El segundo encuentro no fue mejor.
Busqué todas las maneras de esconderme de ella en la escuela, no quería que me dijera lo pervertido que era frente a todo el mundo.
Pero evitar la hora del almuerzo era imposible, mi estómago pudo más. Y cuando aparecí en la cafetería la vi y ella me vio a mí.
Decidí por segunda vez ser valiente, caminé hacia ella para pedirles disculpas.
— Siento lo de ayer, no quería… no quería… no quería decir eso. — Dije atropelladamente y con un nudo en la garganta.
Miró a sus amigas y después hacia mí.
— Tienes un moco. — Dijo muy fuerte y todos se echaron a reír.
Me llamaron el moco pervertido durante meses.
De verdad, la odié.
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Siempre te amé
Short StoryDonde hay dos corazones enamorados, hay un tercero hecho pedazos. Secuela de "Nunca te amé" Obra de la tía Lisa... Drama y romance.