-Perdona Jay, ya sabes lo distraída que soy a veces- dije poniendo mi mejor sonrisa junto con mi cara de vergüenza esperando que pudiera perdonarme, pero Jay solo
-No te preocupes Murphy, te conozco tanto que reservé media hora más tarde porque estaba seguro que lo olvidarías- sonrió y me extendió su mano para tomarla y caminar.
La tomé algo insegura, no es la primera vez que vamos juntos de la mano, Jay se ha vuelto una persona muy cercana a mí, ha sido mi respaldo en el trabajo y es una persona muy confiable, me ayuda y está presente en momentos importantes y en otros no tanto, sin embargo, esta atmósfera se siente diferente.
Caminamos algunas calles hacia el centro y llegamos al lugar, era algo elegante para nuestras cenas casuales,lo cual me preocupó aún más, la chica que hacía de hostes nos recibió muy amablemente mientras confirmaba la reservación y nos guiaba hacia nuestra mesa, al llegar Jay como todo un caballero retiró la silla para que yo pudiera sentarme, por alguna extraña razón comencé a prestar meticulosa atención a todas sus acciones, me sentía sudar, quizá estaba exagerando cada gesto pero desde que llamó cita a nuestra cena habitual-casual mis nervios estaban por explotar, quizá se deba a la continua discusión con mi madre o al presentimiento que sentía en el pecho, pero estaba segura de que algo pasaría y no sería nada bueno.
La cena llegó después de un rato y la conversación habitual comenzó a relajarme y todo parecía bien hasta que Jay hizo la pregunta...
-Murphy, ¿qué piensas sobre las relaciones?
-¿Las relaciones?, ¿a qué te refieres precisamente con relaciones?
-Relaciones de pareja, no te hagas tonta Maya
-Pues... en realidad no lo sé, ¿por qué me preguntas eso?
-¿Nunca te ha gustado alguien?, creo que hemos salido en muchas ocasiones y en ninguna me has hablado de alguien que te guste o que hayas salido con un chico o tengas novio
-Tú sabes que no tengo novio Jay, no tengo tiempo para eso
-Lo sé, lo sé, el trabajo... En realidad nunca había querido tocar este tema contigo porque al parecer es delicado, teniendo en cuenta que le has mentido a tu madre sobre un novio falso
-Ni me lo recuerdes, estoy cansada de pelear con mamá por ello
-Y no has pensado en tener uno real para dejar de pelear con tu madre, si tuvieras un novio podrías matar dos pájaros de un tiro, serías más feliz y sociable y tu madre no estaría molestándote todo el tiempo
-No sé a dónde quieres llegar Jay, pero no conozco a nadie y la ver...-
-Y nada Murphy, de eso precisamente quería hablarte hoy, por eso te invité a esta cita, yo quer...-
-Por favor no Jay, somos amigos y no quiero que nuestra relación se termine si esto no funciona, creo que lo mejor sería dejar tus sentimientos de lado y...-
-Pero, ¿qué estás diciendo Maya? ja, ja, ja,- Jay comenzó a reír como desquiciado, por un momento pensé que se iba a declarar ante mí pero ahora que se está riendo en mi cara me siento un poco avergonzada, creo que malinterpreté las cosas.- Oh mi querida Maya, eres una cosa seria, tú estabas completamente lista para rechazarme sin escuchar mis argumentos ja, ja, ja, aunque debo admitir que es un poco gracioso que hayas pensado que yo quería confesarte mis sentimientos, Maya soy gay.
-Espera, ¿qué?
-Creí que era bastante obvio...
-Pues hasta ahora me vengo enterando... Vaya, por un momento me asustaste, tú ¡sabandija infame! he estado haciéndome ideas erróneas desde que entramos al restaurant y tú me sales con que te gustan los hombres, vaya tonta...
-Te lo juro que pensé que lo sabías... creo que eres más distraída de lo que pensé
-¿Y hasta ahora lo notas?
-Bueno el punto de esta cita
-No lo llames cita, eso hace que me confunda más
-ES UNA CITA DE AMIGOS
-Los amigos no salen a citas
-Bueno eso no importa, lo que quería decirte, en realidad es una petición a la cual no puedes negarte, quiero que conozcas a alguien
-¿Qué?, estás jugando ¿cierto?
-No Murphy, he encontrado a un chico que creo es perfecto para ti, lo conocí por unos amigos en común y creo que harían una bonita pareja
-Jay en serio que esto no va de acuerdo a como lo imaginé en mi cabeza, no creo que sea una buena idea salir con alguien a quien no conozco
-Te dije que no tenías opción a negarte, vamos Murphy ¿a qué le temes?, no pasará nada si accedes a salir con él, es un chico agradable, un poco tímido y muy apuesto
-¿Qué tan apuesto?
-Es un 10 de 10, ¿eso significa que aceptas?
-No cantes victoria, lo voy a pensar
-La cita es el próximo fin de semana a las 8 en un bar del centro, te mandaré la ubicación del lugar
-Te dije que lo pensaría
-Oh vamos, no serás tan desalmada como para dejar a un pobre chico plantado, ¿o sí?
-Bueno yo...
-Murphy, ¿esa no es tu madre?
Ahí estaba la punzada de mi pecho, la que me avisaba que algo malo iba a suceder, pensé que solo había sido un error, un malentendido por mis nervios al pensar que Jay quería algo conmigo y me relajé al saber que estaba completamente equivocada pero ahora que veo a mi madre cruzar la puerta del restaurant tomada de la mano de un hombre creo que me equivoqué.
-Sí, esa es mi madre... -le dije a Jay.
Perdí completamente el sentido de la realidad al ver al sujeto que tomaba mi madre tomaba del brazo, era alto, apuesto, más o menos de la edad de Carleen, quizá unos años más viejo, quizá tenía tiempo yendo al gimnasio ya que se veía ejercitado pero no de forma exagerada, con traje elegante y una sonrisa espectacular que solo le dedicaba a ella. Ella se veía contenta, estaba sonriendo e incluso sus mejillas se veían rosadas, tenía cierto brillo y dulzura en los ojos, lo veía con adoración justo como lo hacía cuando veía a mi padre. Sentí que me regresaban al mundo real de una sacudida mientras enfocaba mi vista de nuevo a Jay quien me tomaba por los hombros y me hablaba en repetidas ocasiones.
-¿Qué pasa Maya?, ¿te encuentras bien? Tu cara está más pálida de lo normal.
-Lo siento Jay creo que dejaremos nuestra cita de amigos para otro momento- tomé mi bolso y me retiré del lugar antes de que mi madre y su acompañante pudieran notarlo, Jay solo se quedó un poco sorprendido pero lo comprendió y después se despidió de mí.
Llegué a casa más tarde de lo planeado, me perdí varias veces en el camino, no podía concentrarme, seguía viendo el rostro de ese tipo y el de Carleen, seguía viendo esas sonrisas y esa aura tan íntima de los amantes, del enamoramiento, del romance. Me encabronaba y descomponía el hecho de que pudiera estar con otro tipo que no fuera mi padre, es decir, había pasado tiempo es cierto pero Carleen no podía superar al que ella decía fue el amor de su vida, ¿cierto?, es decir el amor no muere así como así. Me tumbé en el sofá viendo fijamente la puerta esperando la hora en que ella entrara y lo hizo 4 horas más tarde.
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Con 30, soltera y virgen
RomanceCon 30, soltera y virgen trata sobre la vida amorosa de Maya, es una comedia romántica un tanto pícara en donde se narran sus aventuras, sus tristezas y forma en que se ha conservado virgen a tan madura edad.