? Él... Él te mató - Todos fruncieron el ceño - ¿Qué pasa aquí? Estoy soñando,¿Cierto? ¿Sigo en coma? - Se agitó más de lo debido.

— ¿Muerto? ¿Él? - Se acercó a ella y tomó su mano - No sé qué pasa, pero esto que dices tal vez lo soñaste cuando estabas inconsiente - Le dijo el Señor Brief.

— ¿Dónde... Dónde está? - Preguntó, con cautela, tragando en seco sin entender mucho.

— ¿El chico que te salvó? ¿Hablas de Vegeta?

— ¿Me salvó...? - No sabía qué sucedía.

— Sí, la noche que saliste de tu casa para comprar comida,¿No lo recuerdas? - Ella miró a su madre con cara de incredulidad. La mujer suspiró y le contó - Cuando llegaste a la tienda unos asaltantes ingresaron al lugar.

Psicópata [Vegebul]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora