Todo al revés

Tan cerca

Llego al instituto cerca de las seis de la mañana, los primeros rayos del sol empezaban a llenar las calles de rosa y morado, se dirigió a su cuarto esperando poder dormir unas dos horas antes de empezar otro interminable día, se tiro en la cama a un lado de Magnus, al parecer no había despertado en toda la noche

— Como te envidio—susurro cerrando los ojos, casi de inmediato cayo en un sueño no tan reparador como desearía

El brujo a su lado empezó a despertar cerca de una hora después, generalmente no era madrugador pero la noche pasada se había acostado muy temprano, miro el lugar sin reconocerlo hasta ver al Cazador a su lado, noto de inmediato debido a sus ojeras y la ropa que acababa de acostarse, ni siquiera se había quitado las botas, con un chasquido cambio su ropa por unos pantalones de chándal grises y una camiseta negra, las botas fueron a parar a su sitio y la ropa a un cesto de ropa sucia, acomodo al chico en la cama acariciando su cabello, se levantó notando un bolso de su propiedad, lo tomo dándose cuenta que había ropa suya dentro, sonrió con ternura

— Así que mi cazador se preocupa por mi—miro a Alec, seguía en la posición en la que lo había dejado, no había movido ni un musculo como si la sola idea de menearse fuera a despertarlo de su trance, beso su frente logrando un ligero sonrojo— Gracias—se metió al baño de la habitación, salió ataviado en las prendas que el menor le había elegido— Para usar siempre ropa tan monocromática elegiste bien—con un chasquido su maquillaje estaba listo, un perfecto delineado negro y una sombra dorada, coloreo mechones de cabello morados y dorado, miro la bolsa donde aún reposaba la pijama que le había traído, decidió guardarla en la habitación del chico por si alguna vez se volvía a presentar la necesidad de dormir ahí. La puerta sonó sacándolo de sus pensamientos, al abrir esperaba ver al rubio o algún Lightwood, no a su mejor amigo

— ¿Ragnor? ¿Qué haces aquí? Creí que ahora te dedicabas a atormentar la vida de los prospectos a cazador—el de piel verde alzo una ceja, lo miro atentamente, no parecía que hubiera gastado magia el día anterior lo que hablaba muy bien del descanso que había obtenido, dirigió su mirada tras de el observando al ojiazul

— Deberíamos hablar donde no despertemos a la gente que necesita descansar con urgencia—se sentía culpable por tener despierto al adolescente toda la noche

— Oh claro—decidió que todas las preguntas podían hacerlas en la biblioteca del instituto— Bien Fell, empieza a hablar ¿Qué haces aquí? —se sentó en un viejo sillón

— El laberinto espiral me llamo, trataron de contactarte pero estabas dormido al parecer, Catarina se encontraba ocupada en el hospital así que yo era lo más cercano a ti, han asesinado a tres niños subterráneos... Valentine ha estado desangrando a un menor de edad por especie, ya tiene la sangre de un brujo y de un Seelie, ayer casi logra obtener la de un licántropo pero lo interrumpieron, tu niño me ayudo a investigar—se sentó frente a él, Magnus lo miro sorprendido, sabía que Alec era asiduo a ayudar a los subterráneos pero después de los problemas con el repudiado pensó que iba a tener demasiado en la cabeza como para ayudar a los de su especie

— Ese niño es cosa seria—sonrió con ganas, suspiro tratando de regresar a la seriedad del asunto— ¿Qué averiguaron?

— Al parecer trata de realizar un ritual para la espada alma, no me han dicho nada, pero parece malo—el brujo mayor chasqueo los dedos apareciendo un Martini en su mano, bebió un poco

— Esta bien, tratare de averiguar más—miro a su amigo alzando una ceja— ¿Algo más que debas decirme? —el de cabello blanco lo sopeso unos segundos

— El niño

— Alexander—lo corrigió— O Alec como desees, ya nos ayudo bastante, merece que lo llames por su nombre