Todo al revés

In my mind

Alec corría por Alicante buscando a su parabatai, Magnus o alguno de sus padres, maldijo mil veces el haber caído tan fácil, ni siquiera podía recordar que rayos había pasado, en el camino se encontró con algunos de los chicos que habían estado afuera junto a él, estaban luchando contra los demonios que estaban ingresando a la ciudad ¿cómo había conseguido Valentine controlar a los demonios de nuevo?

— ¡Alexander! —aún si no reconociera esa voz, que claro que lo hacía, solo había una persona además de sus padres que lo llamaban por su nombre completo, se detuvo de golpe y volteo para encontrarse con Magnus, soltó un suspiro de alivio y se aventó a sus brazos

— Maldición Magnus, estaba tan asustado—lo apretó contra su cuerpo respirando profundamente

— ¿Tu? Nosotros no sabíamos donde estabas—se alejo para revisarlo, uso magia para ayudarle con el proceso y encontró el golpe en su nuca— Ya veo—lo curo y lo volvió a abrazar— Bien vamos, tus padres están reuniendo a todos en la plaza del ángel—tomo su mano y lo jaló para llevarlo al lugar, una vez ahí fue recibido con abrazos por sus padres y parabatai

— ¿Alguien sabe algo de Izzy, Sebastian o Max? —miro a los presentes que asintieron con la cabeza, eso no significó un alivió hasta que le dijeron que sabían

— Cuando las cosas se pusieron rudas Sebastian uso tu runa de portal para llevar a todos a Nueva York—el soltó un suspiro, ya se tomaría el tiempio de agradecerle a su hermano como era debido

— Pedimos refuerzos, Raphael y Luke están juntando a los subterráneos para venir—le informó el brujo, más personas a las que iba a tener que agradecer de manera apropiada

— Bien—sacó su arco y flecha, pero una vez que todos los cazadores estuvieron reunidos las cosas cesaron, los demonios los rodeaban, pero no parecían dispuestos a atacar

— Bien—Malachi y Valentine salieron de entre los demonios, un joven pelinegro de piel olivácea venía tras de ellos, pero no pudo ponerle nombre a aquel rostro, no lo conocía y estaba seguro de que no era un nefilim, el chico estaba muy delgado y tenía grandes ojeras bajo sus ojos, usaba una chaqueta de aviador y ropa por completo negra con calaveras

— Un brujo—le confirmó Magnus que hacía lo posible por no lanzarse contra los cazadores, el chico claramente no estaba de su lado por voluntad propia

— Lo imagine—apuntó sus flechas a los hombres, Valentine alzó las manos con una sonrisa

— Relájate hijo mío—Robert apretó los puños con enojo, le daban arcadas de escucharlo hablarle así a SU hijo

— ¿Qué quieres Valentine? —Alec prefirió ignorar sus palabras, estaba cansado de negar su parentesco con el señor, era una pérdida de energía

— Esto no se trata de lo que yo quiera, si no de lo que ustedes necesitan—dijo el con tono tranquilo

— ¿Nosotros? —Jace alzo una ceja ¿qué podía tener él que ellos necesitaran?

— Los superamos en número, y aún no llegan todos—señalo a los demonios a su alrededor

— Somos Cazadores de sombras, estamos acostumbrados a que los demonios nos superen en número—dijo Maryse de manera tranquila

— Estoy seguro de que si, pero ¿cuántos de ustedes van a morir? —ninguno retrocedió, pero Alec si lo pensó, no solo iban a morir cazadores, pronto llegarían los subterráneos y ellos no tenían porque morir por culpa de su raza

— Suéltalo de una vez Valentine ¿qué quieres? —el peliplata lo miro con una sonrisa demasiado tranquila

— A ti, un par de horas—dijo con tranquilidad, Alec sintió como se le erizaban los bellos