Capítulo 7 - Ταπείνωση και εκδίκηση.

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(Capítulo 7 - Tapeínosi kai ekdíkisi / Humillación y venganza)

Puño, puño, puño, puño, puño, puño, ¡Puño! –gritó Vélos, lanzando desordenados golpes al aire, desestabilizándose sus piernas, desatando las risas de Ujjval y Kshanik.

Te marcó demasiado lo que viste en el Gimnásion –dijo Ujjval, acomodando sus piernas en el piso, lanzando un único y poderoso puñetazo al aire, maravillando a Vélos por el sonido que se produjo, pareciéndose al de una gran llamarada en rápido movimiento.

Deberías practicar yoga con nosotros, te ayudaría a corregir tu postura, así lograrás lanzar buenos puñetazos –invitó Kshanik, con el cuerpo menos hinchado que el día anterior, momento cuando se ganó su libertad finalmente.

Vélos practicó su postura junto a Ujjval, mientras Kshanik descansaba bajo la sombra de uno de los olivos del sembradío. En la casa que Jökull heredó de su tío, el joven amo descansaba después de un contundente y delicioso almuerzo, cediendo al sopor que el vino traía a los comensales, tapándose sólo con una sábana por el calor de la ciudad de la diosa Athena.

A pesar de estar descansando, había aprendido a estar siempre alerta, despertándose repentinamente, sintiendo otra presencia en su habitación.

¡¿Quién es?! ¡Muéstrate! –exigió Jökull, sentándose en su lecho, dejando caer la sábana sobre sus partes íntimas.

Creo que sabes quién soy –dijo la diosa Athena, invadiendo la habitación del joven con su poderosa y dorada energía—. Más importante es quién eres tú.

Soy Jökull –respondió el muchacho—. Esta era la casa de mi tío Aphrodísios, la heredé cuando murió.

Ese es sólo tu nombre y tus posesiones, la verdad es que estoy interesada en saber quién es tu padre –explicitó la diosa—. ¿Eres otro de los hijos de mi padre?

Perdón, pero no tengo idea de quien me está hablando –dijo Jökull—. Mi padre murió cuando yo era un niño...

¿Estás seguro de eso?, ¿eres un hijo de Zeus? ¡Responde! –dijo la diosa, apuntando a Jökull con su afilada lanza, apoyándola en su cuello.

Estoy completamente seguro, recuerdo a mi padre y cuando lo quemamos en su barca preferida –respondió Jökull, alejando lentamente la lanza de su cuello, levantándose de la cama, luciendo su cuerpo desnudo frente a la diosa—. Con respecto a tu padre, no quiero sonar irrespetuoso, pero no tengo idea de quién es.

Debes ser hijo de algún otro dios entonces, no me explico de qué forma puedas conocer y manejar de esa manera el Fuego Divino, solamente nuestros semi-dioses y héroes son conocedores de nuestra mística fortaleza –razonó Athena, apoyando su lanza en el piso, agarrando su propia barbilla.

¿Fuego Divino? Nosotros le llamamos "Chi" –dijo Jökull, desconcertando a la diosa, sentándose el muchacho en su cama.

¿Nosotros?, ¿Chi?, ¿hay más gente que conozca y pueda manipular nuestro Fuego Divino? –preguntó la diosa con precaución, con una naciente preocupación alterando su corazón.

¡Claro! Yo lo aprendí de mi maestro, él logró derrotarme al utilizar su Chi y luego le pedí que me enseñara como utilizarlo –explicó Jökull, poniéndose ropa para cubrirse desde la cadera hacia abajo, saliendo de su habitación—. Sígame.

Saint Seiya ~Shinka no Tounan~ | 聖闘士星矢~ 神火の盗難 ~ [FANFIC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora