“Perdón”
— Hiciste lo que te pedí? — Dijo un chico acercándose a ti
— Si. . . — Le entregaste una libreta
Aun no sabías porque lo hacias. . . Es decir tú, una chica linda e inteligente con un chico que es todo lo contrario a ti. . . Claro no se puede negar que tiene un rostro lindo pero en verdad ¿Te merecía. . .? Llevabas ya dos meses con kaigaku, eran novios a escondidas aunque tu amiga aoi ya lo sabía
— ¡No puede ser ________! ¿Como puedes estar con un tipo como el? — dijo Aoi sentándose para comer el almuerzo
— Vamos aoi no es tan malo, es muy lindo conmigo. . . — Desvíe mi mirada
— Aja claro, no sabia que manipular era lindo en tu idioma
— Aoi sabes perfectamente que el no me manipula, solo me pide favores, es todo — Tomaste un sorbo de jugo
-— No me hagas reír, claramente el te manipula, primero debes de hacerle las tareas, segundo te pide dinero siempre, tercero debes hacerle las tareas a sus compañeros también, ¿Quieres más argumentos?
— No. . .
Tal vez Aoi tenía razón, tal vez el solo quería manipularme. . .
Era hora de irse ya había sonado el timbre de la segunda vez.
— __________ — Se quejaba tu amiga
— Perdón, se me cayó un vaso en mi uniforme por eso me tarde tanto — Reíste por el comentario de ella — Mejor llama a mamá y dile que ya vamos. . . — Dijo con un puchero— Ok . . . — Tocaste tus bolsillos y no sentías tu celular — ¡Cielos! ¡Olvidé mi teléfono! ¡Dile a mamá que voy a llegar tarde! ¡Por favor! — Unite tus manos
Ella asintió — ¿Quieres que te acompañe?
— No, no te preocupes tienes que encontrarte con Inosuke, voy sola tranquila
— Ok. . . . Nos vemos el lunes
Entraste al colegio, abriste el casillero y nada. . . Fuiste a cada salón y no había rastro de el. . . El único lugar que faltaba era la biblioteca.
— Por favor que este ahí. . . — Rezabas para que estuviera. Viste a lo lejos que el aparato estaba encima de una mesa en el fondo, estiraste tu mano, pero alguien lo tomo primero
— ¿Es tuyo? — Dijo kaigaku tomando el celular
— ¿Que haces aquí? — Dijiste sorprendida
— Eso no importa
— Me puedes dar mi teléfono — Él solo negó — ¿Eh? Damelo. . . Por favor — Te acercaste a él — Mi madre me matará si no lo llevo
Con su mano cogio el teléfono y lo elevó, no lo alcanzaste, desgraciadamente eras más pequeña que él.
— Por favor Kaigaku. . . — Decías colocando tu mano en su pecho para impulsarte
— Te lo daré a cambio de algo. . . — Susurró
Se acercó a ti y te plantó un beso, no cualquier beso, era uno apasionado, llevo su mano a tu mejilla, se separó y dejo el celular a un lado, te tomo de tu cintura y te posiciono encima de la mesa, te besaba tu cuello mientras desabrochaba tu blusa. Fue masajeando uno de tus pechos mientras que te dejaba pequeñas mordidas en todo tu cuello. Llevaste tus manos hacia su cuello para así darle un beso en los labios.
— Perdóname por no expresarme contigo, aun me cuesta — Dijo entre cortado — Te aseguro que no te pediré más deberes por favor no me dejes. . . — Dijo en un tono sincero
— Gracias. . . En serio. . . — Te aliviaste por lo que dijo, eso era lo único que querías escuchar — .
— Sabes cuanto te quiero. . . — Te dijo abrazandote — Gracias por estar conmigo — Te abrazo fuerte
Estabas en lo correcto aquel chico rudo y que se hacía el fuerte, era realmente alguien amable en el fondo.