Todo al revés

Desahogo

 Tener que comunicarle a Robert que su Parabatai estaba muerto había sido lo más difícil que hizo nunca, el señor se había desplomado soltando lágrimas de dolor, hasta ese momento fue que sintió el dolor de su perdida, su runa se había vuelto blanca hace mucho... ahora sabía el porqué, no era por su distanciamiento si no por la muerte de este, Alec no pudo evitar acercarse a él y tratar de reconfortarlo con un abrazo

— Lamento su perdida...—Robert se aferró al chico sintiendo extrañamente el consuelo que no había recibido desde hace más de una década

— Gracias Alexander—y solo por esa vez, él no se quejó de que usaran su nombre completo, se sentía correcto en los labios del señor

— No se preocupe—estuvieron así por varios minutos hasta que el mayor pudo recomponerse por completo, se limpió las lagrimas

— ¿Me dejarían solo? —ambos chicos asintieron dejando la oficina, Jace mantenía apretado sus puños volviendo sus nudillos blancos

— Maldito Valentine... Mato a su Parabatai y a su hijo la misma noche—Alec acaricio su hombro tratando de calmarlo

— Las pagará... Haremos que pague Jace... tu y yo—hizo que el rubio lo mirara y sonrió bastante— Se arrepentirá de todo el dolor causado—el de ojos dorado sonrió asintiendo con la cabeza, chocaron las manos mirándose a los ojos

— Contigo a mi lado... como mi parabatai sé que lo lograremos—juntaron sus frentes, no como algo romántico, pero había un lazo que no podían explicar, aun sin la runa ya se sentían tan unidos, no querían imaginar que iba a pasar una vez que sus almas estuvieran realmente entrelazadas

— ¿Parabatai? —se alejaron de golpe para ver a la pelirroja seguida de Simón e Izzy, la última no pudo evitar dar saltitos de alegría

— Si Clary, le pedí a Alec que lo fuera... Hoy mismo vamos a empezar con los preparativos y el entrenamiento—la pelirroja miro con odio al ojiazul, su sangre hervía

— ¿Por qué él? Apenas le conoces Jace... Tu y yo... somos mejores en el combate ¿Por qué no yo? —la chica estallo mirando al rubio que solo pudo removerse incomodo

— Clary te adoro lo sabes... pero no... Alec y yo, nuestra conexión sobrepasa los límites—jalo al mencionado de los hombros— él es el indicado... Lamento si te di la impresión de que tú y yo podríamos ser así

La pelirroja se acercó a ellos y le dio una cachetada al pelinegro

— Ojala te hubieras muerto aquel día... Solo llegaste a causar problemas—se alejó yendo a su habitación, todo se quedó en silencio por unos segundos hasta que Jace pudo volver en si y correr tras la pelirroja

— ¡Clarisa! —Alec miro a Isabelle y Simón

— Esa chica está loca—el de lentes solto de golpe, se acercó a su amigo y suspiro

— Estoy bien Simón, vamos a darnos una ducha que tengo entrenamiento y tú también... le pedí a Izzy que te entrenara debes saber defenderte—lo jalo hasta el cuarto

— ¿Qué es eso de los Parabatai? —dijo Simón mientras esperaba afuera del baño a su mejor amigo

— Es... complicado de explicar, unes alma y cuerpo a una persona, son guerreros que se complementan en batalla—le dijo desde la regadera

— Eso suena raro... ¿Está bien que lo hagas?

— Estaré bien... No te preocupes por eso Simón—salió solo con la parte de abajo puesta dejando entrar a su mejor amigo— Oye... debo ir a ver a alguien... quiero que te quedes a entrenar yo te alcanzo pronto—dijo mientras se ponía uno de sus suéteres que debido al fuego tenía algunos hoyos, nada de importancia a su parecer