It's over

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— Suéltame Ragnor ¿O qué? ¿Le crees a él más que a mí? —el brujo verde no supo que contestar, miro a Raphael en busca de una respuesta

— Magnus respira y vamos a hablar de esto—el vampiro fue a ver como estaba el nefilim, lo cargó y lo llevó al sillón— Caminen hijos de Lilith—ahora para el también todo era muy confuso ¿qué hacía ahí el nefilim?

— Magnus, te soltaré solo si prometes que primero vamos a hablar antes de que saques conclusiones—el moreno asintió con la cabeza y acto seguido fue liberado, fueron a la sala y el de cabello blanco empezó a curar a Alec logrando que despertara más rápido— Hey Alec... ¿cómo estás? —el cazador se sentó un poco adolorido, se hizo una runa de curación antes de hablar

— Ya mejor... ahora quiero saber... ¿por qué me atacaste Magnus? —miro a su novio... ¿todavía lo consideraba así?

— ¿Tu me lo preguntas? —siseo entre dientes— Viniste en la mañana a despedirme y luego tu maldita raza me ataco... ¡Les creíste y me vendiste a la clave! —el ojiazul abrió grande los ojos, el se había encontrado con Magnus cuando fue al departamento

— ¿Te despedí? Magnus ni siquiera nos hemos visto—el brujo lo miro ser tan sincero que tuvo que detener sus ataques verbales

— ¿Qué hacías aquí? —ahora sentía una fea opresión en su pecho, si Alec no lo había traicionado como el creía... el lo había atacado por nada y eso podía ser incluso peor

— Ragnor y yo buscábamos un hechizo para saber que había pasado en el apartamento y tratar de averiguar donde estabas, yo no te vendí a la clave—el de ojos verde dorado quedo mudo

— Bien, tu me vas a contar todo tu día con lujo de detalle y yo haré lo mismo—necesitaba saber ya mismo que estaba pasando, el pelinegro le contó todo lo que había vivido

— Pero yo no creí que fueras tú... ese tipo era pésimo actor, le faltaba tu esencia—y esa frase le cayo como un balde de agua fría al brujo— Hui de mi familia para buscarte... para saber que había pasado, cuando llegué y vi el desastre que tenías supe que algo te había pasado a ti y me preocupé, Ragnor vino por tu mensaje y corroboró mi teoría de que tu no nos habías traicionado y huimos cuando alguien entro, Presi esta en casa de Ragnor—el brujo se tapó la boca sintiéndose pésimo, hasta ahora se ponía a analizar a la persona que había estado en su apartamento, para empezar había tocado y esperado que el le abriera siendo que su novio tenía llaves de su casa, si tocaba, pero solo era para no asustarlo cuando el ingresara, después estaba esa actitud arrogante que había tenido y al final ¿cómo no lo había notado? Su voz sonaba completamente diferente, a lo mejor no en el tono, pero si en la manera de hablar.

Fue completamente horrible cuando fue su turno de hablar y tuvo que decir que él no había confiado en su pareja y no solo había creído que el era capas de eso, si no que incluso lo había atacado cuando lo vio en su casa

— Me creíste... tu ni—Alexander se levantó del sillón completamente enojado, las lágrimas en sus ojos se empezaron a hacer presentes también— Eres increíble... ¿por qué? Ni siquiera me diste el beneficio de la duda, no esperaste a hablar conmigo cuando me viste aquí—se paso las manos por la cara tratando de relajarse, pero fue imposible

— Alec, se que no lo justifica, pero debes entender—Ragnor trato calmar el ambiente— Hemos sufrido de prejuicio y nos han atacado por siglos... confiar en los nefilim es algo raro—y contrario a lo que esperaba, las palabras solo enfurecieron a Alec

— ¡Me canse! Ustedes subterráneos no son mejores que la clave, piden que no se les trate con prejuicios por tener sangre demoniaca... pero que hipócritas—sus manos temblaban de la rabia que sentía— Ustedes son los primeros en tratarnos mal, pues entérense no soy mis ancestros, yo no les hice daño—miro específicamente a Magnus que no podía moverse de su lugar— Solo he estado ayudándolos desde que me entere de este maldito mundo, les he ayudado tanto... ¿para qué? Para que cuando yo necesite tu ayuda... tu confianza me des la espalda—empezó a buscar en sus bolsillos hasta que encontró lo que buscaba— Bien... me cansé... de ustedes, de ellos... de todos ustedes malditos ególatras que creen que solo de su lado se sufre—le aventó la llave del apartamento a Magnus, sacó su estela activando la runa antirrastreo— Ustedes y los cazadores... pueden irse a Edom—se sacó el anillo Lightwood y lo dejó en la mesita mas cercana— Todo el maldito submundo se puede ir al carajo si quiere, sobre todo tu Bane, esto lo que fuera que hubiese sido... se acabó, terminamos—hizo una runa portal y se fue de ahí dejando la habitación en completo silencio.

Todo al revésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora