Todo al revés

¿Acuerdos?

La bruja miraba al chico frente a él, era claro que no estaba mintiendo era su niño, su sobrino solo que más grande, mucho más grande

— No lo puedo creer... pero estabas

— ¿Muerto? Bueno eso les hicieron creer, yo mismo no recordaba nada de mi infancia hasta hace unos días—acaricio su mejilla con una sonrisa— Pero ahora te recuerdo, a ti y tus historias de tu pasado, siempre eran las mejores...—la volvió a abrazar esta vez siendo correspondido por la mujer

— Oh Alexander—acaricio su cabello sonriendo, las lagrimas querían salir de sus ojos, pero eso no iba a dejar que sucediera, no frente a un vampiro y un Nefilim que jamás había visto

— Cuando Jem me dijo hace unos días que iba a recibir una agradable sorpresa nunca imagine que serías tu—acaricio su mejilla

— ¿Jem? Es... el otro chico del que estabas enamorada en mil ochocientos ¿no? —ella asintió con la cabeza— ¿Cómo te dijo?

— Es verdad, no llegamos a esa historia—lo llevo hasta un sillón y se sentaron a escuchar la historia de como Jem se había convertido en el hermano Zachariah

— Yo ahora soy parabatai de tu tataranieto... es tan raro—Alec sonrió con ganas— soy primo lejano de mi parabatai

— Los Lightwood y los Herondale han tenido una larga historia, mi Will no era amigo de la familia, pero su hermana se caso con uno, Cecily tuvo un hijo con tu nombre, Alexander—acariciaba el cabello del chico— y el hermano de su esposo tenía tu otro nombre, Gideon—el chico sonrió con ganas al escuchar la procedencia de sus nombres

— Así que de mi tatarabuela viene que los Lightwood dejaran de tener los ojos verdes—ella asintió con la cabeza

— El último Lightwood que yo conocí con esos rasgos debió ser Alexander—miro el techo tratando de recordar— pero no estoy muy segura

— La inmortalidad hace estragos en la mente, si la gente no es importante para nosotros los rostros se desvanecen—Magnus aclaro, pero el joven hubiera preferido que no dijera nada, esas palabras habían dejado tantas incógnitas en su cabeza y su corazón dolía ¿él era importante ara Magnus? Cuando el muriera ¿Magnus lo recordaría? O al pasar las décadas su rostro sería olvidado, tal vez el mismo lo sería después de un par de siglos, solo sería "el Nefilim" tal vez ni su nombre sería recordado, todas esas preguntas quedaron flotando en su mente y estaba seguro de que no lo abandonarían pronto

— La reunión es muy linda y todo, pero... Alec recuerda que tengo una cita con el conde Drácula—el mayor solo pudo reír ante la comparación, asintió con la cabeza y se levantó del sillón

— Yo... volveré mañana más temprano, no puedo estar en misiones así que tengo bastante tiempo libre que deseo ocupar con ustedes—tenía tanta familia recién descubierta que podía dedicar un día a cada uno y pasaría la sentencia de manera muy amena

— Te estaremos esperando cariño—Tessa le dio un beso en la frente y Magnus uno en la boca, salió de la casa acompañado de su hermano y mejor amigo

— A ti si que te salen familiares hasta por debajo de las piedras—el primero en hablar fue Jonathan que no había dicho una sola palabra desde que el pelinegro llego

— Algunas veces así se siente, el mundo de las sombras es muy pequeño al parecer—no tardaron mucho en llegar al Dumort, en la entrada ya estaba Raphael esperándolos

— Simón, es bueno ver que ya estas de regreso, ve adentro debes alimentarte tengo un par de bolsas de sangre en la cocina y que te acompañe el hermano de Alexander, yo debo hablar con él—el vampiro hizo lo que se le había pedido y desapareció por la puerta acompañado del rubio que poco a poco iba confiando en los subterráneos