Capítulo 11 Actualidad

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Mamá y yo hemos vivido bien desde que nos mudamos, ella consiguió un empleo como cajera en una tienda de conveniencia cercana al departamento, se sentía aburrida y sola mientras yo trabajaba así que buscó algo con lo que sentirse útil y poder distraerse. Mi trabajo me encanta, he estado enseñando a niños en un colegio cercano por las mañanas y dando clases a personas mayores por las tardes, mis compañeros de trabajo son muy agradables y divertidos, todo había estado viento en popa, incluso hemos visitado a Jenna y papá en el pueblo cada que tenemos oportunidad, sin embargo, desde hace dos años, en la vispera de mi cumpleaños número 28 mamá comenzó a molestarme con conseguir novio, casarme, tener hijos... 

Carleen había estado fastidiando mi corta existencia con la idea desde entonces, habían pasado casi dos años y aún seguía insistiendo, es por eso que hace 4 meses cuando salí tarde del trabajo y no alcancé el autobús que regularmente tomaba para llegar a casa llegando a esta casi 3 horas después le mentí diciendo que había tenido una cita con un hombre fabulosamente guapo, educado y ficticio obviamente... pero eso ella no lo sabe. Mamá se emocionó tanto que dejó de insistir. Claro que como la buena hija que soy, no quería que se desilusionara y por ellos dos o tres veces a la semana llegaba tarde con la excusa de que lo había visto para que no sospechara que todo era una mentira, como era de esperarse, mamá dejó de insistir con que tuviera novio por algún tiempo, sin embargo, las mentiras no duran para siempre y el problema ahora era peor, ella quería conocerlo...

-¿Y bien...?- dejó la pregunta al aire

-Lo siento mamá, pero él no podrá venir hoy para cenar, tuvo una emergencia en su trabajo y...

-Es la tercera vez que te deja plantada Maya-me interrumpió antes de que pudiera terminar

-Lo sé mamá, es alguien ocupado sí, entiéndelo por favor...-le dije excusando a mi novio falso

-Mmm... si tu lo dices... de seguro es un hombre casado...- dijo haciendo una expresión molesta

-No tengo tiempo para esto mamá, estoy cansada, me voy a descansar, hablamos mañana-besé su frente para caminar a mi habitación-te quiero-le dije mientras caminaba.

A paso lento y lamentando no tener una excusa mejor que esa para mi novio falso me dirigí a mi habitación para tirarme a mi cama a llorar si era posible. Todo se estaba saliendo de control, mi madre me exigía ver al tipo con el que supuestamente estaba saliendo, ya no sabía que decirle cuando me preguntaba por él, quería conocerlo, o por lo menos ver una foto y saber si era guapo, no he tenido el valor para decirle que todo ha sido una mentira, que tal tipo no existe y que solo quería que dejara de molestarme con esa idea de "darle nietos".

-aaagghhh- bufé con fastidio a mi almohada mientras me recostaba en mi cama- si le digo la verdad probablemente se moleste tanto conmigo que deje de hablarme por un año entero...-susurré mientras ponía mi la almohada sobre mi cabeza como si intentara ahogarme con ella, lo cual por el momento de tensión no era tan mala idea. Había estado tan ocupada en mis trabajos que no había tenido tiempo para salir con nadie, en realidad nunca me había pasado por la mente salir con alguien y tampoco es como si alguien me lo hubiera pedido. 

El primer año que nos mudamos fue caótico, mamá y yo estábamos tan ocupadas en superar la muerte de papá y fingirnos fuertes frente a la otra como para prestar atención en algo más. Los primeros 6 meses sobrevivimos con mi salario para comprar comestibles y el dinero de la venta de la granja nos había servido para pagar la renta del departamento, sin embargo, ya que habíamos comprado casi todos los muebles nuevos ya que Carleen se había negado a vender la casa o trasladar los muebles viejos al departamento ya que tenía la idea de volver a su casa cuando estuviera vieja para morir ahí y la quería intacta, justo como la había dejado Albert antes de partir a una mejor vida.

Con 30, soltera y virgenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora