Nuestro primer encuentro fue la peor situación en la que me pude encontrar. Estaba decidido a hablarle ese día, cuando íbamos a subir al autobús la llamé. Muy valiente me acerqué, pero cometí el error de mirar hacia abajo. Hacia su blusa, que tenía los primeros dos botones quitados.
Recuerdo que mi boca se secó, mi cerebro se desconectó por un momento. Era demasiado que ver para un niño de doce años que la única ropa interior que había visto era la de su madre.
“Lindo sostén” Fue lo único que se me ocurrió decir, los niños que estaban ahí empezaron a reírse y ella salió corriendo.
Vaya manera que comenzamos.

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Siempre te amé
Historia CortaDonde hay dos corazones enamorados, hay un tercero hecho pedazos. Secuela de "Nunca te amé" Obra de la tía Lisa... Drama y romance.