[8] KALU

49 11 29
                                    

Nuevo personaje desbloqueado, quiero que sepan que LA ADORO. Y me encantaría que vayan opinando sobre ella. Creo que es mi favorito por lo bien logrado del personaje, ya verán más adelante... MUAJAJA

*****


Desperté unos segundos algo descolocado. El cielo se movía encima de mí ¿Cómo es que eso ocurría? Estaba más oscuro, pero podía darme cuenta de que estaba pasando.

Luego me di cuenta de que el cielo no era el que se movía, más bien yo lo hacía.

No tenía fuerzas para hablar, mucho menos para moverme. Pero con lo poco que podía ver, estaba arriba de alguna especie de carro de madera pequeño. Mis pies colgaban y se arrastraban levemente por la tierra.

Cuando presté atención, me di cuenta de una suave voz melodiosa. Parecía la de una niña, cantaba alegremente justo detrás de mí.

Uno, dos y tres

la muerte está en pie;

ceniza caelia llega

Draco a los riscos vuela.

Cuatro, cinco y seis

la muerte me miró;

Draco salta al precipicio

Cuando Terra da inicio.

¿Acaso esa era una canción normal para niños? No podía comprender mucho, los golpes que me daba en la nuca por el carro que se tambaleaba por el terreno desnivelado tampoco ayudaba. La vista se me iba nublando.

Siete, ocho y nueve

la muerte me golpeó;

en el oeste el mar avanza

y a todos él nos traga.

La cara del Zyrath se puso frente a mi y me observó, parecía ser que todo este tiempo había estado durmiendo arriba mío.

Diez para terminar

la muerte me enterró;

el fuego se consumió

y Siren nos mató.

Me dieron escalofríos por la canción, aunque no pude preocuparme demasiado porque al instante ya estaba sumido en la inconciencia.

La próxima cosa que veo es un techo de paja. Estaba acostado en algún lugar, tenía mantas debajo para amortiguar el duro suelo ¿Dónde demonios estaba? La cabeza me retumbaba, tenía la garganta seca, los labios partidos y la vista algo desenfocada. Claramente necesitaba hidratarme, y comida, toda la que pudiera haber.

Me senté refregando con mis dedos mi sien, escuché algo moverse y levanté mi vista rápidamente. A unos cuantos pasos, haciendo ruido por las tablas del suelo, se encontraba el Zyrath aún embadurnado en barro y arañando el suelo. Raspaba entre los tablones de madera, buscando en la rendija y escuchando a través de la madera. Cuando sacaba la oreja del suelo, volvía a raspar para finalmente meter su larga y viscosa lengua por el pequeño agujero y así extraer los bichos que vivían debajo de ella.

CRÓNICAS DE NYSSA: Hermanos de Fuego.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora